La transformación de los calendarios de Adviento desde simples contadores de días hasta convertirse en sofisticados objetos de lujo y marketing, refleja un cambio significativo en las tendencias de consumo y estrategias comerciales, especialmente en estas fechas.
La evolución de los calendarios de Adviento desde sus orígenes hasta su actual transformación en codiciados objetos de deseo, especialmente en el sector de la belleza, refleja un cambio significativo en las tendencias de consumo y marketing.
Los calendarios de Adviento, cuya tradición nace en el siglo XIX en Alemania, comenzaron como una forma para las familias evangelistas y protestantes de contar los días hasta la Navidad. Inicialmente, estos calendarios incluían comida y dulces, con un enfoque principal en el disfrute infantil. Con el tiempo, esta tradición se ha diversificado, abarcando sectores como la cosmética y otros artículos de lujo.
Los calendarios de Adviento comienzan el 1 de diciembre y terminan el 24 de diciembre ofreciendo una pequeña sorpresa o regalo cada día durante este período. El 24 de diciembre, víspera de Navidad, marca el último día del calendario de Adviento. Aunque, algunas firmas, queriendo alargar esta tendencia has sacado versiones del 24 hasta la Noche de Reyes.
En la década de 1980, en países como Estados Unidos, estos calendarios comenzaron a ganar relevancia, especialmente después de festividades como Halloween y el Día de Acción de Gracias. Este aumento se atribuye en parte a las estrategias de marketing enfocadas en incentivar el consumo.
En los últimos años, las influencers, especialmente en plataformas como TikTok, han contribuido significativamente a la popularidad de los calendarios de Adviento, utilizando sus publicaciones para mostrar el contenido diario de estos calendarios. De hecho, muchas de ellas han llegado a ser conocidas empezando con este tipo de contenido. Esto ha generado una mayor demanda y expectativa en torno a estos productos.
Tipos de calendarios de Adviento
Los primeros calendarios de adviento que se podían encontrar en nuestro país estaban orientados a los más pequeños porque cada día podrían degustar una chocolatina. Sin embargo, el mercado ha evolucionado para llegar a muchos más públicos, edades y gustos.
Calendarios de belleza
Estos calendarios, ofrecidos por marcas como The Body Shop, Sephora, Biotherm, y Clarins, contienen miniaturas de productos cosméticos. Han transformado la tradición de Adviento, convirtiéndose en un objeto de deseo para los aficionados a la belleza. Este tipo son particularmente apreciado porque permiten a los consumidores probar una amplia gama de productos. Muchos de estos calendarios ofrecen un valor agregado, ya que el coste total de los productos individuales suele superar el precio del calendario.
Calendarios temáticos
Los calendarios de Adviento se han diversificado para incluir una variedad de temas, desde series de televisión populares como 'Friends' hasta opciones para aficionados al fitness, amantes de la cerveza, y entusiastas del té. Estos calendarios ofrecen una diversidad de productos, desde artículos de papelería hasta snacks saludables y especias culinarias.
Calendarios de juguetes
Marcas como Playmobil y LEGO han introducido sus versiones de calendarios de Adviento, que incluyen juguetes y accesorios, aportando una nueva dimensión a esta tradición.
Calendarios ecológicos
Algunas marcas han optado por un enfoque ecológico, ofreciendo productos reutilizables y reciclables, en respuesta a una creciente conciencia ambiental.
La transformación de los calendarios de Adviento, desde sus humildes inicios hasta convertirse en codiciados artículos de lujo y marketing, es un claro indicador de cómo las tradiciones pueden adaptarse y prosperar en un entorno de consumo en constante cambio. Estos calendarios no sólo cuentan los días hasta la Navidad, sino que también reflejan las tendencias actuales en marketing y consumo, ofreciendo una ventana a la evolución de las prácticas comerciales y culturales.
