El reciclaje de residuos representa un reto, en tanto que la normativa avanza a gran velocidad y eso supone aumentar las exigencias sobre las empresas. Asimismo, las innovaciones tecnológicas añaden nuevos desafíos. Abordamos esas incógnitas junto a Pedro Martín, su director general.
¿Qué busca ILUNION con su nueva área de Economía Circular? ¿Cuál es su propósito?
La misión de esta nueva área es ser un gestor integral de residuos que pueda solucionar de manera global todos los retos de gestión de residuos a los clientes que lo necesiten. Lo alineamos mucho con el propósito de todas las empresas de ILUNION, que es construir un mundo mejor con todos incluidos y que yo creo que encaja perfectamente con esta nueva área. Sobre todo, por el triple impacto social positivo.
En primer lugar, el impacto medioambiental, fruto de nuestra propia actividad de reciclaje y gestión de residuos, que además la hacemos incorporando altos estándares de calidad. Tenemos un gran impacto social porque incorporamos personas con discapacidad, generando oportunidades de empleo. Y también tenemos un impacto económico porque apostamos por áreas rurales y por proveedores de proximidad, dinamizando así la actividad económica de las zonas donde nos ubicamos y colaborando a fijar población.
¿Cuál es el diferencial positivo de ILUNION? ¿Por qué una empresa tiene que elegir a ILUNION como socio en esta actividad?
ILUNION cuenta con más de 15 años de experiencia en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. En todo caso, sabemos que a nuestros clientes les aprieta el zapato en la gestión de todo tipo de residuos. Por eso, hemos ampliado nuestro portfolio de servicios convirtiéndonos en un gestor integral. ILUNION Economía Circular ofrece servicios de gestión y tratamiento de residuos peligrosos y no peligrosos, como por ejemplo, reciclaje y preparación para la reutilización de residuos de aparatos electrónicos, recuperación y clasificación de residuos no peligrosos, como el papel, cartón, plásticos, vidrio y madera.
Además, ofrecemos servicios de recogida y transporte de residuos, contando para ello con 15 centros de almacenamiento repartidos por toda España para poder prestar ese servicio a nivel nacional y una flota de camiones versátil y respetuosa con el medio ambiente. También ponemos a disposición de nuestros clientes ese equipamiento necesario para la separación en origen de los residuos y su primera clasificación, como compactadoras, prensas y contenedores.
Con todo esto, lo que conseguimos es poder ofrecer una propuesta que garantiza tranquilidad y facilidad a nuestros clientes. La tranquilidad porque les asesoramos y acompañamos en todo el proceso para que tengan clarísimos los últimos cambios normativos, cómo les afectan y cómo tienen que adaptar su gestión de residuos para poder cumplir fielmente con lo que marca la regulación. Y en segundo lugar, facilidad porque con una sencilla llamada, ILUNION Economía Circular ya se encarga de todo lo que necesitan.
"Tenemos una gran oportunidad para ofrecer a la sociedad una forma responsable de reciclar"
¿Qué representa esta planta de Campo Real dentro de esta iniciativa?
La planta de Campo Real es un pilar estratégico para ILUNION Economía Circular por tres motivos: por su ubicación, ya que la Comunidad de Madrid es una zona de altísima concentración de todo tipo de residuos y además tiene muy buenas comunicaciones.
En segundo lugar, por el espacio que tenemos disponible en la planta. Es un centro que tiene bastante espacio para poder ir creciendo y acompañando a las necesidades de los nuevos clientes.
Por último, por la tecnología. A principio de este año, incorporamos una nueva línea de tratamiento de RAEES, concretamente de tratamiento de equipos de frío, frigoríficos, congeladores, etc. donde hemos incorporado dos tecnologías muy innovadoras que permiten asegurar la correcta clasificación de los frigoríficos en función del gas refrigerante que tienen en su interior, y en segundo lugar, la eliminación controlada de estos gases in situ sin necesidad de mandarlos a otro gestor y de incrementar la huella de carbono asociada a este proceso de reciclaje.
¿Preparan aperturas de centros similares?
Estamos barajando varios proyectos de diferentes tipos. Por un lado, tenemos pensadas nuevas aperturas en la parte de RAEES, en residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, en función de la necesidad que haya en diferentes regiones de España. De lo que se trata es de alinear la necesidad con la capacidad instalada para poder solucionar esa necesidad.
Por otro lado, tenemos cambios tecnológicos, transición energética, ecomovilidad, nuevas tecnologías de todo tipo que van a generar mucho volumen de residuos y en muchos casos de nuevos residuos. Algunos de estos residuos, a día de hoy, todavía no cuentan con una solución industrializada, real y eficiente para poder tratarlos.
Esto es un gran desafío, alinear ese avance tecnológico con la posibilidad de reciclar los nuevos equipos. Las baterías de litio son un claro ejemplo de esto. En España no hay ni una sola planta capaz de reciclar totalmente una batería de litio, ni mucho menos de tecnología LFP. Esta última parece la que se va a acabar imponiendo a futuro y además es una tecnología que no solo está asociada a los coches eléctricos, sino al uso estacionario de baterías, por ejemplo, cuando una empresa monta paneles solares para autoconsumo y necesita un acumulador.
"Es imperioso poder agilizar los trámites y homogeneizar los criterios entre las diferentes comunidades autónomas"
¿Puede adelantarnos algún proyecto de este tipo?
Desde ILUNION estamos trabajando en un proyecto que esperamos que vea la luz e inicie la actividad a finales de 2026 para poder reciclar este tipo de baterías. Que sea un reciclaje finalista, no como otros proyectos que se quedan solo en la extracción de la black mass, una mezcla de materiales que necesita depurarse. Queremos llegar al final del proceso, separar cada uno de los materiales de los que está compuesto para poder sacar de manera separada y con el máximo nivel de pureza posible para que puedan introducirse en el circuito productivo de nuevo. Ese es para mí el proyecto más innovador y más pionero de los que estamos lanzando en ILUNION.
Es un proyecto que va a ubicarse en una zona rural, en los alrededores de Valladolid, que esperamos que genere alrededor de 40 puestos de trabajo, con un 70% que serán para personas con discapacidad o de otros colectivos en riesgo de exclusión, lo que entronca con el propósito de ILUNION. Esperemos que sea el primer paso de otros muchos que vengan para dar solución al problema de la movilidad eléctrica. Si no hay una solución para el reciclaje de baterías, la movilidad eléctrica no va a ser una solución sostenible en el tiempo.
Teniendo en cuenta el liderazgo en el terreno automovilístico de España, ¿existe potencial para ser un referente en el campo del reciclaje de baterías?
La Unión Europea dice que tenemos que poner el foco en aprovechar todos los recursos que existen dentro de nuestros residuos, porque si no, no vamos a ser lo independientes que deberíamos ser para asegurar nuestro crecimiento tecnológico y nuestro desarrollo futuro, el caso del litio ya está considerado como un recurso crítico por la Unión Europea.
Eso significa que todo lo que tú tengas aquí, tienes que intentar que se quede aquí. Para eso tienes que alinear tres cosas, en primer lugar la capacidad instalada de fábricas de vehículos nuevos, eléctricos o híbridos, en segundo lugar, las fábricas de baterías que den suministro a estas fábricas de vehículos nuevos. Y, por último, las fábricas que puedan reciclar esas baterías para volver a sacar las materias primas que se usarán en las fábricas de baterías.
Por tanto, el problema es cuando esas tres cosas están descompensadas. Si tú tienes una fábrica de coches, pero no tienes aquí la de baterías y montas una de reciclaje, el material que reciclas, que puede alimentar esto, lo vas a mandar fuera. Si está en Europa, bien, pero si no lo hay tenemos un problema. Lo que quieres es no descapitalizar Europa de un recurso crítico como es el litio.
Confío en que algunos de los proyectos de factorías de baterías sea una realidad en el plazo que barajamos en que nuestro proyecto vea la luz. De esa forma, encajarían las piezas para conseguir los objetivos que se pretenden.
¿Cuál quiere que sea su huella como directivo en ILUNION Economía Circular?
Para mí, ILUNION Economía Circular es el más claro ejemplo de cómo la empresa se puede mejorar el mundo que te rodea. Se puede crear un impacto positivo, primero en las personas, en la sociedad más cercana, en el ámbito empresarial y nuestro objetivo, así como mi objetivo personal es hacer crecer este proyecto. Cuanto más crezca, más impacto vamos a tener en todo nuestro ecosistema. Queremos avanzar en todos los flujos de residuos que gestionamos y poder dar soluciones a otro tipo de problemáticas que están por venir, como las baterías, pero también puede ser el textil, entre otras cosas.
Entendemos que es una oportunidad para ofrecer a la sociedad una forma responsable de reciclar. Es un tema estratégico y desde esta división podemos ofrecer mucho.
"Si no hay una solución para el reciclaje de baterías, la movilidad eléctrica no va a ser una alternativa realmente sostenible"
¿Cree que la sociedad y las empresas están suficientemente concienciadas sobre la necesidad de avanzar en sostenibilidad?
La sociedad tiene mucha más concienciación que hace diez años, aunque podemos identificar ciertos patrones de consumo que distan mucho de estar alineados con la sostenibilidad. Parece que entendemos muy bien la sostenibilidad en ciertos hábitos, como el coche eléctrico o la necesidad de reducir la huella de carbono. Pero hay otras áreas en las que no acabamos de tenerlo interiorizado.
Para mí la conciencia real ocurre cuando estamos dispuestos a pagar un precio por cuidar el planeta. Cuando hablo de pagar un precio, no digo solo un precio económico, sino en tener una vida un poco más incómoda de lo que estábamos acostumbrados en aras de preservar el planeta.
Hay ciertas preguntas que nos tenemos que hacer, como si estamos dispuestos a pagar más por unos vaqueros que se fabrican en una región donde se siguen los criterios ESG. O si estamos dispuestos a no estrenar ropa cada mes, ¿Estamos dispuestos a renunciar al último modelo de smartphone que ha sacado la marca más conocida del mercado y seguir usando el nuestro hasta que se rompa?
¿Estamos dispuestos a renunciar a la comodidad de comprar por internet y que nos lo traigan a casa y todo el impacto que eso conlleva para reducir nuestra huella de carbono individual?. No es fácil, pero tampoco podemos engañarnos.
Vivimos todos en este mundo y tenemos que cuidarlo para asegurar que lo dejamos en las mejores circunstancias a las generaciones venideras. El día 1 de agosto fue el día de la sobrecapacidad del planeta. En ese día, se acaban los recursos que el planeta es capaz de generar en un año completo. Explotamos las capacidades del planeta y vivimos 5 meses a costa de nuestros nietos. Es algo que tenemos que revertir.
¿Cómo valoraría la colaboración con la administración para avanzar en la economía circular?
La administración está dando grandes pasos, sobre todo desde el punto de vista normativo. En la UE se han tomado muy en serio todo lo relacionado con la economía circular, la transición energética y el aprovechamiento de los recursos que hay en nuestros residuos. Se intenta posicionar a Europa como referente en la gestión circular.
El motivo fundamental de esto es de salud pública y, por otro lado, hay una cuestión geoestratégica clave, más importante aún con las inestabilidades que estamos viviendo. La Unión Europea carece de minas donde extraer los materiales que necesitamos y una manera de contrarrestar eso es aprovechar al máximo los residuos que tenemos.
Eso se traduce en normativa que tenemos que ir cumpliendo, aunque siempre quedan cosas que hay que mejorar. Pondría el foco en la agilidad administrativa y en la transparencia de la asignación de recursos. Es imperioso poder agilizar los trámites y homogeneizar los criterios entre las diferentes comunidades autónomas para evitar generar desventajas competitivas entre los territorios.