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Revista Capital

La innovación tecnológica, el ‘must have’ de las empresas españolas 

Por Redacción Capital

 “En 2021 el mercado de las startups creció más de un 50 %, afianzando su relación con inversores y consolidando la madurez del ecosistema”  

 “La capacidad de emprendimiento de nuestro país es muy potente y hay que seguir trabajando para que estos emprendedores puedan llevar adelante sus ideas” 

La innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico se han impuesto con fuerza en todos los sectores de nuestra vida diaria, pero especialmente en el empresarial. Una de las herramientas más innovadoras para las empresas es el Mecenazgo Tecnológico, un nuevo instrumento financiero y fiscal centrado en los incentivos de I+D+i en el que empresas como Kaudal son líderes. Capital analiza el panorama de la innovación en materia empresarial con Rosa Planelles, directora de Proyectos de I+D+i de Kaudal

En su reciente estudio, ¿cuáles son los principales hallazgos sobre el uso del instrumento de Mecenazgo Tecnológico en las empresas españolas innovadoras? 

Desde Kaudal solicitamos este estudio a ABAY Analistas para medir los efectos que ha tenido el uso del instrumento de Mecenazgo Tecnológico, una vía de financiación basada en los incentivos fiscales aplicables a la investigación, el desarrollo y la innovación, que permite canalizar la inversión privada al ecosistema investigador e innovador. 

Estamos muy satisfechos con los resultados porque el estudio muestra que el Mecenazgo Tecnológico es un instrumento maduro, con recorrido ya evaluable y que cumple los objetivos para los que fue diseñado, establecidos por la regulación en 2014. Si hablamos de cifras, podemos decir que esta herramienta ha permitido a las empresas que la han utilizado aumentar en un 52 % su empleo, en un 108 % el gasto dedicado a la investigación, el desarrollo y la innovación dentro de su compañía y en un 21,1 % su cifra de negocio.  

En definitiva, el análisis refleja la efectividad del instrumento a la hora de apoyar la ciencia y la tecnología en nuestro país, favoreciendo la atracción de nueva inversión privada y contribuyendo a superar parte de las dificultades de ejecución del presupuesto de I+D de las empresas investigadoras.  

¿Se observa una diferenciación entre las pymes consolidadas y aquellas que acaban de emerger (startups)? 

Una diferencia reseñable es la envergadura de los proyectos entendida como coste de proyecto. Una startup suele tener al inicio menor capacidad económica para abordar proyectos costosos, mientras que, por lo general, una pyme consolidada tiene más experiencia y estructura para afrontar proyectos de mayor envergadura. Otra diferencia puede ser la agilidad en la toma de decisiones, en general, mucho más destacable en las startups, conforme las empresas tienen estructuras más complejas, suelen ser más lentas en su gestión.  

Este instrumento es válido para todas las tipologías de empresa, de hecho, permite acceder a financiación privada sin créditos ni avales y ofrece una certeza sobre la financiación a percibir que las empresas valoran muy positivamente cuando la comparan con otras fuentes de financiación. 

¿Qué impacto tienen estas empresas en el ecosistema I+D+i español? ¿Y en la economía española? 

El impacto de startups y pymes en nuestra economía es determinante. En 2021 el mercado de las startups creció más de un 50 %, afianzando su relación con inversores y consolidando la madurez del ecosistema. Y esto lo vemos en Kaudal cuando hablamos con las empresas, la capacidad de emprendimiento de nuestro país es muy potente y hay que seguir trabajando para que estos emprendedores puedan llevar adelante sus ideas impulsando vías de financiación ágiles y efectivas tanto desde el sector público como desde el privado. 

En España no nos falta ni talento ni ideas. En Kaudal seguimos ampliando nuestra labor de acompañamiento y trabajando con el resto de los actores del ecosistema, academia, parques tecnológicos y administraciones para que estas ideas puedan seguir desarrollándose en un entorno que lo favorezca. 

¿Hacia dónde deben ir las empresas españolas para contribuir al ecosistema I+D+i?  

Creemos que las empresas buscan siempre la mejora continua, dado que es la única manera se garantizar su sostenibilidad (y no me refiero solo a la medioambiental). Esa mejora en productos y servicios tiene un recorrido diferente según el ciclo de vida y la tipología de las empresas, pero especialmente en las basadas en tecnología, podemos describirlo como un inicio dedicado a la investigación, un desarrollo posterior de los resultados obtenidos y un proceso posterior enfocado a la innovación.

Desde Kaudal tratamos de acompañarlas en ese camino porque creemos que la tecnología es capaz de hacer de la sociedad un lugar mejor. ¿Cómo y dónde acaba ese camino? Estoy segura de que será en un entorno que abogue por la transformación, el desarrollo, la eficiencia, la eficacia y la sostenibilidad. Los proyectos que impulsamos en Kaudal, por ejemplo, responden a los ya conocidos ODS por una razón: la innovación ha de tener un propósito. La mejora de la competitividad de las empresas y su innovación es el camino para lograr un impacto social positivo a medio y largo plazo.  

Para Kaudal, ¿por qué es tan importante evaluar el impacto socioeconómico de su actividad? 

Kaudal pretende ser un facilitador, un punto de encuentro y un aliado para que la I+D siga creciendo y este país sea potente en ciencia y tecnología. Por eso era importante para nosotros tomar conciencia y visibilizar el alcance del impacto provocado desde un punto de vista cuantitativo y cualitativo. Buscábamos por un lado comprobar si nuestros objetivos se están cumpliendo y en qué grado para acometer acciones de refuerzo y/o revisión. Y, por otro lado, con la presentación y divulgación del informe de resultados, buscábamos seguir trabajando en crear una consciencia sobre lo que la innovación aporta a la economía en general para contribuir a su consolidación.  

¿Qué impacto socioeconómico tiene la actividad de Kaudal? 

Trabajamos con empresas de todos los sectores de actividad y tipologías (grandes empresas, pymes, centros tecnológicos, fundaciones privadas, startups). Desde 2017 hemos impulsado más de 250 proyectos y movilizado más de 350 millones de euros a través del Mecenazgo Tecnológico.  Buscamos proyectos que generen un impacto positivo y estamos orgullosos de estar impulsando proyectos en sectores tan relevantes como salud, el sector agroalimentario o medioambiental.  En España tenemos empresas que pueden ser punteras en muchas de estas áreas de actividad y creemos que es nuestra responsabilidad seguir apoyándolas para crear el contexto que permita que esto sea una realidad.   

¿Cuáles son los objetivos de la compañía para continuar contribuyendo a las empresas y entidades con las que colabora?  

Queremos seguir apoyando a las empresas para que avancen con sus proyectos en un entorno cada vez más colaborativo e interconectado. En este contexto creemos que podemos ser un nexo entre los diferentes actores facilitando tanto la financiación de proyectos de I+D+i como otras herramientas que faciliten la optimización de los diferentes procesos en los que se ven implicadas las empresas. Estar en contacto con tantos agentes del ecosistema de la I+D+i nos permite entender sus necesidades y, a la vez, ser parte de un grupo tecnológico basado también en la I+D+i y la tecnología, nos impulsa a compartir con otras empresas nuestros propios desarrollos para seguir avanzando.  

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