Dos empresas están, desde hace unos días, en el candelero mediático por una misma razón. Se trata de Amazon España y Ryanair. La elevada conflictividad laboral en el seno de ambas organizaciones ha trascendido ya a la opinión pública y está generando molestias a sus respectivos clientes y un sinfín de cancelaciones en la prestación del servicio de ambas multinacionales.
Tanto Amazon como Ryanair tienen un denominador común: ningún responsable de Prensa atiende a los medios. Y lo digo por experiencia. En ambos casos, tienen contratados los servicios externos de dos agencias de comunicación externas para el mercado español, es verdad. Pero también lo es que para los medios es imposible determinar si existe algún miembro de la compañía en España a la que se le hayan encargado estas funciones. Y claro, la crisis va en aumento.
"Tanto Amazon como Ryanair tienen un denominador común: ningún responsable de Prensa atiende a los medios"
Con independencia de ello, lo que sí están haciendo desde la Dirección de ambas empresas es presionar a sus empleados para que no vayan a la huelga, por unas condiciones laborales que padecen que no parecen las más justas. Siendo las razones diferentes en ambos casos, sí vuelven a tener en común una cosa: los trabajadores de las empresas exigen respeto. Respeto para su trabajo y también para sus propias personas, porque antes de nada, todos somos eso, simplemente personas. Por cierto, también los periodistas lo somos.
Sin respeto, sin reconocimiento de las propias personas y necesidades no hay relación laboral que valga. Si ambas empresas quieren salir de esta crisis sus cúpulas directivas deberán entender bien esto. Deben aprender a respetar a sus trabajadores y a sus clientes. Deben aprender a respetarse ellos mismos. De no rectificar, los días contados tienen.