Análisis de la infraestructura de recarga en España y sus implicaciones económicas
La reciente presentación del tercer Anuario de Movilidad Eléctrica por parte de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) ha puesto de relieve el avance significativo en la infraestructura de recarga en España. En 2024, se prevé la instalación de 10.088 nuevos puntos de recarga, lo que resultará en una inversión total de 390 millones de euros. Con ello, el país contará con un total de 40.438 puntos de recarga de acceso público.
El uso de las infraestructuras de recarga pública operativas representa el 5,8%, lo que indica que la recarga pública no es un problema real para la adopción del vehículo eléctrico
El informe también resalta que a finales del año anterior existían en España 26.375 puntos de carga lenta (hasta 22 kW), 9.158 puntos rápidos (22-50 kW) y 4.905 puntos ultrarrápidos (más de 50 kW). En cuanto al consumo eléctrico asociado a la movilidad, se estimó en 760 GWh en 2024, equivalente al consumo anual de 235.000 hogares, además de representar una reducción de 590.000 toneladas de CO2.
Impacto económico de la industria de recarga y tendencias en las ventas de vehículos electrificados
El anuario también revela que la facturación de los fabricantes de infraestructura de recarga alcanzó los 332 millones de euros en el último año, con un total de 326.000 unidades fabricadas, de las cuales el 90% fueron destinadas a la exportación. La inversión en investigación y desarrollo (I+D) por parte de esta industria fue de 70 millones de euros, con expectativas de crecimiento del 20% para 2025.
Por otro lado, se observa una caída notable en las matriculaciones de vehículos eléctricos en 2024, con una disminución del 3,1% interanual hasta 73.961 unidades, representando un 5,7% de cuota de mercado. Los híbridos enchufables también experimentaron una disminución del 4,9%. A pesar de esto, el mercado de vehículos de ocasión electrificados creció significativamente en un 46,9% en el caso de los BEV y un 75,4% para los PHEV.
Además, el sector de ‘carsharing’ en España se está electrificando rápidamente, con un 92% de las flotas compuestas por vehículos eléctricos, lo que refleja un aumento del 35% en el número de vehículos 100% eléctricos en estas plataformas.
En conclusión, la movilidad eléctrica en España apunta hacia un futuro más sostenible, con importantes inversiones y un marco económico que podría generar ahorros significativos en la importación de combustibles fósiles, contribuyendo además al crecimiento del PIB.