Los ataques de los hutíes de Yemen en el mar Rojo obligan a las empresas a buscar alternativas
Desde que comenzara el conflicto entre Israel y Hamás, en Capital hemos hablado sobre la posibilidad de que el comercio mundial se viera afectado por esta guerra. Ahora, ese momento parece haber llegado, puesto que más allá de ese enfrentamiento, la inestabilidad se extiende a otros lugares, incluido el mar Rojo. De ahí que las grandes compañías de transporte están empezando a desviar el tráfico marítimo a otras zonas menos calientes.
Maersk se une a la decisión de Hapag-Lloyd
El 15 de diciembre de 2023, la multinacional Hapag-Lloyd anunciaba la suspensión del tráfico de sus buques portacontenedores por la ruta del mar Rojo ante los problemas de seguridad en la zona planteados por los militantes hutíes.
Los ataques a barcos en el mar Rojo a manos de los hutíes de Yemen, como muestra de solidaridad con los palestinos por la guerra en Gaza, han provocado que algunas de las mayores empresas de transporte marítimo hayan suspendido su tráfico por esta vía. Hapag-Lloyd no es la única multinacional que ha decidido cambiar la ruta de sus barcos para evitar el conflicto.
Y es que el gigante danés del transporte de contenedores A.P. Moller-Maersk, la segunda mayor compañía mundial del sector, ha decidido suspender todos los tránsitos a través de la ruta del mar Rojo de Adén "hasta nuevo aviso", después del ataque sufrido por uno de sus barcos el pasado 30 de diciembre.
En este sentido, la multinacional ha confirmado que se está llevando a cabo una investigación sobre el incidente y continuará deteniendo todo movimiento de carga a través del área mientras evalúa más a fondo la situación en constante evolución. El Pentágono anunció el 18 de diciembre que formaría una coalición para tomar cartas en el asunto, pero los problemas no se han hecho esperar.
Hace apenas dos días, Estados Unidos anunció que había hundido varias embarcaciones hutíes en respuesta a los ataque de estos contra los barcos comerciales que tomaban esta ruta del mar Rojo, pero los comandantes yemenís han descartado rendirse y afirman que "seguirán atacando a los barcos" que pasen por esta zona del planeta.
Las pérdidas para las compañías encargadas de transportar mercancías que pasan por este punto pueden suponer un grave contratiempo, por lo que empresas como Evergreen, OOCL, MSC o la petrolera británica BP, ya han anunciado que dejarán de tomar esta ruta.
Por si fuera poco, a Estados Unidos le crecen los enanos: España, Italia y Francia ya se han desmarcado de esta coalición liderada por el país americano. De los treinta y nueve países que inicialmente iban a formar parte del grupo, solo doce han dado el visto bueno, mientras que solo uno de ellos forma parte del mundo árabe: Baréin.
El cambio de ruta obliga a los barcos a pasar por el cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica), sumando a su trayecto original miles de kilómetros extra, lo que provoca una moratoria en la llegada de mercancías a lugares como el continente europeo. Suez es la vía más corta (si descartamos el Ártico, que solo es navegable unos pocos meses el año) para llegar por mar desde Asia a Europa, lo cual pone de manifiesto la gravedad de la situación.
El problema radica esencialmente en que entre el 12% y el 15% del tráfico marítimo mundial pasa por la ruta del mar Rojo/Canal de Suez. Israel ha sido uno de los primeros países en notar la falta de abastecimiento que supondría una paralización prolongada de este paso artificial. Además, el 80% de todo el comercio mundial se lleva a cabo por vía marítima.
¿Cuál es el papel de los hutíes en estos ataques?
"La coalición formada por Estados Unidos es para proteger a Israel y militarizar el mar sin ninguna justificación, y no impedirá que el Yemen continúe con sus operaciones legítimas en apoyo a Gaza", ha escrito el portavoz de los hutíes, Mohamed Abdulsalam, en redes sociales.
"Estados Unidos se permitió apoyar a Israel formando una alianza, y también sin alianza. Los pueblos de la región tienen plena legitimidad para apoyar al pueblo palestino", ha añadido.
¿Quiénes son los hutíes? Se trata de una organización política y armada de carácter islamista que surgió en Yemen en 1990. De naturaleza chiíta, este grupo surgió en un principio como oposición al expresidente yemení Alí Abdalá Salé. Durante la Primavera Árabe de 2011, que provocó revueltas en buena parte del mundo islámico, los hutíes participaron en las protestas, pero no sería hasta 2014 cuando su papel se volvería fundamental en el espectro político de Yemen.
En ese año estallaría una guerra civil en el país, entre los separatistas del sur, los propios guerreros hutíes y la coalición leal al actual presidente Alimi, sostenida por la Liga Árabe. Actualmente, la guerra sigue estancada a tres bandas, pero los hutíes controlan la capital, Saná, desde su captura en 2014.
Siendo un grupo de estas características, no es de extrañar que uno de sus eslóganes más reconocidos sea "Dios es grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria del islam". Así, las pretensiones nacionalistas y anti imperialistas de este grupo armado chocan frontalmente con otros países como Arabia Saudí, pero sobre todo con Estados Unidos y sus aliados, especialmente Israel.
Irán echa más leña al fuego
Por si faltaba algún ingrediente más en esta receta, ayer mismo Irán enviaba una fragata a la zona, probablemente como método de disuasión frente a la coalición liderada por Estados Unidos. Las consecuencias han sido inmediatas: el precio del petróleo, que llevaba todo el año cayendo, ha subido un 2% hasta rozar los 80 dólares.
La fragata iraní Alborz cuenta con un armamento compuesto por ocho misiles antibuque Noor y un cañón Mark 8 de 4,5 pulgadas (114 mm), más una torreta armada Kamand CIWS de 30 mm. También posee dos morteros, dos ametralladoras y dos tubos lanzatorpedos. Los expertos militares aseguran que este buque de guerra con más de 50 años de antigüedad tiene poco que hacer ante los actuales destructores de EEUU, si bien su llegada a la zona implica potenciales riesgos en el escenario de tensión latente.
Este movimiento no es sino otra muestra más del apoyo de Teherán a la causa hutí. Los persas, de confesión chií, han aportado en el pasado una base fundamental, tanto económica como política, para la victoria de la revuelta hutí.
Es importante destacar la importancia que tiene para el comercio y para los países occidentales que el tráfico que pasa por el mar Rojo no se interrumpa con frecuencia. En la primera mitad de 2023 circularon por esta zona más de 9,2 millones de barriles de petróleo cada día, debido principalmente al bloqueo del gas y petróleo proveniente de Rusia. Es tan vital, que la cifra ha pasado de los 5-7 millones de barriles al día de 2018, a los 9,2 millones antes mencionados.
En las últimas tres semanas, desde la intensificación de los ataques hutíes a los barcos que navegan por el mar Rojo con destino al canal de Suez, el índice Shanghai Containerized Freight Index (SCFI), el que mide las tarifas de los productos importados de China, se ha incrementado más de un 160% en comparación con el 15 de diciembre.