Los Juegos de Beijing 2022 tendrán finalmente un coste que rondará los 3.900 millones, un 27 % más de lo presupuestado
Las Olimpiadas de Invierno arrancan hoy en la ciudad de Beijing. Unos Juegos que han superado varias trabas hasta su celebración, incluso planteándose su cancelación definitiva debido a la explosión de contagios a raíz de Ómicron. En este encuentro se enfrentarán 3.000 atletas representando a 82 países distintos en 109 pruebas diferentes y se celebrarán sin público extranjero. La región china también será la sede de los Juegos Paralímpicos, entre las fechas del 4 al 13 de marzo.
Los primeros JJ.OO. de Invierno en pandemia
La expansión de la Covid-19 ha provocado que las cifras económicas previstas para la celebración de estas Olimpiadas de Invierno se vean alteradas. En 2015, Pekín afirmó contar con un presupuesto de 3.060 millones de dólares (aproximadamente 2.760 millones de euros) para poder ser la sede de los Juegos de Invierno de 2022. Según una investigación de la CNN, finalmente tendrán un coste que rondará los 3.900 millones (un 27 % más de lo presupuestado).
En aquel momento, el total de gastos se centraba principalmente en la organización, gestión y construcción de instalaciones deportivas para poder disputarlos. Sin embargo, por aquel entonces, ni se contemplaba la idea de que pudiera estallar una crisis sanitaria de este calibre, originada además en el mismo país del que son sede los Juegos.
El coronavirus ha conllevado gastos inesperados para los Juegos de Beijing, y beneficios que ya no llegarán, como los que se iban a generar por la venta de entradas al público. “Con la pandemia deberemos quizá aumentar ciertos gastos”, admitió el responsable de comunicación de los Juegos de Pekín, Zhao Weidong, a lo que añadió que reducirá costes, sin entrar en detalles de en qué ámbitos. En el momento de su candidatura, la ciudad china argumentó que disminuirían los gastos al reutilizar ciertas infraestructuras construidas para los Juegos de Pekín 2008.
Las restricciones y políticas sanitarias en el territorio chino son mucho más exigentes que las europeas. Entre las medidas llevadas a cabo se encuentra el cierre de carreteras y suspensión de vuelos y trenes, lo cual reduce considerablemente los ingresos de las compañías de transporte. De hecho, los participantes disponen de una red de transporte exclusiva de uso privado. Estados Unidos, por ejemplo, trasladará a sus 613 atletas en vuelos chárter para reducir al mínimo las interacciones con el público general. Además, los deportistas, conductores, periodistas, voluntarios o equipo técnico deberán permanecer tras el vuelo en una “burbuja sanitaria”.
El Comité de Organización anunció su renuncia a facilitar entradas al público general y a los turistas extranjeros. Previamente a este comunicado, el mismo organismo calculó en 118 millones de dólares los ingresos por venta de entradas, lo cual provocará que los beneficios que se pudiesen alcanzar derivados del turismo olímpico desciendan hasta mínimos. Sin embargo, especialistas en la economía del deporte como Wladimir Andreff afirman que, en términos generales, las sedes olímpicas “subestiman sistemáticamente los costes y sobreestiman los beneficios”, y esto sin tener en consideración que la Covid-19 ha sido un agravante de costes.
Los Juegos de Invierno de 2022 empiezan hoy, marcados por la incertidumbre y el boicot diplomático que han sufrido por parte de países como Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido. En esta línea, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático acusó a los norteamericanos de “trastocar los Juegos en base a su juego ideológico, a mentiras y a rumores”. A pesar de las adversidades, miles de deportistas lucharán por su medalla olímpica y superarse a sí mismos en Beijing 2022.
Las Olimpiadas más caras de la historia fueron en Invierno
La organización de unos Juegos Olímpicos, incluso fuera del contexto pandémico, es complicada, además de costosa. Si se observan los números del coste total de todas las Olimpiadas celebradas hasta ahora -incluyendo Juegos Olímpicos, Juegos de Invierno y Juegos Paralímpicos- destaca que el encuentro deportivo más caro de la historia fueron unos Juegos de Invierno. Concretamente, los JJ.OO. de Invierno de Sochi (Rusia) en 2014 fueron los más caros jamás celebrados, pulverizando los récords hasta alcanzar la cifra de 51.000 millones de dólares.
La medalla de oro en gastos se la llevó la región rusa, aunque lo cierto es que varios expertos calculan que el 60 % de ese dinero se pudo desviar a manos privadas y no a los Juegos, protagonizando uno de los casos de corrupción más sonoros de la historia. En el top 5 de los Juegos más costosos también se posicionan unos de Invierno, los de Corea del Sur en 2018. Llegaron a gastarse hasta 13.000 millones de euros, superando considerablemente los actuales de Beijing 2022 y sin una pandemia de por medio alterando los planes.