Por Carolina Hernández, CEO Identidad Organizacional: “Cuidar del ecosistema humano aporta bienestar personal y organizacional, eficiencia y rentabilidad”
Los KPIs emocionales en las organizaciones
El desarrollo humano a lo largo de las últimas décadas ha posicionado a Occidente en unos niveles de bienestar material muy elevados. En general, no tenemos que ocuparnos en sobrevivir. Nuestras necesidades materiales están más que cubiertas para casi todo el mundo. Las motivaciones para ir a trabajar hoy poco tienen que ver con las motivaciones del pasado, que eran, básicamente, sacar a la familia adelante. Las motivaciones actuales incluyen aspectos del bienestar personal que antaño no se contemplaban a la hora de escoger un trabajo. Antes el trabajo te escogía a ti. Ahora eres tú quien escoge el trabajo.
Este es un nuevo paradigma que todavía no está integrado en muchas de las organizaciones actuales. Y, sin embargo, aquellas empresas o instituciones que no tengan en cuenta este nuevo paradigma se encontrarán con problemas en la búsqueda de talento.
Cuidar a las personas tiene un ROI directo
Cuando las personas se sienten a gusto, dan lo mejor de sí mismas. Ahora bien, sentirse bien es un intangible, al igual que lo son, por ejemplo, la madurez emocional o el nivel de autonomía en el puesto de trabajo. Se trata de intangibles que, bien desarrollados y equilibrados, aportan un valor extra a la organización.
Cuando una empresa se ocupa de desarrollar esos aspectos intangibles, se produce que el ecosistema humano se compromete más con una organización que se ocupa de su bienestar. La mejor forma de que los planes de bienestar tengan éxito es formando parte de la estrategia de la organización. Si solamente se realizan como mero artificio de marketing o de responsabilidad social, la estructura se rebelará contra ello y puede llegar a ser contraproducente.
Una buena estrategia en cuanto al bienestar se basa en colocar a las personas en el centro de la organización. Dado que ninguna empresa puede existir sin personas que desarrollen diferentes labores, las personas son lo más importante de las organizaciones.
Cuando están en el centro y de manera estratégica, con un proyecto apoyado completamente por la dirección, se potencia su desarrollo profesional, su madurez emocional y se produce la ansiada fidelización del talento con la organización.
Para saber si se está caminando en la dirección correcta hacia el bienestar de las personas de la organización, se pueden definir indicadores emocionales que permitan a la dirección conocer el estado de bienestar dentro de la compañía.
A través de estos KPIs emocionales se podrán conocer aspectos como:
- El sentimiento de pertenencia de la persona en la organización
- El grado de empatía de las diferentes personas
- El grado de humanismo en los puestos de liderazgo
- El nivel de amabilidad dentro de la organización
- El grado de bienestar relativo de cada persona
La lista puede ser más amplia, pero si se desarrolla la capacidad de medir las cinco cuestiones anteriores, se incrementará el valor diferencial de esta organización con respecto a otras en su sector.
La ocupación por el bienestar de las personas es uno de los factores fundamentales en el desarrollo del employer branding, para convertirse en una organización en la que la gente quiera trabajar. Cuando este efecto se produce, la empresa tendrá mayor facilidad para que el talento se acerque y quiera quedarse. Y esto supone un ROI muy poderoso.
La diferencia está en el cómo
En un mundo donde hay muchas cosas que ya están inventadas, la diferencia deja de radicar en el qué se hace para centrarse en el cómo se hace. Y cuanto mejor se haga, más cabida tendrá esa organización en un mundo interconectado.
Los canales de comunicación están abiertos a todo el mundo y es mucho más fácil seleccionar a las buenas empresas. Cuidar de la reputación es hoy más importante que nunca y los primeros embajadores son los colaboradores de la organización. Cuidar del ecosistema humano aporta bienestar personal, bienestar organizacional, eficiencia y, en definitiva, rentabilidad.