El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, se negó este martes a apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) por interpretar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sólo pretende sacarlos adelante "para mantenerse en el poder", y le advirtió de que este partido no será su “muleta” para ello y “tendrá que buscarse otros socios”.
En respuesta a la comparecencia de Sánchez, en la Cámara Alta, Maroto comenzó ironizando con el “bronceado tan saludable” que el jefe del Ejecutivo adquirió en vacaciones mientras España estaba en una situación de “extrema gravedad” con “las peores cifras” de la segunda oleada de coronavirus en Europa y la incertidumbre de la vuelta al cole y de muchos negocios y familias que no sabían si llegarían a fin de mes, empezando con las que dependen del sector turístico boicoteado por países como el Reino Unido.
“Lo único que le mueve a usted es seguir ocupando el poder como sea”, le espetó, y lo apuntaló con las declaraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, de que lo importaba era que salieran los Presupuestos, no con quién se pactaran. “Usted es capaz de prometer una cosa a uno y la contraria a otro”, le afeó, criticándole que su libreo ‘Manual de resistencia’ se haya convertido en uno de “supervivencia”.
Después pasó a atacar a Podemos, partido “ahora sí imputado por corrupción” y al que volvió a culpar de que el PP no renueve el CGPJ para que este partido que supuestamente critica al poder judicial nombre jueces; la envergadura de su Gobierno y asesores, su supuesto exhibicionismo del poder con “discursos vacíos, huecos como el de hoy”; que se reuniera con grandes empresas en el arranque del curso político el 31 de agosto pero dejara fuera a los autónomos.
Maroto se negó a entrar en el juego que a su juicio proponía Sánchez de pedir apoyo incondicional o ser traidor a España y advirtió de que el PP no va a ser “una muleta” para que él siga en el poder. Le criticó que hiciera bandera de “hablar con todos” y atribuyó que acudiera al Senado, no a una “convicción democrática” sino a una “conveniencia estética” y a “salvar los Presupuestos” para mantenerse en el poder.
Le pidió la misma actitud hacia el PP que la que tuvo el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy con el PSOE, pero se negó a dar un “cheque en blanco” a unos Presupuestos que no conoce, y sentenció que, “si es para mantenerse en el poder, tiene que buscarse otros socios”.