Según el último informe del Barómetro Turístico de Andersen Consulting, se anticipa que los españoles lograrán un nuevo récord en el gasto turístico en 2025, alcanzando los 54.589 millones de euros. Esto representaría un incremento del 2,6% en comparación con el año previo, a pesar de que el número de viajes proyectados descendería un 1,3%, totalizando 164,6 millones de desplazamientos.
Este incremento en el gasto turístico sería factible siempre que el contexto macroeconómico y la situación geopolítica no sufran alteraciones “muy desfavorables”, especialmente ante posibles conflictos arancelarios que podrían impactar a las economías europeas. La nueva cifra de gasto está impulsada por el aumento estructural de precios que compensa la disminución de la inflación, junto a una demanda robusta y una mayor internacionalización de los viajes.
Distribución del gasto en viajes
Dentro de los prácticamente 55.000 millones de euros proyectados, se estima que los viajes nacionales representen un 67,7%, mientras que los viajes internacionales alcanzarán el 32,3%. La caída en el número de viajes se atribuye a la pérdida de poder adquisitivo debido a una inflación que, aunque en descenso, sigue siendo relevante, y a la incertidumbre geopolítica.
La reducción en los viajes nacionales podría deberse a cambios en los patrones de comportamiento de los viajeros
El informe también revela que el volumen de viajes internacionales aumentará en todas las categorías (corta, media y larga distancia), lo que sugiere que algunos viajeros están reemplazando un mayor número de viajes nacionales por viajes al extranjero. Ángel García Butragueño, partner de Turismo en Andersen Consulting, destacó que estas proyecciones dependen en gran medida de la situación geopolítica actual, apuntando que, a pesar de que España se ve relativamente afectada por la “guerra de los aranceles”, esto podría influir en la intención de gasto de los hogares en viajes.
José Manuel Brell, managing director y partner en Andersen Consulting, enfatizó la necesidad de seguir “de cerca” los datos y analizarlos “en clave de negocio”. Destacó que, aunque el gasto aumenta, el número de viajes disminuye, lo que exige un análisis detallado para entender quién gasta más y por qué, y quién gasta menos y por qué. Este conocimiento es vital para definir políticas en las empresas turísticas que maximicen las oportunidades.