IAG ha registrado unas pérdidas de 5.567 millones de euros entre enero y septiembre de este 2020 frente a los 1.84 millones que obtuvo de beneficio hace un año. Un retroceso derivado de las restricciones a los viajes a causa de la crisis sanitaria por la Covid-19 para este holding que engloba a Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus.
El beneficio de las operaciones de IAG después de partidas excepcionales fue negativo con 5.955 millones de euros frente a los 2.520 millones al alza de 2019. Unos resultados que, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se han visto afectados considerablemente por el brote de coronavirus.
Este ha tenido un efecto relevante a nivel global en los sectores de las aerolíneas y los viajes y no atisban “signos inmediatos de recuperación”. “Los constantes cambios en las restricciones impuestas por los gobiernos no han hecho sino agravarlos. Esto crea incertidumbre en nuestros clientes y dificulta la planificación eficaz de nuestro negocio”, ha destacado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.
Por eso, para devolver la confianza al consumidor, el directivo de la compañía ha solicitado a los gobiernos que tomen procedimientos para realizar test antes de las salidas y llegadas de los vuelos con métodos fiables y asequibles que eximan a los pasajeros de las cuarentenas. “Esto permitiría abrir rutas, estimular la economía y conseguir que las personas viajen con confianza”, ha apuntado.
“Cuando abrimos rutas observamos que existe una demanda de viajes contenida. Sin embargo, continuamos esperando que la demanda de pasajeros tarde al menos hasta 2023 en recuperar los niveles de 2019”, ha sentenciado el consejero delegado de eta compañía que ha registrado una pérdida de las operaciones en el tercer trimestre de 1.300 millones de euros antes de partidas excepcionales, que contrarrestan con los 1.425 millones de beneficio del año pasado. La pérdida total de las operaciones ha sido de 1.918 millones.