La conexión de los 27 países miembros de la UE por tierra, mar y aire es uno de los viejos anhelos que buscan incrementar la unión económica, logística y comercial del viejo continente. La operación de diseño de una red única europea se articuló a través de nueve corredores que conectan los estados a partir de los principales nodos urbanos, puertos, aeropuertos y nodos intermodales, de los cuales, dos atraviesan la península ibérica. España, como país geoestratégico, es atravesado por el Corredor Atlántico (que llega hasta Portugal), y por el Mediterráneo.
La red única europea aporta movilidad de doble vertiente, civil y militar, con una fuerte inversión en redes ferroviarias, de carreteras, puertos, aeropuertos y terminales intermodales. De hecho, a nivel comercial es un arma muy eficaz para dotar de capilaridad a las compañías, ya que el 62% de las empresas de gran consumo considera imprescindible el desarrollo de los corredores Atlántico y Mediterráneo con el objetivo de dar empuje al transporte intermodal en España, sobre todo el ferrocarril, según el estudio realizado por AECOC.
El capital necesario para desarrollar este proyecto es elevado, y los corredores Atlántico y Mediterráneo cerraron 2024 con una inversión acumulada en licitaciones de obra pública desde 2018 de 14.000 millones de euros, lo que supone más que duplicar las inversiones del periodo anterior, según detalla el Ministerio de Fomento.
En el caso del Corredor Atlántico, liderado en España por el comisionado, José Antonio Sebastián Ruiz (en la foto), la dotación total es de casi 50.000 millones de euros (49.7895 millones), de los cuales ya se han ejecutado unos 35.700 millones hasta el cierre de 2024. En total, entre 2023 y 2030, se habrán invertido cerca de 26.700 millones.
La infraestructura desplegada conecta Portugal, España, Francia, Alemania e Irlanda, con una red de carreteras de 5.790 kilómetros (2.880 de ellos, a través de España), otra ferroviaria de 13.551 kilómetros (5.413, en nuestro país), 25 puertos (nueve españoles), 13 aeropuertos (cinco nacionales) y 27 terminales intermodales (nueve) y 59 nodos urbanos (30 españoles).
En nuestro país, el Corredor Atlántico atraviesa 40 de las 51 provincias y 13 de las 17 comunidades autónomas, representativas del 65,1% de la población y del 66,1% del PIB nacional. En términos de transporte ferroviario, que es una de las principales apuestas de Fomento, el objetivo temporal se fija en 2030, y el proyecto busca desarrollar conexiones transfronterizas con Francia, a través de Irún, y con Portugal, a través de Fuentes de Oñoro, de Valença do Minho y de Badajoz.
Lo que Adif -el operador de la red ferroviaria- denomina como la Red Básica incluye 47 actuaciones de planificación, de las cuales, 17 están aprobadas, 17 están en fase de redacción, siete en fase de información publica y otras seis, pendientes de ser calificadas en función de su declaración de impacto ambiental. Además, como complemento, existen otras cuatro actuaciones complementarias en Galicia, Castilla y León y Madrid.
Entre las principales inversiones del proyecto en nuestro país en el ámbito ferroviario, destacan la llamada ‘Y Vasca’, que absorberá aproximadamente 6.400 millones de euros, la conexión entre León y Asturias (más de 5.600 millones) o las de Madrid con Badajoz y con Sevilla (aproximadamente, 4.000 millones). Entre las mejoras de los tramos de conexión ferroviaria que se ejecutarán en los próximos meses, destacan los de Palencia y León, Pamplona y Zaragoza, Madrid y Sevilla o Badajoz y Plasencia.
"Las conexiones de Madrid con Lisboa y París por tren de alta velocidad serán una realidad en 2034"
La conexión lusa y francesa
La conexión de Madrid y Lisboa, una de las principales ambiciones peninsulares, está prevista para 2034, aunque el tramo español estará culminado en 2030 con la conexión de alta velocidad entre Toledo, Talavera de la Reina, Talayuela y Badajoz. Portugal y España desarrollarán un plan coordinado para la implantación del ancho nominal estándar europeo en la línea de alta velocidad entre Lisboa y Madrid para finales de 2027, según detalla Adif. Las obras de construcción del bypass de alta velocidad de Cáceres comenzarán en el primer semestre de 2028.
En el norte, y con un horizonte de despliegue del proyecto fijado en 2034, la conexión con Francia (París) tendrá un protagonismo muy relevante con el desarrollo de la denominada como ‘Y Vasca’, anteriormente citada.
Actuaciones en la red de puertos y aeropuertos
Entre 2023 y 2030, el proyecto tiene previsto destinar 4.538 millones de euros, a distribuir entre los nueve puertos de la red básica (La Coruña, Gijón, Santander, Bilbao, Huelva, Sevilla, Algeciras, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria) y los otros once de la red global.
Además, el proyecto prevé destinar 2.463 millones de euros a la mejora de la infraestructura aeroportuaria, con cinco aeropuertos de la red básica (Madrid, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla y Bilbao) y otros 20 de la red global.
La red de carreteras de España, por último, recibirá una inyección de 3.613 millones de euros, según se desprende del proyecto, con 41 actuaciones planificadas en Andalucía, Castilla y León, Extremadura, País Vasco, La Rioja, Aragón y Galicia.