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Revista Capital

La estacionalidad del empleo turístico: un problema por resolver 

Por María Nogales

Natalia Bayona (OMT): "El modelo de promoción de inversión tiene que emigrar en materia turística y que tiene que ir unido a unos beneficios fiscales"

Álvaro Carrillo (ITH): "Es necesaria una planificación, una colaboración estrecha entre los actores involucrados y una adaptación constante a las necesidades cambiantes del mercado"

Mercedes Tejero (CEAV): "En febrero de 2023, los afiliados a la Seguridad Social vinculados a las agencias de viajes aumentaron en 5.628 trabajadores, alcanzando los 60.583"

Según apuntaba el pasado verano la consultora McKinsey & Company, el sector turístico español necesitará cubrir 900.000 puestos de trabajo hasta 2030. Esto se debe a que, a pesar de que la industria turística española haya demostrado signos de recuperación, tras los altos niveles de despidos y bajas laborales durante la pandemia se ha experimentado una fuga de personal desde el sector turístico hacia otros sectores. Esto obstaculiza la recuperación total de la industria, que se enfrenta a una crisis de talento en la actualidad.  

En este sentido, la estacionalidad siempre ha sido uno de los grandes hándicaps de los contratos en el sector turístico, ya que gran parte de ellos han sido siempre de carácter temporal.  

En base a los datos que maneja la patronal Exceltur, la mejora de los ingresos ha permitido a las empresas turísticas acelerar la creación de empleo, que en marzo era un 5,7% por encima del mismo mes de 2019, un total de 108.000 empleados más. 

Y, además, también destacan que el 91% de los afiliados del sector tienen un contrato estable e indefinido y que este aumento de la estabilidad se da por el mayor número de fijos discontinuos (118.000 más que en marzo de 2022) y por la incorporación de personal con otras fórmulas de contratación indefinida (305.000 más), descendiendo los afiliados con contrato temporal en 293.000. 

Y, en lo que a las agencias de viajes respecta, Mercedes Tejero, gerente de la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV), aclara que, en ellas, esa estacionalidad no se da tanto como en otros sectores turísticos y que, en febrero de 2023, los afiliados a la Seguridad Social vinculados a las agencias de viajes aumentaron en 5.628 trabajadores, alcanzando los 60.583.  

Para mejorar los datos del empleo turístico, desde la Organización Mundial del Turismo (OMT), Natalia Bayona propone que el modelo de promoción de inversión tiene que emigrar en materia turística y que tiene que ir unido a unos beneficios fiscales y no fiscales. Es decir, “traer beneficios a todos aquellos programas de inversión, de hotelería, de aerolíneas, aeropuertos, puertos, infraestructuras en general, y a quienes estén desarrollando proyectos sostenibles y amigables con el medio ambiente, aquellos que influyan a las comunidades y que generen impacto social y para aquellos que puedan desarrollar un empleo que consolide a la gente y le permita crecer en la pirámide laboral y social”, señala. 

Estrategias para la mejora

Por su parte, el director general del Instituto Tecnológico Hotelero, Álvaro Carrillo, propone varios ejes y estrategias que pueden contribuir a mejorar la dependencia de la estacionalidad, pero insiste en que, para llevarlas a buen puerto, es necesaria una planificación, una colaboración estrecha entre los actores involucrados y una adaptación constante a las necesidades cambiantes del mercado. Algunas de ellas pueden ser: 

  • La diversificación de la oferta turística: fomentando la diversificación de productos y experiencias turísticas que ayuden a atraer visitantes durante diferentes épocas del año. Para ello es necesario promover el turismo cultural, de naturaleza, los eventos deportivos, congresos, festivales u otras actividades. 
  • La promoción y desarrollo del turismo durante la temporada baja: alargando la duración de la demanda turística e incluyendo estrategias de marketing específicas, con descuentos o paquetes especiales. 
  • La promoción de destinos menos conocidos: ayudando a distribuir la demanda turística a lo largo del algo. Para ello es necesario el desarrollo de infraestructuras en áreas menos frecuentadas, así como la colaboración con actores locales. 
  • La colaboración entre el sector público y privado: trabajando de forma conjunta para identificar oportunidades, desarrollar proyectos colaborativos y establecer políticas que fomenten la estabilidad laboral del sector. 
  • La atracción de visitantes internacionales: ayudando a distribuir la demanda a lo largo del año, ya que los patrones de viaje pueden variar según la procedencia de los turistas. 
  • La formación de los trabajadores del sector turístico: mejorando así la calidad del servicio y la profesionalización de los empleados, lo que conllevará a una mejor reputación del destino y a una mayor satisfacción de los turistas.  

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