En las últimas décadas, el turismo ha experimentado una transformación, ofreciendo experiencias cada vez más diversas que permiten a los viajeros conectar de manera única con la naturaleza, la cultura y la historia de los lugares que visitan. Entre las nuevas tendencias que han ganado popularidad, el astroturismo se ha destacado como una de las más fascinantes. Este tipo de turismo se centra en la observación del cielo nocturno y en la divulgación de la ciencia relacionada con los astros, brindando a los visitantes la oportunidad de sumergirse en un mundo más allá de nuestro planeta. En este contexto, España se ha alzado como uno de los destinos predilectos de quienes buscan una mirada pura hacia el cielo.
El astroturismo ha crecido en los últimos años como una alternativa atractiva al turismo convencional. En esencia, consiste en viajar a lugares donde se pueden observar el cielo estrellado, los cuerpos celestes y, en algunos casos, asistir a eventos o actividades relacionadas con la astronomía. Este tipo de turismo no solo atrae a quienes tienen una pasión por la ciencia, sino también a aquellos que buscan una conexión más profunda con el universo. "El auge del astroturismo es, sin duda, una buena noticia. Cada vez más personas se sienten atraídas por este tipo de turismo que invita a redescubrir la naturaleza a través del cielo nocturno", afirma Elena Totorica, de Eco Hotel Doña Mayor. Asimismo, Rubén Romero Retamosa, CEO de Orión Madrid Astroturismo, confirma que "el astroturismo está viviendo un crecimiento masivo en los últimos años”, con un aumento del 300% en 2024 según avala la Fundación Starlight.
Uno de los principales factores detrás del auge del astroturismo es la creciente conciencia sobre la contaminación lumínica, que ha hecho que muchas personas busquen lugares alejados de las grandes ciudades para poder contemplar las estrellas en su máxima expresión. Según el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), se estima que el 80% de la población mundial vive bajo cielos contaminados por la luz artificial, lo que hace aún más valiosa la oportunidad de poder ver el cielo en su estado natural. Totorica enfatiza la importancia de este aspecto al señalar que “el turismo de estrellas no solo es una forma de ocio, sino también un vehículo muy poderoso de educación ambiental", ya que permite concienciar sobre los efectos de la contaminación lumínica en el medio ambiente y en la salud humana.
Además, el aumento del interés en la ciencia y la astronomía, impulsado por el acceso masivo a información a través de Internet, ha hecho que más personas se sientan atraídas por el aprendizaje y la experiencia directa con el universo. A medida que el astroturismo se ha ido consolidando como una oferta de turismo sostenible y educativo, las comunidades locales también han comenzado a reconocer los beneficios económicos y sociales que pueden derivarse de este fenómeno. “Múltiples áreas rurales de diferentes territorios están tomando este sector como referencia en su crecimiento económico y para el desarrollo turístico”, señala Romero.
El auge del astroturismo en España
España, por su geografía y su compromiso con la protección del cielo nocturno, ha logrado convertirse en uno de los principales destinos de astroturismo del mundo. Tanto es así que, con zonas de cielos despejados, un clima favorable y la implementación de políticas de protección de la calidad del cielo nocturno, el país ha sido reconocido por la Organización Starlight, una iniciativa que promueve el astroturismo y la preservación de los cielos oscuros. Durante el último año, el sector ha experimentado un incremento del 300% en la demanda de experiencias astronómicas en diversas zonas de España. Según un informe de la Asociación de Astronomía de España, el astroturismo ha pasado de ser una actividad marginal a una industria consolidada que atrae a miles de turistas cada año. “Este crecimiento es debido, fundamentalmente, desde la pandemia. Muchos descubrimos que existían estas opciones de actividades al aire libre que nos ponían en contacto directo con la naturaleza y que además nos enriquecen culturalmente de una manera sencilla y divertida”, asegura Rubén.
Uno de los factores que han hecho de España un destino ideal para el astroturismo es su variabilidad geográfica, que ofrece una amplia gama de paisajes propicios para la observación astronómica. Además, el país cuenta con algunas de las políticas más avanzadas en cuanto a la protección del cielo nocturno, que buscan reducir la contaminación lumínica y promover la sostenibilidad. La Ley del Cielo, promulgada en 2014, ha sido clave en la protección de los cielos y en el fomento de iniciativas de astroturismo. Esta ley promueve la reducción de la contaminación lumínica y establece medidas para garantizar la calidad del cielo nocturno en diferentes regiones. Además, cuenta con numerosos observatorios astronómicos abiertos al público, lo que contribuye al desarrollo del astroturismo. Estos observatorios ofrecen visitas guiadas, talleres de astronomía y programas especiales para la observación de fenómenos astronómicos como lluvias de meteoros o eclipses.
"Uno de los principales factores detrás del auge del astroturismo es la creciente conciencia sobre la contaminación lumínica "
Dónde hacer astroturismo en España
Existen varias regiones de España que se han destacado por su compromiso con el astroturismo y que ofrecen condiciones ideales para la observación del cielo nocturno. Algunos de los destinos más populares y recomendados incluyen:
- La Isla de La Palma (Islas Canarias)
La Palma es, probablemente, el destino más famoso de España para el astroturismo. Esta isla, ubicada en el archipiélago canario, ha sido declarada Reserva Starlight por la UNESCO debido a la alta calidad de sus cielos nocturnos. El Roque de los Muchachos, en particular, alberga uno de los observatorios más avanzados del mundo y ofrece visitas guiadas para observar el cielo con telescopios profesionales. La calidad del aire y la estabilidad atmosférica hacen de La Palma un lugar privilegiado para la astronomía.
- Los Pedroches (Andalucía)
Ubicada en la provincia de Córdoba, la comarca de Los Pedroches ha experimentado un auge significativo en el astroturismo en los últimos tiempos. Su cielo limpio y su bajo nivel de contaminación lumínica la convierten en un destino ideal para quienes buscan una experiencia de observación astronómica auténtica. Además, el Parque Natural de las Sierras de Córdoba ofrece múltiples opciones para disfrutar del entorno natural mientras se contempla el cielo estrellado.
- El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Castilla-La Mancha)
El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en Castilla-La Mancha, ha sido uno de los ejemplos más destacados del auge del astroturismo en España. En este parque, las noches estrelladas han sido aprovechadas para organizar actividades de observación del cielo, contribuyendo tanto a la conservación del entorno como al fomento de una nueva oferta turística. La sostenibilidad y el respeto al medio ambiente son, de hecho, pilares fundamentales de este tipo de turismo, lo que refuerza su atractivo en un momento en el que el ecoturismo y el turismo responsable ganan terreno.
- Bardenas Reales (Navarra)
Este paraje natural, conocido por sus paisajes desérticos y formaciones rocosas únicas, ofrece también una excelente oportunidad para observar el cielo nocturno. Las noches despejadas y la baja contaminación lumínica permiten una visualización espectacular de las estrellas, los planetas y otros cuerpos celestes.
- Los Monegros (Aragón)
La comarca de Los Monegros, en la provincia de Huesca, ha ido posicionándose como un lugar excelente para el astroturismo. Su cielo limpio y su ubicación alejada de grandes núcleos urbanos la convierten en un destino ideal para los aficionados a la astronomía. Además, se están organizando cada vez más eventos y actividades de divulgación científica.
"España alberga algunas de las mejores condiciones para la observación astronómica debido a sus cielos despejados"
Retos y oportunidades para el astroturismo
A pesar de su crecimiento, el astroturismo enfrenta algunos desafíos, como la necesidad de equilibrar el desarrollo turístico con la conservación de los cielos oscuros. La sostenibilidad y la gestión adecuada del flujo turístico son clave para asegurar que este tipo de turismo no termine afectando negativamente el entorno natural. “Uno de los grandes retos para nosotras es adaptar cada actividad al nivel de conocimiento de los participantes, manteniendo el interés tanto de quienes se inician como de los más expertos”, menciona Elena. “El mayor reto que nos ofrece el astroturismo es el descubrimiento y la potenciación del crecimiento económico de las zonas rurales, donde la baja contaminación lumínica nos ofrece cielos muy oscuros repletos de estrellas donde la realización de estas actividades son ideales. El potencial económico del astroturismo es innegable y múltiples áreas rurales ya están tomando este sector como referencia en su crecimiento", dice por su parte Romero Retamosa, siendo esto último también una oportunidad.
Además, otro desafío importante es la falta de regulación en el sector. “No existe una regulación específica para el astroturismo, lo que también ocurre con muchas actividades de ecoturismo en general. Esta falta de marco legal dificulta su profesionalización y limita la capacidad de ofrecer experiencias de máxima calidad”, apunta Totorica. En este sentido, Romero Retamosa añade que “para evitar problemas como el intrusismo, se ha creado una asociación nacional de empresarios de astroturismo (ANEEA) que busca la profesionalización del sector y la creación de un marco legal”.