El clima de las empresas mejora, pero eso no evita que el trabajador español se muestre más dispuesto a cambiar de trabajo
Hay mucha movilidad laboral, rotación que dicen también en los departamentos de Recursos Humanos. Valores como el sueldo se han visto relegados por otras prioridades, como la conciliación o la satisfacción laboral, lo que empuja al trabajador español a cambiar de trabajo, al igual que está sucediendo en otros países.
Las empresas entienden que mantener el talento es clave, para lo que resulta fundamental crear un buen clima laboral. El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno concluye en su último 'Estudio de Clima Laboral' que ha mejorado la satisfacción de los trabajadores en aspectos como la flexibilidad horaria o la posibilidad de organizar la jornada laboral. Así, la satisfacción general de los empleados con sus empresas aumenta, de modo que tres de cada cuatro se declaran satisfechos o muy satisfechos, conforme a los datos que maneja HRider.
Y aun así, resulta difícil convencer a los trabajadores de que se queden. Un informe de Michael Page revela que nueve de cada diez empleados españoles escucharían ofertas de trabajo o, más concretamente, que el 92% de los trabajadores están abiertos a nuevas oportunidades laborales. Este porcentaje está cuatro puntos por encima de la media europea, que asciende al 88% y, además, se da en todos los sectores y grupos de edad.
Más que esa disposición a escuchar ofertas, llama la atención que el 55% afirma que está buscando cambiar de trabajo, es decir, en búsqueda activa de empleo. Con estos datos sobre la mesa, el estudio 'Talent Trends 2023' recalca que las empresas españolas tienen bajas expectativas para la retención de talento. La inseguridad en este asunto es tal que, de la plantilla actual, las empresas solo aseguran que permanezcan en ella uno de cada diez empleados.
Otras prioridades para el asalariado
Entre las explicaciones de esta situación está ese cambio de intereses de los empleados. Seis de cada diez trabajadores creen que el equilibrio entre la vida profesional y profesional es más importante que el salario o el desarrollo profesional.
La causa de esto hay que buscarla en las crisis de los últimos años, empezando por la pandemia y siguiendo por las convulsiones posteriores, como el estallido de la guerra de Ucrania y el despertar de la inflación. De esa forma, la satisfacción laboral tiene más que ver por ese equilibrio personal y laboral, además de la salud mental, en detrimento del tradicional éxito profesional.
No obstante, hay que tener en cuenta que el salario no ha dejado de formar parte de los intereses de los trabajadores. Si el equilibrio laboral-personal es importante para el 55% de los trabajadores, el salario lo es para el 54%. Por detrás aparecen otras cuestiones como la relación con los compañeros (44%), la formación (35%) y el desarrollo profesional (34%).
Igualmente, el prestigio de las marcas desaparece de los atractivos más importantes para acceder al talento. En lugar de ello, aparecen los factores de los que se habla en este artículo, relacionados con el bienestar personal al desarrollar la actividad profesional. Para Michael Page, eso permite a organizaciones menos consolidadas poder competir más eficazmente.
En este contexto, cabe destacar la cifra récord que registra la economía española en empleo, con 20,8 millones de ocupados, según los datos de mayo de la Seguridad Social. En ese sentido, desde ManpowerGroup subrayan el dinamismo que esperan que mantenga el mercado de trabajo en España, que de ese modo alienta el cambio de aires de los trabajadores españoles. De hecho, el 38% de las empresas espera incrementar sus equipos en los próximos meses.
