Debbie Rimmer (IH Madrid): “No podemos olvidar la importancia del español en el mundo”
Caridad Baena (EOI Madrid-Tribunal): “Tanto el francés como el alemán tienen menos carácter empresarial que el inglés”
Las tendencias actuales en el mercado laboral, consecuencia de la Covid-19 y la “nueva normalidad”, reflejan la importancia de aprender idiomas para ampliar conocimientos e incluso hacer negocios. De hecho, la capacidad que despierta el ser humano tras aplicar en su día a día dos o más idiomas contribuye a un mayor rendimiento personal e, incluso, a mejorar en la toma de decisiones.
Según la edición 2021 del estudio “EF English Proficiency Index" (EF EPI) publicado a finales del pasado ejercicio, España mantiene estancado el nivel de inglés respecto a Europa desde 2014, ocupando el puesto 33 entre los 112 países y regiones que participan en el balance. Sin embargo, en este ranking elaborado por Education First (EF) se comparan, entre otras, las cuatro mayores economías de la eurozona, y solo Alemania obtuvo una buena puntuación frente a Francia, España e Italia, quienes permanecen a la cola de Europa.
Pero, en un mundo cada vez más globalizado, ¿en qué punto se encuentran lenguas de estos países? “Tanto el francés como el alemán tienen menos carácter empresarial que el inglés”, confirma Caridad Baena Valbuena, jefa de Estudios de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Madrid-Tribunal a Capital. El podio idiomático actualmente está ocupado por el inglés, el francés y el alemán.
Y recuerda que el boom del alemán en la institución llegó a raíz la llamada de Angela Merkel, canciller alemana desde 2005 a 2021, a los españoles, cuando la política denunció que en el país germano estaban faltos de profesionales. Entonces, “muchos estudiantes se sumergieron en el alemán, porque el que estudia un idioma siempre le encuentra una ventaja profesional”. Hoy, este boom se ha desinflado y ha vuelto a su cauce.
La importancia en la empleabilidad
Las ofertas de empleo que solicitan tener otros idiomas distintos al español, como recoge el “Informe Infoempleo Adecco”, alcanzaron en 2020 el 12,6%, la cifra más baja de los últimos siete años. Y es que, según éste, es menos de la mitad que en el ejercicio anterior, cuando se registró un 33,9%.
El rey indiscutible es el inglés, porque, como explica Baena, “es la lengua elegida por aquellos que quieren progresar en el trabajo, es la que manda ahora mismo”. No obstante, señala que “cada alumno de la EOI de Madrid, en general, tiene una razón particular que no sucede necesariamente por la promoción en el mundo laboral”.
En el contexto que vivimos, Debbie Rimmer, directora del Departamento de Exámenes en la escuela de idiomas International House Madrid (IH Madrid), contempla que “el chino mandarín es el segundo idioma en el mundo de los negocios”, a lo que añade que “no podemos olvidar la importancia del español en el mundo”. Apuesta por “la proliferación de las empresas multinacionales en España”, que no solo implica la formación de alumnos españoles en inglés, entre otras lenguas, “sino también a los empleados extranjeros en español”.
¿Cuánta gente sabe hablar un segundo, tercer o cuarto idioma? Desde la EOI de Madrid-Tribunal coinciden con la recomendación del Consejo de Europa de que es aconsejable que “cada individuo deba tener dos lenguas además de la materna”. De este modo, Baena señala que “es muy fácil que encuentres a alumnos que se matriculen en un segunda idioma por placer o con la finalidad de progresar profesionalmente”. Es más, “el que ya tiene bastante consolidado el inglés, suele estudiar alemán o francés, pero no están demandados precisamente por cuestiones empresariales”.
Esta fórmula también la comparte Rimmer, quien explica que en IH Madrid “también hay mucha demanda para cursos de francés, alemán, tanto para jóvenes como para adultos profesionales. Sobre todo, enfocados a viajar o trabajar en empresas multinacionales”.
Versatilidad en las empresas
El empresario es cada vez más consciente de que hay puestos de trabajo que no se pueden desempeñar si no se domina, al menos, una lengua. Así lo hace ver la jefa de Estudios de la EOI de Madrid-Tribunal a Capital, quien considera que el idioma por antonomasia es el inglés. No solo eso, pues los datos publicados por Adecco exponen que el habla inglesa se demanda en el 66,7% de las ofertas de empleo nacionales, frente al 12,2% en las que se solicita el francés. Y, con el 10,2%, el tercer clasificado: el alemán.
En una línea similar, Caridad Baena, advierte de que cuanto mejor esté preparado un individuo, no solo en el conocimiento de la materia que le ocupe, sino en función a su formación idiomática, “tendrá mucho más éxito”. En este sentido, “hablamos de una persona más versátil e incluso capaz de cambiar de trabajo” porque, como remarca, “saber idiomas te abre fronteras, es fundamental y solo trae ventajas”.
Tal y como expresa el informe publicado por Adecco: “La globalización, la internacionalización empresarial y la creciente circulación de trabajadores han hecho que las empresas se interesen por profesionales con varios idiomas”.
En paralelo, Rimmer reconoce la importancia de las empresas multinacionales en nuestra economía, “pero para cualquier compañía, un profesional con idiomas significa tener una comunicación más eficaz con proveedores o clientes e, incluso, poder abrir nuevos mercados”. De ahí que comparta con Capital la idea de que “tener un equipo preparado para afrontar retos y entender la parte cultural es muy importante".
Idiomas versus áreas funcionales
Las áreas funcionales que se muestran de cara al público o que mantienen un mayor contacto con clientes, proveedores o empresas extranjeras destacan por encima del resto a la hora de demandar candidatos con conocimientos de lenguas extranjeras, según el informe de Adecco.
De acuerdo con la compañía especializada en recursos humanos, los datos muestran que los cuatro vértices que más plasman en sus ofertas este requisito son: administrativos y secretariado (28,5%); atención al cliente (24,9%); marketing, comunicación y contenidos (23,7%) y administración de empresas (22,2%).
Superando el 80% en casi todos los sectores, el inglés obtiene la medalla de oro como lengua más reclamada, salvo en los espacios de comercial y ventas (73,6%) y atención al cliente (58,5%). En este último terreno, cobran protagonismo el francés (21,2%); alemán (20,3%); el portugués (8,3%) y el italiano (7,2%), entre otros.
El papel de las escuelas de idiomas
La práctica y la constancia son las dos claves a la hora de mantener una formación idiomática efectiva. Así, la directora del Departamento de Exámenes en la escuela de idiomas IH Madrid incide en que “no es aconsejable dejar de lado este aprendizaje hasta el momento en el que hay que hacer una presentación o recibir a unos clientes extranjeros”. Además, explica que “si lo dejamos hasta que lo necesitemos realmente, ya es tarde”.
Bajo el paraguas del concepto de las certificaciones, es importante saberlas utilizar “en el proceso de selección, para así medir las capacidades de los futuros empleados”, afirma Rimmer.
Desde IH Madrid, explican que “muchas de las empresas piden los tradicionales Cambridge English Qualifications, como el B2 First o el C1 Advanced, como valor seguro”. Según el Marco Común de Europeo de Referencia, en palabras de Caridad Baena de la EOI de Madrid-Tribunal, “existen seis niveles, desde el A1 al C2 y, el que suelen pedir las empresas, es el C1 porque se entiende que la persona está lista para una total interacción, con un buen conocimiento de la lengua escrita, hablada y escuchada”.
Otras opciones que contemplan desde esta escuela incluyen desde “los llamados multilevel tests -el examen es igual para todos los candidatos y la puntuación obtenida indica el nivel en el que está- hasta el IELTS, del British Council, que está muy demandado para estudiar y trabajar en el extranjero”. Por último, comenta el Linguaskill, test multinivel de inglés de Cambridge English.
El impacto de la pandemia
“La pandemia ha tenido un impacto significativo en la funcionalidad de los exámenes”, comenta Rimmer, y añade que “lo que demanda el estudiante ante el nuevo paradigma idiomático en España son soluciones rápidas y flexibles, pero seguras”.
Por ello, la misión de la EOI de Madrid-Tribunal, como argumenta Baena, “es dar una segunda oportunidad a quien no haya podido o quien desee afianzar sus estudios en el campo de los idiomas. En este sentido, no es un lugar de enseñanza obligatoria, sino que es voluntaria. Por eso, tenemos esta labor de segunda oportunidad y de enseñanza de idiomas durante toda la vida”.
Este aprendizaje a lo largo de toda la vida también lo promueve la Unión Europea y el Consejo de Europa, porque, tal y como relata Baena, “la EOI de Madrid no tiene parangón en toda Europa. Hay más instituciones como, por ejemplo, el Instituto Británico, que enseñan solo una lengua. Sin embargo, desde esta institución pública, de más de 100 años de historia, enseñamos un total de 22 idiomas en toda la Comunidad de Madrid”. Pero, ¿qué busca el estudiante a la hora de solicitar un curso?
“En primer lugar, calidad y experiencia. Luego, depende de cuándo dejó de estudiar. Cada alumno tiene diferentes puntos fuertes, o alguna destreza un poco oxidada, y necesita que el curso se adapte a sus necesidades, que sea algo más personalizado que solo seguir un libro”, afirma Debbie Rimmer.
Y añade: “Puede que tenga un conocimiento del lenguaje técnico y se entienda bien con su equipo, pero necesita poder desenvolverse en distintos contextos. Además de hacer una presentación, escribir un documento, negociar por teléfono, quiere sentirse cómodo comunicándose en diferentes momentos, poder tener una conversación natural”.
Programas sólidos y eficaces
Cruzar los intereses personales y profesionales del alumno con las necesidades de las empresas provoca que las entidades, en el caso de que paguen la formación, busquen programas sólidos y eficaces. Esta medición, para Rimmer, está clara porque, para las compañías, es muy importante comprobar que la inversión de tiempo y dinero en la formación idiomática, “va a tener un efecto positivo sobre la productividad”.
A nivel del particular, en IH Madrid son conscientes de que hay mucha demanda para cursos de preparación de exámenes. “En un mercado laboral muy competitivo, poder demostrar tu nivel idiomático es algo casi imprescindible hoy en día”.
Aparte del contenido, “muchas personas buscan más flexibilidad, tanto en horario como en formato”. Además, Rimmer destaca que, durante la pandemia, “muchos alumnos experimentaron por primera vez seguir un curso online y, aunque hemos visto un alto porcentaje de regreso a las aulas, a las clases presenciales, la experiencia y los conocimientos adquiridos durante estos dos años han abierto las opciones”.
Por último, la directora del Departamento de Exámenes en la escuela de idiomas IH Madrid destaca que “hablando de la formación en empresas en general, la pandemia ha tenido un efecto a largo plazo sobre la presencialidad en la oficina y la formación profesional ha tenido que adaptarse, ofreciendo la misma flexibilidad de modelo”.
Esta es la realidad de un trabajador y una empresa, del estudiante y la academia, de un sector relevante como es el idiomático en nuestro país. Cada vez más olvidados, pero más necesarios. Aprender idiomas, como confiesa Rimmer, de IH Madrid, “debería formar parte de un plan de formación pensado en los objetivos a largo plazo, aunque un buen profesor o programa sabrá ayudar con los retos puntuales y más inmediatos del mercado laboral”. Así, Baena, de la EOI de Madrid-Tribunal, concluye: “Las generaciones más jóvenes vienen mejor formadas, con mejores mimbres para aprender mejor una lengua. Este salto de las nuevas generaciones es patente”.