Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

podemos

El Gobierno aprueba los PGE tras el acuerdo 'in extremis' entre PSOE y Podemos

Las dos formaciones gubernamentales han alcanzado a primera hora un acuerdo 'in extremis' sobre el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, que se aprobará en la reunión del Consejo de Ministros de hoy PSOE y Unidas Podemos alcanzan un acuerdo 'in extremis' para llevar hoy los PGE al Consejo de Ministros, recoge Europa Press. Según ha informado la Secretaría de Estado de Comunicación, el acuerdo se formalizará este martes en una reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y, posteriormente, será sometido a Consejo de Ministros para su aprobación. Este pacto llega tras unas negociaciones de última hora entre los dos socios de Gobierno, después de que en la noche de este lunes Yolanda Díaz advirtiera que seguían existiendo diferencias profundas en el seno de la coalición para cerrar el acuerdo, sobre todo en tema de vivienda. En cualquier caso, a la espera de conocer el detalle concreto del acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, ambos han podido resolver los "flecos" que les separaban de las que pueden ser las últimas cuentas de la coalición. Pacto en materia fiscal Uno de los grandes pactos entre ambos partidos fue el fiscal, que permitió desencallar los acuerdos para cerrar las cuentas del próximo año, que tienen como objetivo consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo, pero teniendo en cuenta el complejo panorama económico actual, marcado por la guerra en Ucrania y la escalada de precios. Tras su aprobación en Consejo de Ministros, lo previsible es que la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, las lleve la próxima semana ante el Congreso de los Diputados, con el propósito de que antes del 31 de diciembre la Ley de Presupuestos…
Stephanie Kelton, asesora del político demócrata norteamericano Bernie Sanders, comentaba hace unas semanas en la cadena CNBC que el crecimiento de la deuda no es preocupante si la inflación no es demasiado alta. De hecho, sostenía que Japón lleva mucho tiempo viviendo sin problemas con una deuda elevada (235% del PIB), y que no es cierto -como dicen los contrarios a endeudarse- que las próximas generaciones tengan que soportar una pesada carga debido a su incremento. Como ejemplo ponía que la clase media americana solo podía tener motivos de agradecimiento por poder habido emerger tras la inversión monetaria realizada después de la II Guerra Mundial.   Kelton no teme por los ingresos. No cree que vaya a haber recesión en Estados Unidos, y estima que el país va a seguir creciendo los diez próximos años. Para ella es un caldo de cultivo perfecto para subir los impuestos y gastar más; lo contrario a lo que ha hecho el actual presidente, Donald Trump, al que acusa de haber hecho más ricos a los ricos con su bajada de impuestos. Como es lógico, estas tesis, perfectamente asumibles por las políticas económicas de izquierda españolas (PSOE, Podemos), no son compartidas por sus oponentes. Además de subir impuestos, la izquierda es también aficionada a la hiperregulación. Chris García, que trabajó con Donald Trump en el gobierno americano, nos contaba las ventajas que, en su opinión, ofrecen sus postulados republicanos. Han conducido a la economía de EEUU a un vigoroso crecimiento del 3,5%, por encima de las expectativas, y a la menor tasa de desempleo desde 1969, un 3,7%: “Bajar los impuestos, algo que mantendremos hasta el final de la legislatura, ha sido importante, pero aún lo ha sido más la desregulación. Esa liberación de leyes y cargas burocráticas se ha traducido en un ahorro…
La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid y candidata a la Alcaldía, Begoña Villacís, ha lamentado este lunes que "una vez más" la alcaldesa, Manuela Carmena, "no se entera de nada" en referencia a la polémica suscitada por la proyección de un vídeo sobre los "papeles de Bárcenas" en la Plaza Mayor de Madrid el pasado sábado. La portavoz municipal de Cs recordó que la Casa de la Panadería está considerada como un Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que "no puede recibir este tipo de exposiciones". "El tema es lo de siempre, Carmena no se entera de nada y vuelve a pasar lo mismo, igual que ocurrió con Lavapiés o con el Open de Tenis". En este sentido, ha comentado también que "siempre que pasa algo en Madrid es culpa de todo el mundo menos de Carmena, que, 17 horas después, lo que dice es que no se entera y que no ha tenido nada que ver con el permiso". "Podemos lo ha pedido, ha hecho algo que infringe la ley”, ha denunciado. Por ello, "debemos tener una alcaldesa informada, que comparezca y dé explicaciones y que, de vez en cuando, asuma responsabilidades, porque no puede ser que se gobierne en Madrid a beneficio de inventario, es decir, en todo lo que se equivocan parece ser que la alcaldesa lo único que hace es quitarse de en medio y acudir a algo que es muy socorrido, que es decir que no se entera de nada", informa Servimedia.
Podemos calcula que con la reforma impositiva que incluye en su programa electoral se recaudarían 40.000 millones más al año, y se reduciría a la mitad la brecha fiscal que España tiene con la UE. Tal es la estimación que trasladaron este lunes fuentes del equipo económico del partido sobre la forma de financiar las medidas del programa, que se presenta oficialmente hoy pero que se publicó el viernes para que los inscritos pudieran ratificarlo este fin de semana. Desde Podemos avanzaron que habrá memoria económica del coste de las medidas en los próximos días, pero garantizaron que las contrapartidas de ingresos permitirían recaudar 40.000 millones más al año, reduciendo de ocho a cuatro o 4,5 puntos la brecha fiscal con la UE. Estos ingresos se destinarían a inversiones y gasto social, no a rebajar aún más un déficit que ya está en el entorno del 2%.
José Ramón Pin Arboledas es profesor del IESE. La decisión del Comité Ejecutivo de Ciudadanos de no pactar con el PSOE después de las elecciones podría marcar claramente una frontera electoral entre las derechas (PP, C’s y Vox) y las izquierdas (PSOE, Unidos Podemos+confluencias). Pero también se podría poner la frontera entre constitucionalistas puros, partidarios de la política dura en Cataluña y aquellos que son pactistas y aún creen en el diálogo con los independentistas. De que se polarice la campaña electoral en un sentido o en otro se podrá hablar de una polarización u otra. A algunos, como a Ciudadanos, les interesa la segunda frontera. A otros, como el PSOE, les interesa la primera. Ciudadanos quiere que el debate se centre en la posible aplicación o no de un nuevo 155 en Cataluña que desplace a los independentistas del poder y les arrebate sus instrumentos de propaganda: TV3 y unos presupuestos, los de la Generalidad, con los que riegan generosamente a sus activistas, incluyendo ANC y Ómnium Cultural. Ya lo dijo Errejón: “Hay que crear lugares de refugio para los revolucionarios porque de algo tienen que vivir”. En eso, la izquierda radical y el independentismo son iguales. Su negativa a pactar con el PSOE postelectoralmente es un intento de recoger a todo el electorado centrista que no ve con buenos ojos el “supuesto pactismo de Sánchez”. A otros, como el PSOE de Pedro Sánchez, les interesa que se polarice la discusión entre la ideología progresista y la conservadora (que ellos tachan de derecha, o incluso de extrema derecha). Su estrategia, vieja como la misma izquierda, es el grito de: “¡Que viene la derecha, o las derechas (como ahora dicen)!”. Los que no jueguen en estos dos campos quedarán fuera. Por eso el PP tratará de centrarse en la posible…
Manuel Martín Algarra es catedrático de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. La guerra en Podemos entre Íñigo Errejón y Pablo Iglesias fue el tema hace unas semanas. Todavía está caliente el enfrentamiento entre Susana Díaz y Pedro Sánchez por el PSOE, y la guerra entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal en el PP terminó con las dos fuera del tablero. Incluso en la mermada IU, Llamazares y Garzón se enfrentaron. El conflicto se ha instalado también en los partidos políticos de Suecia, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, EE.UU.... No deja de ser paradójico, pues la política es la alternativa a la guerra. Al reconocer la dignidad y derechos de cada ciudadano, la democracia logra que los conflictos normales en la vida colectiva se resuelvan entre todos. Es más complejo, pero es mejor. Precisa de un conocimiento profundo de la condición humana y de la creación de mecanismos para hacerlo posible. El conocimiento básico sobre el que se construye la democracia es la certeza de que todos los seres humanos somos iguales en dignidad. Y los principales mecanismos que permiten una convivencia pacífica son leyes respetuosas con la dignidad humana e instituciones que representen a los ciudadanos y garanticen su igualdad ante la ley. Por eso las instituciones en los países democráticos, las que encarnan personas como el jefe del estado o el de gobierno, o las formadas en órganos colectivos como parlamentos, tribunales o partidos políticos, deben asumir escrupulosamente la dignidad de los ciudadanos, el imperio de la ley y la transparencia en la vida pública. Esto no evita los conflictos, pero garantiza que su resolución será respetuosa con la dignidad y los derechos de cada uno. ¿Qué pasa hoy a la democracia? ¿Por qué la política se ha convertido en un…
Visiones modernas. González y Aznar también cumplían las tres cualidades en su periodo álgido. "Felipe apuntaba a Europa, a un país moderno y socialmente avanzado. Tenía una gran capacidad de comunicación. Aznar también tenía una visión potente y eficaz, moderna, que miraba a Europa y al Atlántico. Su capacidad de comunicación era menor que la de Suárez y González", señala Pin. “Los primeros líderes de la democracia fueron grandes emprendedores”, estima José Luis González, profesor de Insead y autor del libro Los presidentes españoles. Ideología y personalidad, las claves del liderazgo político. “Adolfo Suárez creó un partido poco serio, pero un partido. Pujol (aunque ahora haya caído en desgracia) fue un emprendedor político espectacular: fundó un partido y una hegemonía. Felipe González venció en la lucha por la marca. En un momento en el que había políticos como Tierno Galván, fue un emprendedor de partido”, añade González. En opinión de este experto, la actualidad ha creado el caldo de cultivo necesario para la aparición de nuevos emprendedores políticos. “No hay referencias. Los que no ponen en duda la Constitución, tampoco la defienden abiertamente. Nadie plantea salir de Europa, pero sí sus políticas. Parece que da todo igual”, estima González. Este ambiente ha propiciado la llegada de líderes como Pablo Iglesias o Albert Rivera. Tras Felipe González, Aznar marcó el cambio. “Estuvo a medio camino del emprendedor de partido. Refundó el PP, lo reunificó de una constelación de baronías. Es lo que ocurre ahora en el PSOE”, recuerda González. Tras él, “los líderes de PP y PSOE son herederos del aparato. Rajoy siempre ha estado en el partido. Luena, Hernando, López y Sánchez van más a defender su puesto, a mantenerse, que a imponer su ideología. La situación de ahora en el PSOE se asemeja a una lucha entre funcionarios”, sostiene González.…
¿Se puede formar a un político para que no se corrompa? Hay que establecer un nivel de exigencia que provoque el rechazo a cualquier acto de corrupción. Deben hacerlo las formaciones políticas, pero también la sociedad, los medios y los sectores productivos. Hay que generar un reproche individual y colectivo a estas conductas. Y después, hay que atacarlas por ley. No basta con las sanciones que se impongan, que ya existen y son severas gracias a las reformas hechas en esta legislatura. Nos falta establecer controles que, sin hacer imposible la gestión, hagan extremadamente difícil que un responsable público se pueda corromper y enriquecerse con dinero público. Eso debe establecerse en esta legislatura. ¿Sería una buena medida restringir las competencias urbanísticas de los ayuntamientos? Durante muchos años hemos tenido un problema de financiación de las corporaciones locales. Se ha revisado la financiación de la Administración General y de las Comunidades, pero no de los Ayuntamientos. Esto ha hecho que se haya tenido que recurrir a políticas de suelo. Ahí se han producido reducidas, pero escandalosas, actuaciones de corrupción. Una de las claves de futuro pasa por acabar con el hecho de que el suelo sea la fuente de financiación de los consistorios. Eso exige un acuerdo entre los partidos. ¿Lo ve posible? Tras la nueva realidad parlamentaria que tenemos, eso va a ser así. En este país se han acabado las mayorías absolutas. Pronostico que para mucho tiempo. ¿Le parece normal la situación de bloqueo institucional que vivimos por la falta de diálogo entre las formaciones políticas? Lo que está pasando nos desvela una realidad sobre la que no habíamos reflexionado: que España no es una democracia presidencialista, sino parlamentaria. Cuando votamos, creemos que elegimos al presidente del Gobierno o al alcalde, pero no es así. Escogemos un cuerpo electoral,…
“cambalaches” que se produjeron después de las elecciones autonómicas y municipales: “Llevaron a alcaldías y gobiernos regionales a personajes que ni en sueños hubieran imaginado tal honor (Colau en Barcelona, Kichi en Cádiz…)”, lamenta. Aunque admite que valieron al PSOE para recuperar algunas comunidades y muchos ayuntamientos sin haber ganado en las urnas, afirma que también “sirvieron a la Comisión Ejecutiva del PSOE para disimular la pérdida de 700.000 votos respecto a los resultados –en verdad lamentables- del año 2010”. Para romper con esta dinámica, el que fuera primer presidente de la Comunidad de Madrid (1983-1995) estima que habría que diferenciarse claramente de Podemos. “El PP no deja de asegurar por tierra, mar y aire que votar al PSOE es lo mismo que votar a Podemos”, dice. “Los portavoces del PSOE protestan que quieren asustar al electorado, pero no hacen nada para desmentirlo. ¿Y qué pueden hacer? Pues muy sencillo: que Pedro Sánchez salga ante los medios y diga solemnemente No gobernaré si el PSOE no es el partido más votado”, añade. En su opinión, esta sentencia cambiaría totalmente el panorama. El eslogan del PP quedaría obsoleto y los votantes de Podemos que quieren empujar al PSOE a un gobierno de izquierdas tendrán que replantearse su voto: si no gana el PSOE y el PP queda por delante, no habría gobierno de izquierdas. “No hay que ser adivino para saber que más de dos millones de votantes que hoy piensan votar a Podemos no lo votarían mañana, después de esa hipotética declaración de Pedro Sánchez”, estima Leguina. Si es tan fácil, ¿por qué no hace eso Pedro Sánchez? “Pienso que no lo va a hacer porque da por perdida la partida contra el PP, su adversario, y prefiere apoyarse en su enemigo, que es Podemos”, asegura. Leguina estima que adversario…