En el documento la FIAB pide adaptar la Ley de Industria al marco energético actual
La Federación Española de la Industria de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado la adaptación de la Ley de Industria para ajustarla al marco energético actual y promover la competitividad de la industria, según ha informado en un comunicado.
En este comunicado, la FIAB ha explicado que las políticas energéticas y la inversión en innovación tienen un gran impacto en la competitividad de la industria de alimentación y bebidas. Explican que los impuestos energéticos y la menor inversión de fondos públicos en I+D influyen negativamente en un sector que es crucial para la economía.
Según el informe, el 75% de los impuestos ambientales que soporta el sector alimentario europeo corresponde a la energía, siendo España uno de los países donde más se ha incrementado esta tasa en los últimos diez años, junto a Italia y Francia. Además, la fabricación de alimentos y bebidas es uno de los principales destinatarios de la producción energética de nuestro país, por lo que mejorar este aspecto de la industria es esencial.
Como explica el comunicado, hay una estrecha relación entre la productividad de la industria de alimentación y bebidas y el avance de la economía nacional. Esto se debe a que se trata de un sector clave por sus relaciones interseccionales a través de la cadena de proveedores y por la importancia estratégica de sus productos.
Peticiones de la FIAB para mejorar la competitividad del sector a nivel mundial
Es por las razones mencionadas anteriormente que en aquellos países con mayor inversión en I+D tienen más productividad y tasas más altas de empleo cualificado en el sector. A raíz de esta situación la FIAB se ha movilizado para pedir mejoras tanto en el marco energético como el de I+D.
Para empezar, quieren alcanzar una soberanía energética y depender menos de otros países. Esto les ayudaría a resistir mejor a las variaciones internacionales y a mejorar la competitividad global de la industria. Además, quieren que el sector energético sea menos dependiente de las energías fósiles.
Este último punto ha visto mejoras a lo largo de los años. En 2014 las energías renovables representaban un 13% del mix energético en España y en 2020 esta cifra subió hasta el 18,7%. Aún así el sector pide más apoyo para acelerar este proceso y así satisfacer la demanda de la producción industrial.
También sugieren que necesitan una estrategia a largo plazo para impulsar la competitividad del sector y piden adaptar la Ley de Industria para que concuerde con el marco energético actual. Por último piden darle mayor peso a la innovación, aumentando la inversión en I+D+i.
Importancia de la inversión en el sector
La inversión tiene un enorme impacto positivo en los entornos económico, social y ambiental. Según el comunicado, cada euro invertido en I+D genera un beneficio privado de 0,3 euros en las compañías que cuentan con procesos innovadores. Este beneficio se multiplica por 4 al medir el entorno social de dicha inversión.
Esto se debe, entro otros, a que la innovación es esencial para acelerar el proceso de carbonización; aumentar las fuentes de energía renovables; tomar medidas de eficiencia energética; para mejorar la gestión térmica y recuperación de calor; optimizar procesos y mejorar envases.
Además, las economías que dan un mayor peso a la innovación invirtiendo en estructuras energéticas, en el mix energético y desarrollado alternativas energéticas ven mejoras en su economía circular.
A pesar de esto, cada vez se le da menor peso a los estímulos públicos en innovación sobre el total de la inversión en España, Italia, Francia y Alemania.