Sofisticación y clasicismo, modernidad y tradición, se dan cita en el Spa Castilla Termal Monasterio de Valbuena, en plena tierra de vinos y en la denominada Milla de Oro del Duero. Un hotel de lujo y sostenible erigido en un monasterio cisterciense del siglo XII
Estamos en lugar que la calidad no se mide por estrellas. La integración de tratamientos y escenario histórico nos lleva un lugar diferente. Técnicamente, estamos en un hotel cinco estrellas que cuenta con 79 habitaciones dotadas de todas las comodidades, con una decoración sobria y moderna, y además variadas.
Las suites disponen incluso de máquina Nespresso y algunas habitaciones de bañera en espacio abierto. Pero naturalmente la joya de la corona es el completo e innovador spa de aguas mineromedicinales, con un personal dispuesto a aplicar todo tipo de innovadores y variados tratamientos. El agua sulfata y sódico cálcica a 25 grados se encargará de lo demás junto a la piscina cubierta, el baño turco, la sauna y otras dependencias del spa.
El hotel ofrece distintas opciones, como un pack Calm&Reset que incluye tres noches con alojamiento, desayuno, piscina termal, visita a una bodega, cata de vinos, clases de yoga y un Programa de relajación de cuatro días compuesto por varios tratamientos. Todo ello a añadir a los abundantes servicios generales del hotel, desde centro médico a gimnasio.
El restaurante cuenta con el asesoramiento de Miguel Ángel Cruz, que integra la cocina de la zona con criterios sanos, saludables y atractivos. Por supuesto, propone platos tradicionales y modernos de Castilla y León regados con los mejores vinos con Denominación de Origen Ribera de Duero o Rueda.
El hotel cuenta con sus propios viñedos y elaboración de sus propios vinos. Además estamos a apenas un kilómetro de los viñedos de Emina Ribera del Duero y a siete de la bodega Matarromera. En menos de minutos estamos ante los grandes santuarios de esta Denominación de Origen. Comenge, Protos, Vizcarra son los vecinos de este santuario de paz y buen gusto en la Ribera del Duero.
Todo ello en un entorno privilegiado de naturaleza, arquitectura y excelente servicio, el que provee el personal del spa y el hotel. Tampoco debemos dejar pasar, ojo, la experiencia de visitar la Capilla de San Pedro en las mismas instalaciones. Un amplio y variado abanico de posibilidades destinados a satisfacer a todos los visitantes. Si hemos visitado algunas de las exposiciones de las Edades del Hombre vamos a tener mucho que leer y contar.
Además, a poco más de media hora de coche encontramos Valladolid, una gran ciudad con un enorme patrimonio artístico y oferta cultural, de ocio y gastronómica.