La agencia de calificación crediticia Moody’s ha tomado la decisión de rebajar la calificación de Nissan Motor Co. a grado ‘especulativo’, cambiando su calificación de Baa3 a Ba1. Esta rebaja se debe a una débil rentabilidad de la compañía, impulsada por la desaceleración de la demanda de su antigua gama de modelos. Según el vicepresidente y analista senior de Moody’s Ratings, Dean Enjo, esta rebaja refleja un deterioro significativo y la expectativa de una continua debilidad en el perfil crediticio de Nissan, manifestándose especialmente en su flujo de caja libre y el margen Ebit en el negocio automotriz.
Moody’s ha observado que, desde el inicio del año fiscal 2023, las ventas de Nissan en China han disminuido. Además, su mayor mercado, Estados Unidos, enfrenta desafíos críticos, como la necesidad de altos incentivos de ventas y la acumulación de inventarios de modelos más antiguos. La agencia también ha destacado que Nissan no cuenta con productos en el creciente segmento de vehículos híbridos en el mercado estadounidense.
La situación se complica aún más con los riesgos de ejecución que la compañía enfrenta en su nuevo plan de reestructuración, el cual tiene como objetivo reducir los costes en 400.000 millones de yenes (2.558,71 millones de euros) para finales del año fiscal 2026. A su vez, el flujo de caja libre de Nissan se volvió negativo en el año fiscal 2024 principalmente por una caída sustancial en las ganancias, y Moody’s prevé que este flujo seguirá siendo negativo hasta el año fiscal 2025.
La agencia subraya que, a pesar de las fortalezas de Nissan, como su presencia global y un reconocimiento significativo de marca en los principales mercados automovilísticos, la debilidad en el margen Ebit y el flujo de efectivo libre negativo son preocupantes. Además, la empresa enfrenta amenazas en Estados Unidos relacionadas con aranceles de importación, un problema que puede impactar su considerable base de producción en México.
Las perspectivas negativas reflejan la expectativa de un empeoramiento en los indicadores crediticios de la empresa
Por otro lado, aunque el beneficio operativo de Nissan se volvió deficitario en los primeros tres trimestres del año fiscal 2024, Moody’s ha enfatizado que una recuperación podría ser posible si la empresa presenta nuevos modelos, como vehículos híbridos, en mercados clave como Estados Unidos. Sin embargo, es poco probable que Nissan mejore su calificación en el corto plazo debido a la situación actual del mercado y las políticas comerciales globales.
Recientemente, la rebaja de Moody’s coincidió con rumores sobre una posible inversión de Tesla en Nissan. No obstante, Hiromichi Mizuno, exconsejero de Tesla, ha desmentido tales afirmaciones, lo que añade más incertidumbre a la situación de Nissan. A pesar de las malas noticias, las acciones de Nissan experimentaron un incremento del 9,86% en la bolsa de Tokio, alcanzando los 458,8 yenes por acción.
La calificación Ba1 de Nissan ilustra tanto los retos como las posibilidades de la marca en un entorno automotriz complejo.