"Con Slow aging tratamos de que las personas tengan expectativas reales con los cosméticos, hasta dónde se puede llegar con ellos"
"Para emprender creo que lo más importante es que lo que vas a hacer te apasione de tal manera que estés dispuesto a arrastrar a un montón de gente para realizar tu sueño"
Aline Neumann (1977) llegó a España hace dos décadas. En Madrid conoció al que luego sería su marido, el prestigioso dermatólogo Ricardo Ruiz, y a su lado fue testigo de la construcción de un sueño: el doctor Ruiz puso en marcha la Clínica Dermatológica Internacional. Ese estar todo el día rodeada de especialistas en la piel iría calando en Aline, que sumó a sus estudios de Derecho y Marketing las titulaciones en Dermofarmacia y Formulación Cosmética. Con esas herramientas y la convicción de que “cuando te cuidas, te sientes mejor”, ha dado forma a su propio sueño, una línea cosmética que destila sencillez y honestidad: Método R.
Estudió derecho y después se pasó al mundo de la comunicación y del marketing. ¿Qué le hizo dar el salto a emprender su propio negocio de cosmética?
Es algo que fue surgiendo a lo largo de mi trayectoria profesional. Todo empezó cuando me incorporé a trabajar en una clínica de dermatología llevando a cabo funciones de comunicación para dar a conocer el trabajo que desarrollan los dermatólogos. Durante ese tiempo, la pregunta que se planteaba era siempre la misma: “¿Cuál era la fórmula anti-aging ideal?”. Y la respuesta siempre era la misma: “Lo que realmente funciona y está demostrado es sota, caballo y rey: antioxidantes por la mañana, retinoles por la noche, mucha hidratación y una buena limpieza”.
Veía que había tanto ruido en el mundo de la cosmética que decidí hablar con el dermatólogo jefe, que resulta que es mi marido, y le planteé la idea de crear una línea cosmética. Me costó bastante tiempo convencerle, pero finalmente accedió a hacerlo. Y así fue como comenzamos en el 2018 con el proyecto.
¿Cómo fueron los inicios?
Al mismo tiempo que ponía en marcha Método R, decidí estudiar formulación cosmética porque sentí que necesitaba más conocimiento para poder hacerlo, porque una cosa es lo que se hace en el laboratorio y otra es lo que los dermatólogos valoran que es bueno para la piel.
Un año después conocí a los que son mis socios ahora, que son científicos asturianos que habían desarrollado una tecnología basada en liposomas para fármacos. Vinieron a vernos para probar si esa tecnología podía valer para cosmética. Hicimos una prueba y el resultado nos pareció impresionante.
En ese momento ya estábamos muy satisfechos con las cremas que teníamos formuladas, pero decidimos volver a empezar de cero con esos liposomas porque aportaban mucho valor al producto. Eso fue un año después, en el año 2019. Antes de salir al mercado, aparte de la normativa que exige hacer pruebas a 20 personas, hicimos un estudio mucho mas exhaustivo con 180 personas que probaron los cuatro productos juntos durante un mes. Dicho estudio se publicó en la revista científica más importante de dermatología cosmética, Journal of Cosmetic Dermatology, siendo la primera vez que se publicaba una rutina.
¿Por qué Método R?
Porque no vendemos un producto, vendemos un método, es decir, una rutina con cuatro productos: un aceite limpiador a base de aceite de oliva y enriquecido con el complejo R3, un exfoliante, un sérum antioxidante y una crema anti edad para la noche. Se trata de una rutina completa que busca cuidar la piel de forma sencilla y efectiva.
Identificamos la R con muchas palabras que empiezan por esa letra como reducir, reutilizar y reciclar. Va en nuestro ADN, en nuestras raíces. Desde siempre me llamaba mucho la atención que se hablaba mucho de cosmética natural y muy poco de cosmética sostenible. Ahora ya sí, pero en el 2018 cuando empezamos nadie lo hacía y esto era prioritario para nosotros.
Reducimos el número de envases en la rutina cosmética, reutilizamos porque hay envases que son reutilizables y todos los envases son reciclables. Hicimos un estudio profundo a la hora de elegir los envases para ver qué era lo más sostenible. Y llegamos a la conclusión de que, aunque tiene muy mala fama, si se recicla, el material más sostenible es el plástico. De hecho, estamos poniendo en marcha un sistema de recogida de envases de cualquier marca para asegurarnos de que se reciclan.
¿Qué valor diferencial tiene su producto de cualquier otro del mercado?
El valor diferencial más importante es la sencillez. Va en nuestro carácter, nuestra personalidad. Realmente creemos que la cosmética no tiene que ser tan complicada y al desarrollar el proyecto es lo que hemos visto que más valora la gente. Otro valor sería la ciencia que hay detrás de cada uno de los productos. Hemos unido a dermatólogos y biotecnólogos para llevarlo a cabo, y eso no lo hacen la mayoría de las marcas. Y, por último, el valor de conocer a las personas antes de desarrollar los productos, conocer de antemano lo que realmente le importa a la gente.
¿Esa sencillez se traduce también en un precio “sencillo”?
Por supuesto. Todos los productos de método R son asequibles. Para mí esto era un punto de no retorno y muy importante por dos razones: porque es lo que creemos y porque los dermatólogos de la clínica tienen una trayectoria de publicar artículos y entrevistas diciendo que no hay ningún ingrediente cosmético en el mundo que justifique los precios desorbitados, por lo que yo no podía contradecirles. Nuestros precios son los mejores que podemos ofrecer, siendo cosmética de calidad con altas concentraciones de activos.
La fórmula de Método R es una fórmula de lujo y muchos productos de lujo no tienen esa formulación. El que un producto sea muy caro no quiere decir que sea mejor.
Slow aging, green mind… conceptos que utiliza para comunicar las cualidades de Método R. Háblenos sobre ellos.
Green Mind es nuestro compromiso desde nuestro nacimiento por la sostenibilidad. Aparte de lo dicho anteriormente sobre envases y packaging, nuestros proveedores son proveedores de cercanía, priorizamos que nuestros envíos se realicen a través de vehículos cero emisiones o con bicicletas. Nos acercamos a partners que tengan el mismo compromiso que tenemos nosotros con el cuidado del medio ambiente.
Con Slow aging tratamos de que las personas tengan expectativas reales con los cosméticos, hasta dónde se puede llegar con ellos. Estos cosméticos lo que pueden conseguir es dar salud a la piel, lo que va a ralentizar el envejecimiento, pero no te van a quitar una arruga de expresión, ni la flacidez. Como ya conocemos las causas del envejecimiento, podemos evitarlas y actuar contra los signos de envejecimiento intentando matizarlos o minimizarlos, pero el envejecimiento es un proceso natural e imparable y eso no se puede cambiar.
“En el futuro no se hablará de cosmética para mujeres o para hombres, será simplemente cosmética para la piel”
Aline Neumann (Método R)
En un mundo en el que la imagen se ha convertido en algo tan primordial, en obsesión especialmente para muchas mujeres. ¿Qué mensaje lanzaría para normalizar la belleza?
Hay muchos movimientos que intentan frenar esta obsesión incorporando mujeres imperfectas o con una belleza diferente. Se puede ser guapa sin ser perfecta. Hay que pensar más en la salud que en la belleza, ya que la belleza es una consecuencia de un estado saludable. Es lo que defendemos con el slow aging.
¿Cómo cree que evolucionará el mundo de la cosmética en los próximos años? ¿Está ya todo inventado?
No, no está todo inventado, eso sería una pena. Yo puedo decir cómo me gustaría que fuera la cosmética en el futuro. Creo que no se hablará de cosmética para mujeres y cosmética para hombres, será simplemente cosmética para la piel. No será algo aspiracional, muchas marcas ya están hablando de honestidad, de expectativas reales y son mucho más transparentes en su comunicación. Un deseo de que sea cada vez más sostenible. Creo que esto se combinará con dispositivos caseros que aumenten la eficacia de los cosméticos.
¿Qué consejos daría a aquellas personas que quieran emprender un negocio? ¿Ha recibido alguna ayuda para el proyecto?
Para emprender creo que lo más importante es que lo que vas a hacer te apasione de tal manera que estés dispuesto a arrastrar a un montón de gente para realizar tu sueño. Al mismo tiempo, tener muy claro que es una carrera de fondo y que hay muchos obstáculos que superar. Es una carrera mucho más larga de lo que esperas, por eso hay que ser resiliente y estar dispuesto a caer y levantarte, caer y levantarte. Si no, te quedas por el camino.
En cuanto a las ayudas, ser mujer en el momento en el que vivimos es una ventaja. Se está fomentando mucho el emprendimiento femenino y podemos beneficiarnos de múltiples subvenciones. Yo no digo ‘no’ a nada. En nuestro caso, de las dos que pedimos, nos han concedido una que nos ha permitido avanzar con el proyecto.
¿Próximos retos?
Lanzamos una nueva línea de productos antes de Navidad. Una línea para aquellas personas que no pueden usar el Método R. Una línea para pieles jóvenes y para personas con afecciones en la piel y pieles sensibles, formuladas con pocos ingredientes, pero muy buenos.
¿Dónde se puede comprar Método R?
Se pueden adquirir a través de nuestra página web, en el skin bar de la Clínica Dermatológica Internacional y en algunas farmacias seleccionadas en Madrid.
Samantha Vallejo Nájera es la embajadora de Método-R. ¿Por qué la elegisteis?
Elegimos a Samantha porque representa nuestros valores y representa a esa mujer trabajadora, dinámica, madre, que para llegar a todo quita toda la tontería de su vida, es muy directa y super generosa. Está encantada con nuestros productos. Vive la marca y los valores de la marca como una más.
¿Cuál es su máxima o su lema cuando vienen malos tiempos?
Mi lema es “si la vida te da limones, haz la mejor limonada que puedas hacer”. Esto vale para todo en la vida, no solo para los negocios. Como lo que hablábamos antes sobre la belleza. No hay que intentar ser igual de guapa que la de Instagram, la vida te ha dado este cuerpo, mímalo, cuídalo, haz deporte, ten una vida saludable, pero no desees otro. Este es el que tienes.