“Tenemos que pensar en nuevas formas de acercarnos al cliente de Madrid”, señala el director de MCB, que cree que existe un moderado optimismo en la capital
Madrid es una ciudad puntera como destino para la celebración de congresos. Madrid Convention Bureau (MCB) es un departamento especializado de la compañía Madrid Destino, además de un interlocutor entre las empresas y los organismos vinculados a la industria de reuniones de la capital. David Noack, director de MCB, expone para Capital cómo funciona hoy el sector MICE en la capital, sus estrategias y actividad y qué posible futuro le espera a la industria de organización de congresos.
Madrid fue galardonada en los World Travel Awards 2020, por segundo año consecutivo, como mejor destino mundial de reuniones y congresos. ¿Qué tiene Madrid que no posea otra capital europea?
Es una conjunción de varios factores. Por un lado, tenemos la infraestructura que hace falta, que los últimos años esto prima, desde los hoteles que se han abierto a los que se han transformado, pasando por la flexibilidad del destino o espacios tan hábiles como Ifema. Tenemos una infraestructura, no solo la necesaria, sino la óptima.
También hay una parte de intangible del propio destino. El atractivo que está generando Madrid, sumado a que hemos sabido transmitirle al sector privado seguridad y confianza. El boca-oreja en nuestro sector es importante. Cuando una reunión o congreso ha tenido éxito y se han cumplido las expectativas, eso se cuenta entre otros compañeros del sector. Madrid proporciona esa sensación de que se han cumplido las expectativas.
Apuntan también que es la segunda capital de Europa más segura, ¿se ha visto esto reflejado a la hora de organizar congresos de negocios en plena pandemia con medidas sanitarias obligatorias?
Durante la pandemia era importante, y así lo hicimos, comunicar qué se estaba haciendo y, sobre todo, trasladar la información al cliente para intentar transmitirles esa confianza en el destino. Hemos visto que, durante los meses duros de la crisis, no ha habido prácticamente reuniones internacionales, con alguna medida se han celebrado nacionales. Era difícil atraer a reuniones pese a todas esas garantías higiénico-sanitarias que se establecían. Ayuda a trasladar confianza que se garantice esa seguridad, ahora que ya se ha flexibilizado un poco más.
La capital destaca también por sus espacios verdes, ¿los congresos y eventos al aire libre triunfan más en la ciudad ahora en la época de la Covid-19?
El caso es que hacer un evento en un jardín no es fácil, ni aquí ni en ninguna otra ciudad. No es tanto que se hayan hecho eventos en parques y jardines, pero una parte del evento se ha trasladado al exterior siempre y cuando se ha podido. Fundamentalmente está siendo en los eventos en los que hay una oferta gastronómica, trasladando los desayunos o cenas al entorno abierto porque de esa manera se reducen los riesgos de contagio. Por tanto, ha existido una combinación de espacio cerrado y abierto cuando ha habido la posibilidad.
¿Qué principales estrategias utilizan desde Madrid Convention Bureau para captar empresarios y promover la ciudad como sede de sus reuniones?
Aquí la confianza vuelve a ser importante, pero eso te lo da el largo plazo. Se basa en trabajarlo con el cliente. En los últimos dos años, hemos intentado estar en la vanguardia de la sostenibilidad y generar el impacto positivo a través de las reuniones y los destinos. Como ciudad, hemos querido optar por la importancia de que los organizadores de reuniones empiecen a dejar un impacto positivo.
Llevamos un tiempo trabajando en herramientas para que las reuniones sean más sostenibles, uno de los objetivos es descarbonizar, en la medida que se pueda. Y no solo en el aspecto ambiental, también en el social o el económico. Por tanto, Madrid está entre los destinos, no pioneros, pero sí en la primera línea de aquellos destinos que están optando por conceptos de sostenibilidad en la industria de congresos.
¿Hay algún tipo de evento o congreso que haya sido más común durante este año? ¿Qué sectores son los que más se han reunido?
No lo sabemos todavía. Estamos haciendo un informe estadístico para saber cómo se ha comportado la industria en la capital. En 2020 no pudimos hacerlo porque apenas hubo movimiento y este año va a ser complicado, pero sí estamos a cargo de distintas encuestas del clima sectorial para ver cómo se están comportando las reuniones. En medidas generales, ha habido un poco de miedo o recelo. Es cierto que en reuniones más pequeñas era más fácil controlarlas, lo que ha resultado complicado ha sido la concentración de mucha gente en un espacio determinado.
Hace una semana acabó el congreso “Estro”, que ha sido el primer congreso médico europeo de dimensiones importantes que se ha celebrado desde hace meses y que reunió a más 2.000 personas en Ifema. Fue un éxito, de hecho, tuvo más participantes presenciales que online.
En Madrid Convention Bureau tienen un apartado de “Innovaciones del Sector” donde publican propuestas para facilitar la adaptación a la postpandemia. ¿Cree que la pandemia, dentro de todo lo malo que ha traído, es también una oportunidad para que el sector de la organización de eventos innove?
Ha traído consecuencias muy negativas, pero es cierto que ha obligado tanto a destinos como a empresas a ser muy rápidos y a adaptarnos. Aquí se ha visto quién no se ha adaptado o no ha sabido responder de manera rápida a las nuevas demandas del sector. Hemos visto mucha innovación ciertamente, desde herramientas online a cómo dirigirse al cliente. Los formatos tradicionales de la noche a la mañana ya no valían. Teníamos que pensar en nuevas formas de llegar al cliente y echar mucha imaginación. Quienes no lo han hecho tal vez lo sufran en el medio plazo.ç
“Madrid está en la primera línea de destinos que optan por la sostenibilidad”
¿Los congresos online han llegado para quedarse?
A los destinos no nos interesan los eventos online, por tanto, nosotros vamos a seguir impulsando el que la gente se reúna, lo que va a pasar es que el componente online va a estar más presente en los congresos que antes. Este concepto es nuevo. Va a haber una presencia en la sede del congreso y se va a facilitar a aquellos que no puedan asistir al acceso a esos contenidos, aunque no sea al mismo tiempo porque genera unos costes muy altos. Se va a facilitar acceso exterior a todos los contenidos del congreso y más personas tendrán acceso.
¿Qué diría que debe tener un congreso bien organizado para que resulte exitoso?
El objeto de un congreso es trasladar o compartir información. Tiene que haber un temario y unos programas, para eso la gente acude. La experiencia en la sede es muy importante. Una persona toma una decisión para participar en un congreso no solo en base a los contenidos del mismo, sino de la imagen que obtienen del destino, por lo tanto, la parte emocional es relevante. Saber que el destino va a enriquecer los contenidos del congreso es un factor a tener en cuenta.
¿En qué épocas del año suele recibir la capital más congresos de negocios y empresariales?
Lo bueno del turismo MICE es que es desestacionalizador, y, por tanto, no coincide con los períodos de vacaciones. Los meses de mayor actividad en Madrid son septiembre-octubre-noviembre y marzo-abril-mayo-junio; aquellos que no coinciden con períodos de vacaciones.
¿Son optimistas acerca del futuro del turismo de negocios, en la capital y a nivel nacional?
Nosotros en mayo lanzamos una primera encuesta a los socios y estos en mayo eran bastante optimistas respecto a septiembre, pero vino la quinta ola. Hay un optimismo creciente a que vaya a ir a mejor, pero está la circunstancia sanitaria. Puedo decir ahora que sí hay optimismo hacia los próximos meses, pero es que no sabemos cómo se va a comportar la crisis de la Covid-19. Optimismo hay, medido, pero hay.
