Los gobiernos de la Unión Europea han aprobado este lunes una modificación de la normativa sobre cooperación tributaria para ampliar su alcance y que recoja también la actividad de las plataformas digitales y los ingresos que muchas empresas generan a través de ellas.
Los Estados miembros han dado en concreto su visto bueno a una nueva modificación de la directiva sobre cooperación administrativa en materia tributaria para que también incluya el intercambio de información sobre los ingresos en plataformas digitales entre la autoridades nacionales.
La iniciativa formaba parte de la estrategia que la Comisión Europea presentó en julio del pasado año para combatir la evasión fiscal en el bloque y entrará en vigor el 1 de enero de 2023. Desde ese momento, los operadores de plataformas digitales estarán obligados a informar a los países sobre el dinero ganado por las empresas que utilizan sus servicios.
Las plataformas estarán obligadas a informar a los países sobre el dinero ganado por las empresas que utilizan sus servicios
En un comunicado, el Consejo de la UE (que representa a los Estados miembros) han señalado que cada vez más individuos y empresas usan las plataformas digitales para vender bienes o servicios, pero los ingresos que se generan no se declaran ni pagan, "en especial cuando las plataformas operan en varios países".
La pérdida de estos ingresos fiscales crea genera una ventaja competitiva para los operadores de estas plataformas con respecto a las empresas tradiciones que es la que las nuevas reglas quieren abordar, ha explicado la institución.
Así, la directiva ampliada sobre cooperación administrativa incluirá a partir de 2023 a todas aquellas plataformas que tengan su sede tanto fuera como dentro de la UE y permitirá a las autoridades tributarias "detectar los ingresos generados en ellas y determinar las consecuentes obligaciones fiscales".
Además, los cambios en la directiva "mejoran el intercambio de información y la cooperación entre las autoridades tributarias de los Estados miembros", por ejemplo facilitando la obtención de información sobre grupos de contribuyentes fiscales. También abre la puerta a que se efectúen controles simultáneos en varios países y a que funcionario de un Estado miembro participen en una investigación que desarrolle otro socio del bloque.
"Se trata de una actualización importante de las reglas europeas que ayudará a garantizar que los vendedores activos en plataformas digitales también pagan una parte justa de impuestos. Es especialmente bienvenido en un momento en el que cada vez se compra más 'online' y la pandemia está poniendo más presión sobre las finanzas públicas", ha celebrado el ministro de Finanzas de Portugal, Joao Leao, que este semestre ostenta la presidencia de turno de la UE.