“Es natural que quienes son ajenos, por completo, a las claves de la prosperidad solo engendren desgracias”
Es bueno para España que un representante de nuestro país alcance una posición relevante en la UE, como la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que ocupará nuestra todavía ministra Calviño, incluso si no es una posición de las más relevantes.
Atribuir esta ‘huida’ a Europa a sus méritos profesionales, en vez de a las típicas componendas políticas de Bruselas, como trata de vender el Gobierno, no responde, sin embargo, a la verdad. Tras la ‘huida’ de Calviño, ¿que arrojan los datos sobre su gestión de los factores determinantes del progreso económico y social?
Renta per cápita:
- La peor evolución acumulada 2019-2022: España -2,4%, frente a una media UE de +1,7%, según Eurostat.
- Crecimiento medio 2019-2022: el peor de la UE-27, con un 0,4%, frente a una media del 1,3%. Tres veces menos.
- Nivel post-pandemia 2020-2022: Irlanda +34,23%, UE-19 +2,43%, España -0,04%, el último, habiendo regresado al grupo de los países pobres de la UE que reciben ayudas.
- Convergencia con la UE: con González, +4,7%, con Aznar, +4,4%, y con Rajoy, +2,2%. Con Zapatero, -9,4%, y con Sánchez, -5,6%, solo divergencia.
- Poder adquisitivo 2019-2022: la peor evolución de la UE, con -6,6%.
Mercado de trabajo:
- Paro real en 2022: 3,38 millones, frente a los datos ‘oficiales’ de 2,76 millones, un 22,7% más.
- Desempleo: el más alto -el doble- de la UE y los peores, incluida Grecia.
- Los Ocupados privados en empresas y autónomos, un 35.7% de la población, por un 34,9% públicos -funcionarios, parados y pensionistas-, con un permanente crecimiento con los gobiernos socialistas.
Fiscalidad:
- Impuestos al trabajo -IRPF + Seguridad Social– cinco puntos por encima de la media de la OCDE.
- Impuestos empresariales, muy por encima de la media de la UE.
- Ingresos fiscales como porcentaje del PIB 2018-2022: el aumento más elevado de la UE, un 3,8%, frente a la media del 0,3%. Es decir, doce veces más.
- Competitividad fiscal, según el ranking Tax Foundation: del puesto nº 19 en 2019 al nº 34, entre 38 países, de 2022. Caída de once puestos.
- Esfuerzo fiscal -presión fiscal versus renta per cápita- 52,8% superior a la media UE.
Deuda pública y pensiones:
- Deuda pública sobre PIB 2019-2022: el mayor incremento -15%- de la UE, desde el 98,22% al 113,08%.
- La deuda pública per cápita -32.646 €– supera en un 45% el salario mínimo.
- La OCDE sostiene que las pensiones españolas son inviables.
La Bolsa:
- La peor bolsa de Europa continental en los últimos cinco años. El Ibex 35 subió un 5,6%, frente al 34,9% del Eurostoxx 50.
Función empresarial:
- Según el profesor Jesús Huerta de Soto: “El socialismo se debe definir como todo sistema de agresión institucional y sistemática contra el libre ejercicio de la función empresarial”, algo que el actual Gobierno, con su presidente a la cabeza, cumple sin cesar.
Lo que de verdad importa para conseguir un progreso elevado y sostenido de la prosperidad es:
- Disponer de una elevada tasa de empleo -ocupados como % de quienes están en condiciones de trabajar- y una baja tasa de desempleo.
- Contar con un nivel elevado y creciente de productividad, obviamente basado en el cambio tecnológico.
- Gozar de una amplia libertad –con libre entrada y salida– en los mercados, y, sobre todo, para innovar.
En los tres frentes, España estando mal ha ido a peor, y, sin embargo: ¿Alguien ha escuchado alguna vez a Nadia Calviño, a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, o al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, utilizar las anteriores palabras en cursiva? Puesto que es evidente que lo que no se dice, difícilmente se piensa, y que lo que no se piensa, raramente se hace, es natural que quienes son ajenos, por completo, a las claves de la prosperidad -aún sintiéndose absurdamente progresistas- solo engendren las desgracias que se han descrito.
Que se vaya contenta a Europa. Tiene todo el sentido para Calviño, no así que, hasta ahora, se haya estado riendo siempre -junto con la ministra de Trabajo- de sus descritos fracasos.