vintage

En la era actual, la demanda de experiencias y productos nostálgicos ha llevado a un auge en la popularidad de los términos retro, vintage, clásico e histórico en cientos de productos. Estos conceptos no sólo influyen en la forma en que los consumidores perciben los productos, sino que también pueden marcar la diferencia en el éxito de un negocio, ya que no es lo mismo vender un producto retro que histórico, seguramente haya varios ceros de diferencia en la venta. La teoría Retro: Se refiere a una imitación o evocación estilística de una época pasada. En el mundo empresarial, la estética retro busca capturar la esencia de una década anterior, pero sin necesariamente replicar objetos auténticos de esa época. Un ejemplo destacado es la reciente tendencia de utilizar diseños inspirados en los años 80 en productos electrónicos, desde teléfonos hasta relojes inteligentes. Estos productos adoptan elementos de diseño retro, como colores vibrantes y formas geométricas, pero aprovechan la tecnología actual para ofrecer funcionalidades modernas. Vintage: Aquellos objetos auténticos que pertenecen a una época pasada, generalmente entre 20 y 100 años atrás. Los productos vintage poseen un valor histórico y estético único. Tomemos como ejemplo una tienda de ropa que ofrece prendas auténticas de los años 60. Estas prendas han resistido el paso del tiempo y, debido a su autenticidad y rareza, atraen a consumidores que buscan una conexión con el pasado y una exclusividad que las imitaciones retro no pueden brindar. Clásico: El término hace alusión a los objetos que trascienden el tiempo y siguen siendo valorados y admirados a lo largo de las generaciones. Por ejemplo, Los relojes Rolex Submariner han mantenido su diseño y su atractivo durante décadas.  A pesar de los avances en la tecnología relojera, el Rolex Submariner sigue siendo un referente de calidad y estilo…
La nueva vida de las camisetas de fútbol, del terreno de juego a las pasarelas de moda Las camisetas de los equipos profesionales de fútbol han pasado a ser una prenda más en los armarios, experimentando el mayor acercamiento histórico entre moda y fútbol. La ‘piel’ de cada equipo ha pasado de ser una pieza de colección guardada en el armario como un tesoro por los aficionados de cada club a una prenda más del outfit diario de miles de personas ajenas al deporte. El auge de la ropa vintage, los nuevos estilos de moda urbana en los que impera la ropa deportiva (con la marca Jordan como gran ejemplo del salto de las canchas al outfit diario) y la apuesta en firme por la moda sostenible (y la segunda vida de las prendas), han provocado que muchas camisetas históricas de este deporte pasen de las cajas de recuerdos a llenar de nuevo las calles. Podemos fijar el inicio de la ‘colaboración moda-deporte’ en los primeros años del siglo XXI, con Estados Unidos como escenario principal. En las calles del país comenzaba la moda de emplear ropa de baloncesto como outfit diario. Especialmente, entre tribus urbanas, por la vinculación de este deporte con el mundo callejero y con estilos musicales como el Hip-hop o el rap. El bloke core supone un nuevo avance dentro de esta evolución del estilo, como explica Rosa Moreno Laorga, analista de tendencias, consultora de moda y docente del Istituto Europeo di Design de Madrid: “Son micro tendencias dentro de una macrotendencia que sería la fusión del sport con el streetwear. Baloncesto y fútbol son dos deportes que transmiten valores diferentes, con un tipo de afición distinta y un modelo de jugador que representa un canon aspiracional muy determinado. El baloncesto habla de calle, y el…
Las prendas y complementos de lujo, los productos que más triunfan en el mercado de segunda mano Precio, exclusividad y sostenibilidad; las claves del éxito del mercado del lujo de segunda mano Las nuevas generaciones demandan prendas sostenibles apostando por el comercio de segunda mano, pero, además, la Generación Z es gran demandante de productos de lujo apostando por estas prendas exclusivas a precios más económicos dentro del mercado de segunda mano y vintage. En 2021, las prendas y complementos de lujo fueron los productos cuya demanda más creció en el mercado de segunda mano, viéndose incrementada su demanda en un 95,8%. Para conocer un poco más sobre el mercado del lujo de segunda mano, Capital se desplaza hasta Valencia para hablar con Mariangeles Miguel, fundadora de El Vestidor Vintage. Desde 2016, en el Vestidor Vintage elegís todas las piezas una a una cuidando hasta el máximo detalle. Dentro de vuestra exposición se pueden encontrar productos de las marcas más exclusivas como Loewe, Chanel, Gucci, Versace o Louis Vuitton. ¿Cómo nace esta idea y por qué Valencia? Después de una larga carrera profesional como directora en firmas de lujo como Hermès, Salvatore Ferragamo o Max Mara, enlazo mi camino profesional con el Vestidor Vintage, con el objetivo de dar una segunda vida a las prendas que tenemos en el armario y que, por diferentes motivos, ya no utilizamos. En nuestro caso lo hemos hecho seleccionando pieza a pieza y dándole su valor, y sin dejar de ofrecer una experiencia de lujo y una atención personalizada. "en España, la segunda mano es todavía un recién nacido" En los últimos años se está viviendo un importante crecimiento de la demanda de prendas de lujo de segunda mano ¿Cómo ha sido la evolución de El Vestidor Vintage en sus 7 años de historia?…
Especial Moda Segunda Mano La revolución de la reutilización y la segunda vida de la moda   Ante la aceleración en los ritmos de producción y el consumo, el mundo de la moda vive una vuelta a los orígenes. El éxito ‘pasado’ de la fast fashion –fabricación de grandes volúmenes de ropa en poco tiempo y con materiales de baja calidad con el objetivo de colocar en el mercado un gran volumen de productos a bajo precio y cuya esperanza de vida es muy reducida– ha dejado paso a la slow fashion o moda sostenible.  La moda lenta conlleva una concepción más ética y respetuosa de la industria textil, poniendo el foco de atención en el medio ambiente y en los trabajadores de dicha industria. Esta corriente ha ganado protagonismo en los últimos años, especialmente en la demanda de productos de segunda mano y vintage, eliminándose ciertos estigmas asociados con las prendas de segunda mano y la ropa vintage, unido al factor económico (las prendas de segunda mano permiten un consumo sostenible, pero a un precio inferior que la ropa sostenible nueva) está posicionando al mercado de segunda mano y vintage como la moda del futuro. La generación Z apuesta por dar una ‘segunda vida’ a las prendas buscando un consumo más responsable y una vocación clara hacia la economía circular. Al factor económico, se suma ahora la concienciación ecológica y social.  2030 y la economía circular  La moda es la cuarta industria más contaminante del planeta. Cada año se confeccionan más de 100 mil millones de prendas en el mundo, una cantidad suficiente como para que cada habitante del planeta reciba 14 atuendos nuevos cada año. Esta producción requiere el consumo de millones de litros de agua, genera múltiples residuos tóxicos como CO2, y, sobre todo, deja como resultado 92…