La transformación digital, dentro ya del core empresarial, está remodelando la estructura de los negocios dando pie a nuevas estrategias, tal y como se evidenció durante el Madrid People Quest, evento organizado por CIONET en el que se subrayó la importancia de la tecnología en las organizaciones
Cada vez es más frecuente el uso de la tecnología en las empresas como elemento clave para la rentabilidad de las organizaciones y su adaptación a las necesidades del mercado actual. La digitalización, dentro ya del core empresarial, está remodelando la estructura de los negocios dando pie a nuevas estrategias que sirvan para una correcta transición desde el aparato productivo hasta recursos humanos, pasando por su departamento directivo.
La gestión de datos, la interacción digital con los clientes, la monitorización del proceso productivo y la necesidad de personal cualificado en materia tecnológica se han convertido en los temas prioritarios a potenciar por los consejeros delegados CEO de las organizaciones. En este contexto emergen, por su importancia, los CIOs como la “llave” para desbloquear el valor tecnológico. Estas y otras conclusiones se pudieron escuchar durante el evento Madrid People Quest, organizado por CIONET para entender qué protagonismo tiene la tecnología en las organizaciones.
“No se trata de ser los mejores líderes tecnológicos, pero sí estamos de acuerdo en que hay que crear un ‘cajón de arena’ en el que podamos empezar a jugar con la tecnología. Conociendo esto, podremos saber dónde aplicarla en la compañía”, explicó durante su intervención Enrique Bermúdez Rabal, CTO de Telynet. La quinta revolución tecnológica está en la mente de todos los ejecutivos y, se basa en un conocimiento exhaustivo de las herramientas de información, el empleo de datos y la implementación de la inteligencia artificial.
El problema principal reside en la gestión y el desarrollo de estrategias capaces de abarcar estas nuevas necesidades tecnológicas. Entender cómo gestionar los recursos tecnológicos es un tema crucial dentro de las compañías. Por ello, contar con profesionales ejecutivos como los CIO es cada vez más relevante, gracias a su carácter híbrido como especialistas tecnológicos y consejeros del aparato administrativo de las empresas.
Tal y como explicó Carlos Pelegrín, socio de Corporate Learning Solutions de ESADE, “las organizaciones tenemos que crear agentes de cambio en esta transformación digital. Ya no solo vale con tener a ejecutivos de primer nivel, sino también personas como los CIO que nos ayuden en ese proceso”
Además, para una mejor implementación de la tecnología en la compañía, es necesaria la tecnificación de los equipos. El acercamiento de estos recursos al personal es clave para un correcto desarrollo de la actividad productiva. Como señaló Rafael Castro, de ITP Aero, “a parte de nuestro equipo de ITP hemos tenido que ayudarles a evolucionar, a usar otras herramientas. En vez de ir a la máquina, a todo correr y mancharse de grasa, a mirar un ordenador y hacer un análisis de averías”.
Desde esta perspectiva, la formación por parte de los equipos resulta necesaria, ya que la excesiva tecnificación de los procesos productivos requiere personal cualificado que lo sepa emplear. Sin embargo, hay profesionales que se sienten amenazados por estos nuevos perfiles, según apuntó Castro.
“Hay gente de la antigua escuela que se siente amenazada por todo este mundo y no es fácil. Estos profesionales cuentan con mucha experiencia y lo que estamos viendo es cómo aprendemos de ellos y lo aplicamos al mundo de hoy en día”. De esta manera, la implementación de la tecnología no solo consiste en una tecnificación de los procesos productivos sino también de la adecuación del personal a los mismos.
Estrategia colaborativa, aprender del error ajeno
La estrategia colaborativa en el ámbito tecnológico se ha convertido en un recurso muy relevante, sobre todo con respecto a la organización de equipos y modelos de trabajo entre las empresas. La introducción de las nuevas tecnologías ha provocado que muchas empresas con objetivos comunes se unan para compartir sus experiencias con el objetivo de llegar a implementar mejor la tecnología en sus negocios y en la toma de decisiones.
Según Zaida Sampedro, subdirectora general de Servicios a Consejerías y Administración Digital de la Comunidad de Madrid. “el modelo colaborativo es imprescindible, la colaboración nos hace mejorar a todos como personas, profesionales y organizaciones”. Esta propuesta, apoyada por CIONET, ha permitido que empresas no competidoras entre sí pero que tienen elementos comunes, lleguen a conocer la experiencia de otros negocios, sus errores y aciertos. Y a aprender unas de otras.
Ante los nuevos retos, la colaboración ha cogido relevancia tanto dentro como fuera de la empresa y factores como el teletrabajo han propiciado que los negocios acojan nuevas medidas de organización laboral para sus empleados, potenciando los grupos de trabajo y reduciendo así el multitasking. Según Sampedro, “si vas solo, vas más rápido, pero siempre te dicen que si quieres llegar más lejos. Tienes que ir acompañado”. La forma de trabajar dentro de los grupos permite que existan espacios para la creación y difusión de ideas, tal y como indicó.
En una línea similar se expresó Arturo López Brea, director de Capacidades Digitales y Gestión del Cambio de Cepsa Digital. “Nosotros nos dimos cuenta a finales de 2019 de que para acelerar la transformación digital, toda la organización debía tener acceso a los conocimientos y herramientas para desarrollarla”, señaló López Brea. “Así que decidimos fue crear una universidad digital, desde Cepsa y con el apoyo de Recursos Humanos, con el objetivo de que fueran los propios empleados los que lideraran esa transformación digital. Y con esta llevamos ya tres ediciones por las que han pasado más de 1.000 alumnos”.
De esta manera, se pone en valor el diálogo entre los profesionales y las empresas con agentes tanto externos como internos, donde el éxito de la empresa reside ya no solo en su capacidad productiva, sino en el conocimiento, el talento y las competencias que adquieren los CEO y los trabajadores después de aprender de la experiencia ajena. Además, la introducción de nuevas tecnologías ha propiciado que muchos negocios traten de adaptarse mediante este tipo de aprendizaje colaborativo.
De forma simultánea, los trabajadores de las compañías también se están adaptando a formas de trabajar online que antes de la pandemia no se contemplaban. Ello ha supuesto el upskilling (mejora de las capacidades o conocimientos) de los trabajadores con respecto a las herramientas tecnológicas, incrementado su trabajo en entornos virtuales.
Esto requiere que se pongan en marcha estrategias para favorecer los ambientes colaborativos utilizando la tecnología, sustituyendo la oficina por nuevos modelos de ambiente colaborativo basadas en las conferencias web, podcast, videos y demás habilidades informáticas.
La tecnificación impulsa la contratación de expertos digitales
La rápida transformación digital de las empresas y el mercado ha hecho que cada vez sea más necesaria la educación en materias que ataquen específicamente competencias digitales. Las instituciones europeas insisten que el aprendizaje de estas capacidades constituye un compendio de habilidades básicas para vivir, aprender y trabajar y las posiciona entre las ocho competencias clave para la ciudadanía. Tal y como explica el informe del Plan Nacional de Competencias Digitales, en torno al 45% de la población española tiene competencias digitales insuficientes y un 43% de las personas de entre 16 y 76 años carece de una educación básica en esta materia.
“Esto es un problema que arrastramos desde hace mucho tiempo. No hemos preparado suficientemente bien a nuestra ciudadanía para aprender a aprender y estar metida de lleno en el siglo XXI digital”, señala Javier Rodríguez Zapatero, presidente de la escuela de negocios ISDI, durante su intervención en el Madrid People Quest, organizado por CIONET.
E insiste en que una gran parte de la escasez de talento viene provocada por la falta de consenso político, sobre todo a la hora de trabajar en pos de un proyecto educativo común que ponga en valor cuestiones como la revolución tecnológica o la transformación digital. Insiste en que el triunfo de una sociedad u otra reside en la capacidad de adaptación al entorno en el que se encuentra y que, si este aprendizaje no se propicia, la sociedad se retrasa.
En el terreno empresarial, las habilidades digitales son cada vez más cotizadas por los departamentos de recursos humanos. Las empresas, tanto las grandes como las pymes, han iniciado ya un desarrollo digital amplio en la mayoría de actividades como la venta, la atención y el contacto con el cliente, el marketing, la gestión de personal y económica.
Según un estudio de Esade, la digitalización también ha supuesto un cambio en la forma de organizar los consejos de administración, afectando directamente a los nuevos perfiles y órganos de gobierno. Según su informe Administración 2030, “los perfiles profesionales de ahora no están preparados para afrontar la próxima década”, es necesario el reskilling y el upskilling del capital humano, siendo educado de forma recurrente y desde un enfoque práctico, haciendo hincapié en las necesidades.
Como indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la tecnificación de las empresas crecerá un 10% en proliferación herramientas digitales, llegando a poder generar un incremento del 3,2% en el PIB anual. La transformación digital está siendo un efecto tractor de la economía española, llevando a las empresas a invertir cada vez más en tecnología, pero sobre todo en formaciones que igualen la las herramientas empleadas.
Como apunta Cesar Mejía, director de IT de Garrigues: “Estamos convencidos de que la inversión en formación y tecnología es un beneficio para toda la compañía; es evidente que debemos invertir para que nuestros empleados mejoren y saquen ventaja de su trabajo”.
Gracia Sánchez-Vizcaíno, CIO de Iberoamérica en Securitas Group, apuntó durante su intervención que “la cultura de una compañía es determinante para los empleados, y en Securitas es muy colaborativa. Los perfiles tecnológicos no se mueven solo por el dinero, sino por el reto. Están comprometidos con lo que hacen, se divierten y lo ven como un desafío. Tener un propósito corporativo está siendo un factor muy relevante para la capacidad de retención de talento”.
Zapatero concluye explicando que la reforma educativa tiene que hacerse en todos los ámbitos educativos, ya sea en el público, en privado, en las universidades y las empresas formadoras, con el objetivo de “parchear” o reducir el gap que ha suscitado la digitalización en los negocios.
Habilidades como las TIC; las competencias especializadas; la creación de contenidos; la programación; las redes sociales y las soft skills en el terreno de la digitalización, son parte de los muchos conocimientos que se están demandado por los CEO y cuya falta de instrucción está provocando una importante fuga de talento a compañías internacionales. Según afirma el académico: “Las empresas que triunfan son aquellas cuyos líderes, sus CEO, tienen muy claro que la única forma de evolucionar es mejorar su talento”.
La lucha por el talento es global
Dentro del mercado de trabajo tecnológico, los perfiles de este tipo son muy demandados por las empresas. Cerca de 541.000 profesionales en España trabajan en esta industria, una cifra “muy reducida” en comparación con otros países, según indicó Cristina Villanova, directora general de Catenon, durante su intervención en Madrid People Quest, organizado por Cionet. En oposición a este fenómeno, “se crean millones de nuevos puestos de trabajo relacionados con tecnología” y advirtió de que esta problemática está llevando a una situación de “muchos desajustes en la demanda y oferta de empleo”.