Según un informe sobre las expectativas laborales de empleados y empresas, aspectos como el tiempo del teletrabajo o los aspectos más valorados por los trabajadores son los que mantienen unas mayores discrepancias
Que la pandemia ha transformado las expectativas laborales de los empleados de cualquier empresa no es algo que parezca nuevo en 2022. Desde hace un par de años las palabras flexibilidad, conciliación y teletrabajo se han impuesto en el vocabulario del tejido laboral nacional hasta tal punto que éstas son las peticiones más repetidas por parte de los trabajadores.
Así lo revela un estudio de Edenred y BTS titulado Expectativas laborales de empleados y empresas 2022, que ha definido al teletrabajo como la gran brecha existente entre ambas partes. Y es que, si bien el 30,1% de los encuestados trabajadores apostarían por el trabajo al 100%, solo un 17,1% de las empresas así lo entiende. La fórmula más empleada es la híbrida, con un trabajo remoto al 50% que verían bien el 40,5% de las empresas y el 36,3% de los empleados.
Especialmente esta última opción es la más proclive en el caso de las mujeres. Mientras tanto, ellos valoran más el remoto en su plenitud. Una percepción que desde el prisma empresarial se ve completamente diferente pero que a su vez supone un gran reto para muchas compañías.
El motivo no es otro sino que el 58% de los encuestados valoraría cambiar de puesto si se presentase una oferta de trabajar 100% en remoto, pese a que no sería el factor determinante para la decisión. Sólo un 13,4% así lo cree. El gran argumento que puede desestabilizar la balanza sigue siendo una buena base salarial.
Por su parte, en esta época marcada por poner al trabajador en el epicentro de la ecuación laboral para desarrollar su talento dentro de la compañía, es relevante que el 71% de los encuestados considera clave que haya un buen ambiente laboral en la organización. Y, de nuevo, solo el salario se ubica como en la cima del pódium de dicha encuesta con un 75% de los encuestados premiándolo como lo más valorado.
Sin embargo, pese a que los responsables de recursos humanos también creen que el salario es el factor más relevante (82%) a la hora de que un empleado acepte o no una propuesta laboral, no entienden al ambiente de trabajo como una necesidad real. No obstante, según concluye el informe, los empleados sí creen importantes la percepción de beneficios sociales para favorecer la conciliación.
De hecho, la gran mayoría apuesta por las subvenciones de comida (86%) o de seguro médico (83%), mientras que los jóvenes cada vez más optan por el gimnasio (30%), las consultas psicológicas (19%) o incluso el acceso a plataformas de streaming (11%). Una nueva percepción que sentencia que el entorno laboral está cambiando y que a las necesidades anteriormente esenciales se están sumando otras cada vez con más fuerza.