Jorge Cosmen, presidente: “Nuestra historia está llena de personas que nos han convertido en una compañía de referencia en el ámbito de movilidad”
Hablar de turismo es hablar, inevitablemente, de viajes. Durante los últimos años se ha vivido un aumento exponencial del número de viajeros que recorren el territorio español y, muchos de ellos, eligieron hacerlo por uno de los medios de transporte ‘de toda la vida’: el autobús. Según los datos de la Estadística de Transporte de Viajeros (ETV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de viajeros que utilizaron el transporte por este medio en el conjunto del año 2022 subió un 23,5%.
Y hablar de un medio de transporte como el autobús en un país como España, es hablar obligatoriamente de una empresa de movilidad como Alsa, compañía que celebra su primer centenario desde su constitución como Automóviles Luarca, S.A, que tuvo lugar en Luarca (Asturias), el 20 de abril de 1923, cuando la motorización del transporte en España daba sus primeros pasos.
Un centenario con mucha historia
Su historia empresarial, como no podía ser de otra forma, se remonta a Asturias. Automóviles Luarca se fue convirtiendo en la empresa de referencia en el transporte de viajeros en esta región y poco a poco fue adquiriendo otras pequeñas empresas del sector.
A pesar de haber soportado grandes dificultades a nivel empresarial, tras sobrevivir a la Guerra Civil y a la posguerra, la compañía continuó su senda de crecimiento, cuyo antes y después se enmarca en 1960, cuando la Empresa Cosmen se fusionó con Alsa y José Cosmen Adelaida se incorporó a la dirección de la compañía. Tanto los socios fundadores, como la familia Cosmen, contaban con una dilatada trayectoria previa en el sector del transporte.
La historia empresarial de Alsa es un reflejo de la propia historia económica de España. En su etapa inicial, aquella que transcurre entre 1900 y 1923 (Autos Luarca y Empresa Cosmen), padeció las limitaciones propias de los pioneros, ya que el autobús se hallaba en su fase experimental y no existía ni una industria nacional de automoción sólida, ni una demanda solvente de servicios, ni unas infraestructuras preparadas para recibir la tracción mecánica.
Tras la unificación de ambas empresas y en las siguientes décadas, la empresa comenzó su expansión tanto a nivel nacional, como internacional. Todo ello, enmarcado en un momento decisivo para la economía española, cuando, tras el proceso de apertura acometido en 1959, comenzaba su integración en la Comunidad Económica Europea (CEE).
De hecho, ya en 1964 comenzó a ofrecer el servicio regular entre Asturias y Madrid y, justo un año después, se inició el primer servicio internacional entre Oviedo, París y Bruselas, algo que fue propiciado e impulsado, en gran parte, por la emigración española. Y aquí, la demanda de movilidad cobró una importancia sin precedentes para el país, por lo que Alsa comenzaba una nueva etapa en su historia empresarial.
Presencia y consolidación internacional
De este modo, los siguientes años abren una etapa de crecimiento sostenido que convertirían a Alsa en la mayor empresa del sector en España, junto a una fuerte expansión internacional, entre la que destaca su llegada a China en 1984, convirtiéndose en la primera empresa extranjera autorizada a operar en el sector.
Durante los años 90, su crecimiento en España continuó gracias a la obtención de nuevos contratos en concursos y adquisiciones, como, por ejemplo, la empresa cántabra Turytrans y la leonesa Fernández, entre otras. En este camino de consolidación de la compañía, en 1999 adquirió la empresa pública Enatcar e inició también sus operaciones en Marruecos, donde hoy está considerada la primera empresa de transporte urbano.
Para esa fecha, Alsa ya contaba con agencias comerciales y empresas participadas en Francia, Bélgica, Suiza, Portugal, Inglaterra y Polonia, mientras que, en China, Alsa Group Pacific, con sede en Hong Kong, era, desde 1990, la primera empresa extranjera que había entrado en el transporte por carretera de largo recorrido.
Siguiendo una estrategia de diversificación relacionada, participaba asimismo en la gestión de infraestructuras, estaciones y, con Irizar, en la fabricación de autobuses.
En 2005, Alsa se integra en el Grupo National Express, operador multimodal con presencia en Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, y en 2008 adquiere Continental Auto, operación que confirmaría su liderazgo nacional. Esta integración se producía en un momento en el que, a la presencia de fondos de inversión y corporaciones en el sector, y a la competencia de la alta velocidad ferroviaria y de las compañías de vuelos low cost, venía a sumarse la futura liberalización del sector ferroviario.
En ese momento, según afirma el presidente de Alsa, José Cosmen Adelaida, aunque disponían de apoyos bancarios para seguir creciendo en solitario, ya no tenían “capacidad para seguir asumiendo cada vez más riesgos” y que, por ello, dieron el paso en el momento oportuno, en el que Alsa tenía una valoración adecuada.
De igual forma, esta adquisición aportó tal músculo financiero que permitió adquirir en 2007 Continental Auto y fortalecer, de este modo, su liderazgo a nivel nacional.
La historia más reciente
Como es bien sabido, la historia económica reciente, aquella que abarca desde 2005 hasta este 2023, tanto a nivel nacional, como internacional y de la propia Alsa, no ha dejado de vivir una dinámica sostenida de cambios e imprevistos. Es el caso de la crisis financiera de 2008, la pandemia de la Covid-19, la guerra de Ucrania o la crisis energética, entre otras, que han obligado a las empresas a una constante tensión adaptativa.
En este sentido y, conmemorando la celebración del centenario de la compañía, Jorge Cosmen, presidente de Alsa, afirma que esta conmemoración sirve para recordar con orgullo el pasado de la compañía, pero también para reflexionar sobre cómo afrontar los retos que vendrán en el futuro.
“Nuestra historia está llena de personas que, gracias a su extraordinaria contribución, han conseguido convertir a Alsa en la compañía de referencia en el ámbito de movilidad que es hoy en día. Por eso quiero agradecer el trabajo y esfuerzo ejemplar a todos quienes nos han precedido, sin el cual hubiera sido imposible llegar a celebrar este aniversario”, señala Cosmen.
En la actualidad, Alsa cuenta con una flota de 5.600 autobuses y una plantilla de 16.000 profesionales, que el año pasado atendieron a un total de 553 millones de pasajeros.
En resumen, la historia y evolución de la compañía se pueden resumir en un recorrido que ha hecho a la compañía pasar de ser “transportista” a “gestora de movilidad”, convirtiéndose en la actualidad en una empresa intermodal y sostenible, consolidada en España.