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“Las organizaciones con alma centran toda su actividad en un propósito bien definido y han descubierto cuál es su razón de ser en el mundo” Año 2023. El mundo empresarial (y el mundo en general) ha evolucionado de una manera exponencial en los últimos 150 años. Del autocrático sistema taylorista de organización del trabajo en la última parte del s. XIX, hasta el liderazgo por misiones participadas de las empresas más evolucionadas del mundo actual, hemos pasado por la mejora de procesos a través de Lean Manufacturing o el uso de metodologías Agile para incrementar la flexibilidad en la organización, entre otros muchos. Pero, a lo largo de esta travesía, muchas organizaciones empresariales se dejaron el alma por el camino.  En los nuevos órdenes económicos, parece que la rentabilidad importa por encima de todo. Está claro que el objetivo principal de una empresa privada es ganar dinero para ser sostenible en el tiempo. Lo que no está tan claro es que si se hace ‘a costa de todo’ vaya a tener un largo recorrido. Las nuevas generaciones llegan al mercado laboral con motivaciones diferentes y, en ocasiones, incomprendidas por las generaciones previas.  En el trabajo ya no sólo prima el dinero, sino también disponer de espacio para hacer actividades personales, disfrutar de hobbies o conciliar la vida personal y profesional. Y estas motivaciones no son contempladas en las empresas que sólo buscan el negocio y la rentabilidad.   En los meros negocios, el único propósito es el económico, buscando la máxima rentabilidad de cada persona, sin importar el bienestar que puedan sentir en el desempeño diario de su trabajo. Por otro lado, hay una corriente en la despersonalización de las organizaciones que se fusionan y se hacen cada vez más grandes. A la dificultad de permeabilizar la cultura en una empresa…
Cómo manejar la agenda semanal y enfocarte en lo importante Fabián González, autor de "La agenda de cuarta generación" Gestionar tu tiempo es gestionar tu vida y una de las claves para conseguir cualquier cosa que te propongas está en tener un set de hábitos y rutinas diarias que te ayuden a mantenerte enfocado. Y esto no se refiere solo a nivel profesional y de negocio, también a tus objetivos más personales como son tu familia, tu salud y tu vida social. Sin embargo, hay que admitir que esta ambición de tenerlo todo en equilibrio suele sucumbir ante la realidad de no lograr conciliar la vida profesional con la personal, dado que la línea que las separa cada vez se hace más delgada. Ya casi no hay ninguna diferencia entre trabajar desde una oficina en la sede central de tu empresa y trabajar desde un hotel, bar o incluso desde tu casa. La mezcla entre la presencialidad y la virtualidad (el trabajo híbrido) crea la tormenta perfecta para desenfocarte y hacer perder de tu vista aquellas cosas que son realmente importantes. Los profesores Nonaka y Takeuchi de la Universidad de Harvard recientemente descubrieron que existen varias costumbres que cuando se incorporan en el día a día de una persona, pueden llevarle a alcanzar de manera más rápida y eficiente sus metas. Una de estas costumbres es la idea de adoptar rutinas, ya que ayudan a organizar los pensamientos y, una vez puestos en orden, es más fácil asignarles un espacio concreto dentro de la agenda semanal. "Para gestionar mejor nuestro tiempo hace falta clarificar, planificar a largo plazo y ejecutar en esa dirección cada día" Pese a que no hay nada más democrático que el tiempo (todos tenemos las mismas 24 horas), está claro que adquirir estas rutinas en nuestra…
Por Carolina Hernández, CEO Identidad Organizacional: “Cuidar del ecosistema humano aporta bienestar personal y organizacional, eficiencia y rentabilidad”  Los KPIs emocionales en las organizaciones  El desarrollo humano a lo largo de las últimas décadas ha posicionado a Occidente en unos niveles de bienestar material muy elevados. En general, no tenemos que ocuparnos en sobrevivir. Nuestras necesidades materiales están más que cubiertas para casi todo el mundo. Las motivaciones para ir a trabajar hoy poco tienen que ver con las motivaciones del pasado, que eran, básicamente, sacar a la familia adelante. Las motivaciones actuales incluyen aspectos del bienestar personal que antaño no se contemplaban a la hora de escoger un trabajo. Antes el trabajo te escogía a ti. Ahora eres tú quien escoge el trabajo.  Este es un nuevo paradigma que todavía no está integrado en muchas de las organizaciones actuales. Y, sin embargo, aquellas empresas o instituciones que no tengan en cuenta este nuevo paradigma se encontrarán con problemas en la búsqueda de talento.  Cuidar a las personas tiene un ROI directo  Cuando las personas se sienten a gusto, dan lo mejor de sí mismas. Ahora bien, sentirse bien es un intangible, al igual que lo son, por ejemplo, la madurez emocional o el nivel de autonomía en el puesto de trabajo. Se trata de intangibles que, bien desarrollados y equilibrados, aportan un valor extra a la organización.  Cuando una empresa se ocupa de desarrollar esos aspectos intangibles, se produce que el ecosistema humano se compromete más con una organización que se ocupa de su bienestar. La mejor forma de que los planes de bienestar tengan éxito es formando parte de la estrategia de la organización. Si solamente se realizan como mero artificio de marketing o de responsabilidad social, la estructura se rebelará contra ello y puede llegar a ser contraproducente. …
El presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, ha llevado a cabo un ajuste en la organización de la filial española del grupo, que refuerza las áreas de relación con los clientes, transformación y nuevos negocios y responde a su "ambición de mejora continua en la experiencia del cliente, de adaptación al nuevo entorno e impulso a la estrategia de diversificación de negocio de Telefónica España". En un comunicado, la compañía anuncia la creación de la nueva área de Multimarca, Experiencia y Políticas de Clientes, que concentrará la estrategia en la Experiencia de Cliente del segmento 'gran público' y profundizará en las políticas y procesos de relación con el cliente para el conjunto de las marcas del grupo. Esta área será responsable del aseguramiento de la calidad, la atención al cliente y la gestión de las tres marcas con las que Telefónica opera en España, Movistar, O2 y Tuenti, y al frente de esta nueva dirección estará Pedro Serrahima, hasta ahora responsable de Clientes de gran público y Estrategia Multimarca. La Dirección Comercial de Gran Público, es decir, la gestión de los canales de atención al cliente, estará liderará otro de los miembros del Comité de Dirección, Sergio Sánchez, quien dependerá de la consejera delegada de Telefónica España, María Jesús Almazor. Sánchez, hasta ahora director de Transformación, tendrá como objetivo poner foco en la ejecución del segmento de Gran Público, asumiendo la responsabilidad sobre la comercialización en los distintos canales: telefónico, online, canal presencial y las tiendas, tanto las de distribuidores como la red de tiendas propias, Telyco. Transformación y verticales Por otro lado, Marisa Urquía sustituirá a Sergio Sánchez como responsable del área de Transformación, área busca maximizar todos los procesos de las diferentes divisiones de la compañía. Además de estas responsabilidades, también gestionará la actuación sobre los proyectos referentes…