Nació en el año 2003 y no ha parado de aumentar su expansión. Thinking Heads es la primera consultora especializada en el posicionamiento de líderes, además de ser una agencia de conferenciantes a nivel global. Capital habla con Daniel Romero-Abreu, presidente y fundador de la compañía, sobre cómo crear una buena estrategia de liderazgo y cómo elevar el posicionamiento del líder y de la empresa.
¿Qué criterios utilizan desde Thinking Heads a la hora de seleccionar un conferenciante?, ¿qué requisitos son necesarios?
En Thinking Heads tenemos una gran variedad de perfiles que dividimos en dos grandes grupos: los “Thinkers”, que son pensadores, divulgadores, profesores o investigadores, que desarrollan su campo de trabajo y que pueden trasladar su conocimiento y aplicación a la esfera empresarial; y los “Doers”, desde deportistas a directivos, que han vivido situaciones únicas o han sido pioneros en un campo y ahora pueden arrojar luz e inspirar a aquellos que se encuentran en una situación similar.
¿Qué hace a alguien ser un buen líder bajo su visión?
En Thinking Heads construimos liderazgos positivos para alcanzar un impacto que mejore la sociedad y el valor de las organizaciones. Posicionamos a los líderes para llevar sus ideas al mundo, mejorando la reputación de sus empresas y contribuyendo a la sociedad en general. Vivimos momentos inciertos que provocan que las empresas consideren entre sus prioridades la gestión de la reputación y medición de la marca. Nuestra metodología, que consiste en una métrica homologada científicamente, está basada en cinco variables: liderazgo personal; transparencia; gestión empresarial; comunicación y ciudadanía, entendido sobre cómo lo perciben los ciudadanos tanto al directivo/a como a la compañía.
Thinking Heads nace hace 18 años, siendo la primera agencia de conferenciantes de España, ¿cómo surge esta idea?
La compañía ha experimentado una evolución de agencia de conferenciantes en 2003 a consultoría de reputación y posicionamiento de líderes en 2020. Cuando trabajas con personalidades de primer nivel, lo primero que te piden es que les gestiones conferencias y seguir siendo influyentes. Por eso, empecé a ayudarles a vender no solo sus conferencias, sino sus ideas y conceptos. Esta decisión de enfocar su proyección pública hizo apostar por crear una agencia literaria y, más tarde, una unidad de posicionamiento digital para que sus ideas se transmitieran por Internet y el entorno de las redes sociales.
También, una plataforma de contenidos audiovisuales. Y, por último, una pequeña unidad de inteligencia. Tras seis años de transformación empresarial, Thinking Heads ha evolucionado hasta convertirse en la consultora especializada en gestión de la reputación y liderazgo.
¿Cómo mejorarían la imagen de un cliente que tiene mala reputación personal o empresarial y quiere mejorar su visión y posición?
Thinking Heads se ha posicionado a la vanguardia de la tecnología aplicada al pensamiento. Ayudamos a alinear la conexión entre los valores reputacionales, abordando una estrategia de medición de la reputación en tiempo real y relación entre pensamiento y posicionamiento personal con las audiencias en las que quieren influir. Desde este análisis, se puede mejorar una mala reputación corporativa o personal. Trabajamos tres principios: lo que eres, lo que haces y lo que dices.
La comunicación tradicional trabaja siempre en esto último, pero el mundo ya no funciona así. Lo que hace nuestra metodología es incidir en el ser y en el hacer. El decir amplifica el impacto e influencia que busca generar el cliente; pero está al servicio de lo primero.
¿La imagen y reputación de un líder puede generar un potencial retorno económico en su empresa? ¿Cómo se puede medir esto?
Hemos desarrollado el Modelo de Líderes con Propósito, una métrica homologada científicamente que mide la relación y el impacto entre la reputación del líder y su compromiso con el propósito corporativo, con la reputación y marca de la compañía y los comportamientos de apoyo. Tenemos evidencia empírica de que, cuando se trabaja la reputación del líder, enfocada en impulsar el propósito corporativo, mejora la reputación de la compañía. Mejoramos la efectividad del diagnóstico de la reputación de la compañía en un 31,3% comparado con las técnicas de reputación tradicional. El índice es más sensible en las tres dimensiones críticas en la gestión actual: la responsabilidad social y medioambiental, el liderazgo y la capacidad de gestión.
¿Cuáles son las claves para posicionarse en el ámbito digital en un momento en el que todo está en la red y la competencia es infinita?
La principal clave es no enfocar el posicionamiento digital solo para ser percibido de una determinada manera, sino que se trata de aportar, de ofrecer un valor que será útil a tu audiencia o a tus “stakeholders”. Estamos especializados en el posicionamiento de líderes desde sus ideas, conocimiento y capacidad de reflexión. Trabajamos para aumentar la credibilidad, no la celebridad. Solo así tendrás tu propia voz y una plataforma idónea para difundirla y generar un impacto positivo.
Tienen sede en Estados Unidos, en Miami y en Washington, ¿cómo funciona la demanda de conferenciantes en la economía norteamericana?
Estados Unidos es el gran mercado de las conferencias, o muchos mercados en uno solo. Desde 2014 hemos logrado una posición muy consolidada, no solo hacia el propio mercado estadounidense, sino como puente hacia el mercado latinoamericano. Estar presentes allí nos da facilidad para concebir el mercado de las ideas de forma global, ya que recibimos de manera permanente peticiones de conferenciantes desde diferentes partes del mundo y muchos referentes con los que habitualmente trabajamos son norteamericanos.
Hace poco tiempo entraron en el mercado asiático, en Corea del Sur. ¿Cómo fue el proceso? ¿Qué diferencia observan en el cliente asiático?
Es un proceso muy enriquecedor porque, aunque el mercado de las ideas y el conocimiento es global, la aplicación es local, es decir, cada país es completamente diferente. Eso se marca mucho en el mercado asiático, en el que las diferencias culturales que tenemos son muy grandes porque el cliente asiático tiene unas necesidades de conocimiento especiales, otros códigos para difundirlo y otro proceso cultural de trabajo al que hay que adaptarse rápido. Fue una decisión muy estudiada y planificada. Trabajamos con un socio local. Resulta esencial contar con traductores intelectuales dentro de la empresa, que nos ayuden a entender las diferencias culturales.
Entre sus posibles conferenciantes se encuentran personalidades de fama mundial, como directores de cine o deportistas de élite, entre otros. ¿Están muy solicitados este tipo de conferenciantes?, ¿cuánto puede costar contratar a una de estas celebridades?
El sector de las conferencias no ha dejado de crecer desde que empezamos en 2003. En la actualidad representamos a 85 pensadores de alto nivel y promovemos más de 5.000 líderes globales. Hemos gestionado más de 10.000 apariciones públicas de personalidades de relevancia en ámbitos de la política, la economía, la innovación, la empresa, las artes, etc. Los honorarios varían mucho en función de los requerimientos del cliente: traslados, audiencia, tiempo de duración de la charla o las actividades paralelas. El factor virtual de los eventos y de las conferencias, ha introducido otros baremos a la hora de la cotización de un conferenciante.
¿Qué factores definen a un buen conferenciante?
El conocimiento es la principal dimensión con la que se construye la credibilidad de una persona. por tanto, si quieres convertirte en un referente en tu campo, debes dedicar tiempo a la formación para aumentar tu grado de conocimiento como experto. Tu conocimiento determinará la profundidad, la referenciación y la exhaustividad de tu pensamiento, de tu visión sobre un tema concreto. Esto reforzará y hará único el mensaje que quieres difundir. Saberlo comunicar de manera original, auténtica y persuasiva es también clave, siempre que no se pierda su rigor. La credibilidad es ese valioso intangible en el que se basa el posicionamiento personal de los expertos y el conocimiento es un componente objetivo que depende solo de uno mismo.