El mundo económico mantiene buenas expectativas de la economía española, alentadas por los últimos datos de crecimiento, además de los de exportaciones e inversión
La economía española suma mes tras mes datos positivos, tanto en términos de empleo como de crecimiento económico, a pesar de la elevada inflación que azota el consumo de los hogares. La mejora de las cifras es suficiente para que tanto expertos como directivos tengan buenas expectativas de cara a los próximos meses y al año que viene.
Una encuesta de PwC refleja que sus encuestados son más optimistas ahora que en la última muestra. Asciende al 50,5% el número de expertos que creen que la economía española pasa por un buen momento, mientras que nueve de cada diez afirman que la situación será igual o mejor el próximo trimestre.
Asimismo, el 47% de los encuestados esperan que de aquí a final de año mejorará la actividad, mientras que el 30% creen que se mantendrá como está. En términos de crecimiento, la opinión media de los encuestados se traduce en una previsión de incremento del PIB del 1,9% para 2023 (cinco décimas más que en la última encuesta). Estas expectativas tienen mucho que ver con el comportamiento de las exportaciones y de la inversión que alimenta ese optimismo de los expertos. Asimismo, hay que recordar que esas mismas variables son las que han mantenido el crecimiento de la economía española el último trimestre.
De esa forma, nueve de cada diez panelistas esperan que las exportaciones se mantengan o crezcan en los próximos seis meses. Por su parte, ocho de cada diez creen que la inversión se mantendrá o crecerá. Cabe recalcar que los hogares tienen una visión distinta, pues solo el 22% consideran que su situación es buena.
Dice algo similar una encuesta de Vistage, según la cual tres de cada cuatro directivos proyectan un escenario económico igual o mejor para los próximos 12 meses. Ese dato (76%) es 23 puntos superior al de la última encuesta. Preguntados también por la coyuntura económica actual, el 62% de los encuestados señalan que es mejor o similar a la de 2022, nueve puntos más que en la encuesta de diciembre.
Con respecto a sus negocios, la mayoría prevén una mejora o mantenimiento de su facturación, el 40% y el 44% respectivamente. Solo el 14% vaticina que su cifra de negocio se reducirá. En ese sentido, también hay que tener en cuenta la importancia de la inflación. Gran parte de ese aumento de la facturación podría explicarse por la subida de los precios. Así, el 52% de los empresarios dicen que los precios de sus productos y servicios seguirán creciendo.
Contraste con los empresarios alemanes
Esta buena valoración general de los empresarios y economistas españoles contrasta con la que hacen sus homólogos alemanes. Hay que subrayar que el contexto de los dos países es muy diferente, dado que España gozó de un crecimiento del 0,6% en el primer trimestre, mientras que Alemania sufrió un retroceso del 0,3%, que se suma a la caída del 0,5% del último trimestre de 2022.
Con esos datos, no es extraño que los empresarios alemanes tengan peores perspectivas que los españoles. El Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo) registra un nuevo retroceso de la confianza de los empresarios alemanes. Este mes de junio, el dato se sitúa en los 88,5 puntos, la peor cifra desde noviembre de 2022. En cuanto a las expectativas, se deterioran de nuevo, hasta caer a los 83,6 puntos desde los 88,3 del mes de mayo.
"El sentimiento en la economía alemana se ha nublado considerablemente", ha reconocido Clemens Fuest, presidente del Ifo, para quien la debilidad del sector manufacturero "está llevando a la economía alemana a aguas turbulentas".
