El mundo del cine se encuentra consternado ante esta noticia de última hora: el fallecimiento del actor Gene Hackman (95 años) y su mujer, la pianista Betsy Arakawa (63 años). La pareja ha sido hallada sin vida en su residencia de Santa Fe, Nuevo México, junto a su perro. Las autoridades locales han informado que no se sospecha de un crimen, aunque aún no se han determinado las causas exactas de las muertes.
Nacido en California en 1930, Gene Hackman era uno de los actores más prestigiosos del séptimo arte, tuvo una carrera cinematográfica que abarcó más de seis décadas. Ganador de dos premios Oscar por sus actuaciones en Contra el imperio de la droga y Sin perdón, también fue galardonado con dos premios BAFTA y cuatro Globos de Oro. Antes de dedicarse a la actuación, Hackman sirvió en el ejército desde los 16 años, tras mentir sobre su edad para alistarse. Posteriormente, se formó en el Pasadena Playhouse de California, donde entabló una estrecha amistad con Dustin Hoffman.
A lo largo de su carrera, Hackman participó en más de 80 películas, incluyendo títulos emblemáticos como Bonnie y Clyde, La conversación, La Tapadera y Arde Mississippi. Su versatilidad y talento lo consolidaron como una de las figuras más respetadas de Hollywood. En 2004, decidió retirarse de la actuación para dedicarse a la escritura y la pintura, y desde entonces residía con su mujer en Santa Fe, lejos del ruido mediático.
Betsy Arakawa, pianista de formación, contrajo matrimonio con Hackman en 1991. La pareja mantuvo una relación discreta, alejados del foco mediático, compartiendo su pasión por las artes y la vida tranquila en Nuevo México.
La triste noticia ha generado una ola de reacciones en la comunidad cinematográfica y entre sus seguidores, quienes lamentan la pérdida de una leyenda del cine. Se espera que en los próximos días se realicen homenajes para recordar su legado y contribución al mundo del arte. Sin duda, la noche de los Oscar, que se celebran este domingo, llorará su pérdida.
Seis décadas de carrera
Su gran salto a la fama llegó en 1967 con Bonnie y Clyde, donde interpretó a Buck Barrow, papel que le valió su primera nominación al Oscar. Sin embargo, su consagración definitiva llegó en 1971 con The French Connection (Contra el imperio de la droga), donde encarnó al rudo detective Jimmy "Popeye" Doyle, papel que le otorgó su primer Oscar al Mejor Actor. Su versatilidad lo llevó a trabajar en películas de distintos géneros, desde el drama hasta el thriller y la comedia, siempre destacando por su naturalidad y presencia en pantalla.
Durante los años 70 y 80, Hackman consolidó su estatus como una de las grandes estrellas de Hollywood con películas icónicas como La conversación (1974), dirigida por Francis Ford Coppola, Superman (1978), donde interpretó al villano Lex Luthor, y Arde Mississippi (1988), en la que dio vida a un agente del FBI en plena lucha por los derechos civiles. Su talento para encarnar personajes complejos y con matices lo convirtió en un referente de la actuación, recibiendo múltiples nominaciones y premios a lo largo de su trayectoria.
En la década de los 90, Hackman continuó cosechando éxitos con películas como Sin perdón (1992), el wéstern dirigido por Clint Eastwood que le valió su segundo Oscar, esta vez como Mejor Actor de Reparto. También brilló en Marea roja (1995), junto a Denzel Washington, en La Tapadera (1993) y en la comedia Los Tenenbaums (2001), que le dio un Globo de Oro. En 2004, tras el estreno de Bienvenido a Mooseport, decidió retirarse del cine y dedicarse a la escritura, dejando tras de sí un legado inigualable de personajes memorables y actuaciones magistrales que lo convirtieron en una de las grandes leyendas de Hollywood.