Al margen de las promesas, las cifras hablan de un problema que requiere soluciones a corto, medio y largo plazo. La previsión del precio de la vivienda para 2025 está marcada por un entorno económico incierto y varios factores que influirán en su evolución. Según las últimas proyecciones de expertos inmobiliarios, se prevé que el precio de la vivienda en España aumente entre un 4% y un 12% en 2025, impulsado principalmente por la escasez de oferta para satisfacer la creciente demanda.
El Banco de España, cabe destacar, ya estimó que sería necesario construir 500.000 viviendas entre 2024 y 2025 para cubrir el déficit actual. Además, la disminución de los tipos de interés y el abaratamiento del crédito también están contribuyendo al sobrecalentamiento del mercado inmobiliario.
En cifras, CaixaBank Research prevé un incremento del 4% en los precios, mientras que Bankinter estima un alza similar, atribuyéndolo a la fortaleza del mercado laboral, la escasez de oferta y el encarecimiento del alquiler. BBVA Research, por su parte, anticipa un aumento mayor, del 6%; mientras que el informe Forcadell-Universitat de Barcelona proyecta un incremento del 10% en 2025, que podría llegar al 15% en algunas ubicaciones para viviendas nuevas. Portales inmobiliarios como Fotocasa y pisos.com estiman subidas del 7% y 12%, respectivamente. Idealista, por su parte, prevé un aumento del 10% entre finales de 2024 y principio de 2025.
Entre julio y septiembre de 2024, el precio de la vivienda en España aumentó un 6% interanual, acumulando diecisiete trimestres consecutivos al alza. La demanda sigue siendo robusta, con un incremento del 18,1% en las transacciones y del 24,4% en la concesión de hipotecas en octubre, según el Consejo General del Notariado. La oferta, sin embargo, se ve limitada por factores como la escasez de suelo finalista, la falta de mano de obra especializada y el aumento de los costes de construcción, que se mantienen un 30% por encima de los niveles previos a la pandemia.
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De hecho, el precio de la vivienda no está frenando la demanda que, en parte, se ve favorecida por la reducción de los tipos de interés y la guerra hipotecaria. En los últimos días de diciembre se conoció que la compraventa de viviendas se disparó en octubre un 51,3% respecto al mismo mes de 2023. En total, hablamos de 69.418 operaciones, su mayor cifra desde mayo de 2007, cuando se superaron las 75.000 compraventas, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con el avance de octubre, el más pronunciado desde agosto de 2021, la compraventa de viviendas encadena cuatro meses de alzas interanuales después de que en julio, agosto y septiembre subiera un 19%, un 0,9% y un 41,5%, respectivamente.
En este contexto, los portales inmobiliarios avisan de que el 'rally' de compraventa de vivienda que se está registrando en los últimos meses del año solo empeorará el problema de la oferta de vivienda en España, tensionando "aún más los precios" durante los próximos meses.
El alquiler, al límite
El hecho de que los precios de venta no dejen de aumentar expulsa a un buen número de demandantes de vivienda hacia el alquiler. Esto tensa el mercado de arrendamientos, con la consecuente subida de precios. Para abordar ese problema, el Gobierno central ha pedido a las Comunidades Autónomas que apliquen la Ley de Vivienda, en particular el capítulo que atañe a la limitación de precios.
No obstante, el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha planteado sus dudas sobre las consecuencias de dicha limitación. Así, habló de efectos “indeseables”, que son precisamente la subida de precios y la reducción de la oferta, ante la posibilidad de obtener una rentabilidad menor.
En su opinión, una de las soluciones pasa por incrementar y desarrollar el mercado del alquiler. Los datos reflejan que se construyen unas 100.000 viviendas anuales y se rehabilitan 20.000, lo que representa la mitad de la demanda anual de vivienda, que proviene tanto de familias nuevas como de la inmigración.
Escrivá habla de que este mercado de alquiler está “poco desarrollado”, por eso anima a las diferentes administraciones a coordinarse, como ocurre en otros países del entorno: “Por eso, en tantos países europeos, existen estos mercados de alquiler en condiciones accesibles, donde efectivamente hay un elemento de ayuda pública para propiciar ese elemento de cohesión social”.