El informe "Cómo se protege la ciudadanía ante los ciberriesgos" analiza la percepción y nivel de confianza de nuestro país a la hora de navegar por internet
Las tecnologías digitales se usan cada vez con más frecuencia. Esta realidad, que despliega todo un abanico de oportunidades, también deja la puerta abierta a una serie de riesgos y amenazas. Para conocer el alcance de estos peligros, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Energética ha elaborado el informe "Cómo se protege la ciudadanía ante los ciberriesgos. Estudio sobre percepción y nivel de confianza en España", en el que suscribe la importancia de entender cómo percibe la población estos riesgos, su grado de confianza y qué lugar ocupa la prevención en sus rutinas.
De esta manera, la nueva edición de este estudio pretende conocer mejor los hábitos y conductas de la sociedad española durante el último semestre de 2021. Pero, además, en esta edición se ha querido vincular a los hábitos derivados o condicionados por la pandemia, ya reflejados en el último informe. Por ejemplo, enfrentó por primera vez a mucha gente a hacer trámites online; muchas personas han comenzado a usar el certificado digital y similares para trámites administrativos, y, a su vez, la Administración ha potenciado y facilitado el uso.
Esta y otras rutinas adquiridas se han hecho hoy más sólidas, así que el uso de Internet y sus servicios va en aumento. Esto, tal como subraya el informe, no tiene por qué ser necesariamente un riesgo. Por ejemplo, el hecho de que haya aumentado el consumo de contenidos digitales de pago o suscripción en detrimento del consumo de páginas web de descarga gratuita, ha supuesto una disminución en el riesgo de infección por malware.
Los datos
Del informe se sustrae que, durante el segundo semestre de 2021, salvo excepciones, hubo un incremento en el uso de servicios disponibles a través de Internet.
Junto al tradicional uso social y comercial que se hace de las redes, otros ámbitos como el del entretenimiento (en especial reflejado por el acceso a plataformas de contenidos digitales), la formación y la realización de trámites administrativos cobran una importancia fundamental.
Concretamente, cabe destacar tres servicios que han tenido un aumento significativo del uso respecto al semestre anterior: el comercio electrónico (con un aumento del 8,1%), los accesos a contenidos digitales de pago o suscripción y la Administración pública electrónica (7,2%).
Prevención y ciberseguridad
En comparación con el semestre anterior, un menor número de personas declara emplear equipos actualizados (4,1% menos), programas antivirus (5,6% menos) y cortafuegos (2% menos). Esto se puede producir, tal como señala el informe, porque dificultan la ejecución de algún otro software o afectan a su rendimiento, o porque los dispositivos empleados no permitan más actualizaciones, momento en el cual se suele adquirir un nuevo dispositivo.
En total, un 14% de las personas encuestadas declara no usar ninguna medida de seguridad automatizable en el ordenador de su hogar. Lo que si se emplean son otras medidas, como los programas para bloqueo de publicidad, anti-spam, anti-espía, o plugins de seguridad para el navegador.
Además, tal como advierte el informe, el hecho de que algunos gestores de correo, como es el caso de Gmail, permitan identificar emails con software malicioso, puede dar una falsa sensación de seguridad a los usuarios, y también confusión sobre las medidas que realmente ha desplegado en su equipo.
Por otro lado, es importante tener en cuenta las medidas activas o no automatizables. Es decir, aquellas que requieren intervención manual por parte de las personas usuarias, como por ejemplo el uso de contraseñas seguras, la eliminación de los archivos temporales, o bien el uso de certificados digitales que deben instalarse en el navegador o en el equipo.
En cuanto a las conductas de riesgo, es decir, navegar sin protección, descargar archivos de páginas no seguras, etc., el informe señala que, en este último semestre, este tipo de conductas aumentado en un 3,4%. El 41,1% de los encuestados declara realizar alguna conducta de riesgo a sabiendas.
Las actualizaciones de seguridad de los sistemas operativos y aplicaciones tanto móviles como de ordenador son importantes, y sin embargo un 39,6% reconoce no saber con seguridad si su equipo está actualizado. Con este tipo de actualizaciones se solucionan o parchean problemas de seguridad críticos que hacen vulnerable el dispositivo, y se resuelven errores del software que también podrían facilitar un ataque.
Situación de fraude
El fraude tiene múltiples vertientes y formas de efectuarse, aunque el objetivo final del mismo sigue siendo económico. Durante el segundo semestre de 2021 el porcentaje de quienes aseguran sufrir fraude en la red ha aumentado al 70,9%, lo que supone una subida de 6,3% sobre el semestre anterior.
El informe advierte, por otro lado, que entre los indicios o situaciones de fraude detectados destacan la invitación a visitar alguna web sospechosa (63,2%), el ofrecimiento de servicios o productos no solicitados (46,5%), la recepción de productos desde páginas potencialmente falsas (43,3%) y la solicitud de claves de usuario o información personal (24,3%).