Tomasz Wnuk es director de desarrollo de negocio de RTB House para Medio Oriente, África, Balcanes, Países bálticos, España y Portugal.
La inteligencia artificial ha dejado de ser tendencia para convertirse en una realidad o, más bien, en una prioridad. Compañías líderes y nativas digitales, como Netflix o Amazon, no podrían concebirse sin el uso de la IA. El sistema de recomendación y sugerencias de Netflix se basa en Deep Learning, una extensión de la IA que imita al cerebro humano en lo que al procesamiento de datos se refiere. Amazon también emplea este tipo de algoritmos, su anticipatory shopping puede definir patrones de compra y predecir marca, precio y tipo de producto que un cliente comprará. Están tan seguros de su tecnología que envían productos a centro de distribución en función de ese sistema.
En el ámbito de la publicidad, el Deep Learning es el campo más prometedor. La tecnología está simplificando nuestra experiencia cotidiana con el usuario al traer anuncios profundamente segmentados que contienen no sólo productos que tenemos más probabilidades de comprar, sino también aquellos que no hemos visto o productos que ni siquiera hemos pensado.
Si ponemos como ejemplo la adquisición de una nueva cámara fotográfica, los algoritmos de Deep Learning analizarán cada parte de lo que ha hecho el usuario: la fecha, las especificaciones, su comportamiento en la página, etc. Los algoritmos aprenderán y realizarán recomendaciones optimizadas. Los objetivos compatibles, las tarjetas de memoria adicionales o el trípode de la cámara serán recomendaciones ‘lógicas’ procesadas por inteligencia artificial.
La razón de que el Deep Learning sea tan impactante es que aprende de la misma manera que las personas, solo que mucho más rápido. Analiza a las personas una a una, mientras que también tiene en cuenta datos de millones (y repercute en resultados en tiempo real). Esta es una hazaña que ningún ser humano podrá jamás lograr.
La razón de que el Deep Learning sea tan impactante es que aprende de la misma manera que las personas, solo que mucho más rápido
Los exigentes clientes de hoy esperan la personalización de los anuncios, y la publicidad programática representa un impulso clave para esta nueva era de éxito de la publicidad digital y, en concreto, de la publicidad programática. Las mayores tendencias digitales programáticas se centran en la optimización, la rentabilidad y la transparencia, y la inteligencia artificial es indispensable para todas ellas.
La Inteligencia Artificial se ha convertido en el estándar de facto para dar sentido al big data para muchas industrias, y esto no podría ser más relevante para el comercio electrónico. La brecha competitiva entre las empresas que aplican e investigan IA en sus plataformas digitales y las que no lo hacen será mucho más evidente.
La brecha competitiva entre las empresas que aplican e investigan IA en sus plataformas digitales y las que no lo hacen será mucho más evidente
Hoy en día resulta imprescindible que las campañas de los anunciantes cuenten con una tecnología capaz de realizar segmentaciones totalmente precisas, y el Deep Learning lo permite. De hecho, se espera que continúe el crecimiento progresivo del mercado programático. Las últimas previsiones del mercado indican que este modelo comercial será responsable del 65% de todo el dinero invertido en medios digitales en 2019. La industria en general verá un aumento en el valor en 84 mil millones de dólares.
Así pues, el futuro es indudablemente programático, y la inteligencia artificial está impulsando al sector de la publicidad hacia ese escenario. En España evoluciona más lento, pero ya empezamos a ser conscientes de la importancia de este tipo de publicidad.