Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Guerra en Ucrania

Guerra e inflación: cuatro formas de proteger la cartera

Por Juan Gómez Bada, director de Inversiones de Avantage Capital y asesor de Avantage Fund Muchas cosas han cambiado en pocas semanas. Estamos empezando a ser conscientes de hasta qué punto la guerra de Ucrania está afectando a nuestras inversiones y a nuestra capacidad de consumo debido a la elevada inflación. Haciendo un repaso de la situación, podemos ver las decisiones que han tomado distintos agentes económicos. Los gobiernos han reaccionado con el anuncio de un fuerte incremento del presupuesto militar y de las inversiones en el sector energético para reducir la dependencia de Rusia y otros países. Es decir, con una política fiscal mucho más expansiva. Las empresas se han visto obligadas a abandonar el mercado ruso y a revisar sus relaciones con proveedores y clientes extranjeros. Estamos en un proceso de desglobalización que se ha visto acelerado por el conflicto en Ucrania. Esto significa una cosa: mayores costes de producción. Los consumidores se están dando cuenta de que cada vez tienen que dedicar mayor parte de su renta para pagar combustible, calefacción y alimentos y, por lo tanto, les queda menos renta disponible para ocio, salud y educación entre otros. Los bancos centrales están viendo cómo la inflación se ha descontrolado y están acelerando sus planes de ajuste monetario. Van subiendo tipos por detrás de los incrementos de precios. Por ahora, la política monetaria sigue siendo muy expansiva porque los tipos reales, descontada la inflación, son cada vez más negativos.   Este es el nuevo escenario al que nos enfrentamos, en el que la mayoría de los agentes económicos se están viendo obligados a reaccionar y adaptarse a un mundo que cambia muy rápido. Esto está teniendo una gran repercusión en la valoración de los activos de inversión. Ante la inflación, ¿cómo rentabilizar y proteger nuestra cartera? En primer…
Las perspectivas positivas en la estabilidad de la economía ha aumentado en un 43%, pero la inflación y el conflicto entre Rusia y Ucrania pueden frenar este crecimiento A medida que se disipan las restricciones y los desafíos relacionados con la pandemia de la COVID-19, las empresas españolas aumentan su confianza. Concretamente, estas perspectivas positivas en la estabilidad de la economía ha aumentado en un 43%, según el resultado del estudio sobre las Perspectivas Empresariales de IHS Markit con las conclusiones del mes de marzo. Esta cifra se mantiene en concordancia con el promedio de la zona euro, y ligeramente por encima del registrado a nivel mundial (+41 %). Concretamente, las empresas del sector servicios (+45 %) han mantenido un mayor nivel de confianza que sus homólogos del sector manufacturero (+35% ). No obstante, es previsible que esto cambie en los próximos meses, ya que esta encuesta se realizó principalmente antes de la escalada de la crisis entre Rusia y Ucrania, lo cual ha provocado una creciente preocupación por los posibles impactos en la actividad económica, la confianza y los precios, especialmente de la energía. De hecho, la inflación sigue siendo una inquietud más generalizada entre las empresas encuestadas, y la persistente escasez de productos relacionadas con la pandemia y los aumentos de precios asociados siguen siendo una amenaza notable para las perspectivas empresariales según la encuesta de febrero de 2022. Proyecciones positivas para el empleo Según el estudio, las proyecciones positivas de crecimiento y actividad continuaron apuntalando las intenciones de contratación en febrero de 2022, y su respectivo resultado neto aumentó levemente, hasta alcanzar el 19 %, frente a +18% registrado en la encuesta anterior, elaborada en octubre de 2021. No obstante, las previsiones sobre la dotación de personal siguen siendo menos optimistas que a nivel europeo y mundial…
Por Borja Carrascosa, director de Capital Alemania también sufre. Por primera vez en los últimos 13 años, los inversores empiezan a operar y, sobre todo, a planificar movimientos en un escenario geopolítico y económico cada vez más próximo a la realidad. En este “proyecto” global de mundo real, a pesar de la cobertura de los bancos centrales, también es posible que ocurran cosas muy malas. Tras sufrir el impacto de la pandemia, y en pleno proceso de recuperación, pocos esperaban que Rusia invadiera Ucrania, que hubiera una crisis migratoria o que los precios se dispararan dos dígitos. Pero ocurrió. En este contexto, la inflación y la crisis de la cadena de suministro impiden a la Reserva Federal (Fed) y al Banco Central Europeo (BCE) seguir siendo los protectores del mercado. En vez de eso, deben combatir las subidas de precios con políticas monetarias más agresivas para que la economía real -de un mundo que aspira a ser también “real”- respire. Después de muchos años sin gestionar los riesgos de una forma activa, la geopolítica y el conflicto en Ucrania obliga a los diferentes países a revisar estrategias inversoras. De hecho, este nuevo contexto ha puesto en entredicho hasta la aparentemente intocable e incuestionable solvencia de Alemania. "tras muchos años sin gestionar los riesgos de forma activa, la guerra obliga a los países a revisar sus estrategias" Europa depende de Rusia, Ucrania y Bielorrusia especialmente en el ámbito energético, pero no solo en el segmento del gas -el 37% del consumo anual y difícilmente sustituible-, el petróleo -el 21%, cuyo relevo supondrá pagar costes mayores- o los combustibles fósiles -el 45%-. El suministro de hierro, níquel o paladio, así como el de varias semillas oleaginosas, también se ha visto perjudicado, y Alemania, en este contexto, es el país más expuesto por…
Desde que hace mes y medio Rusia declarase la guerra a Ucrania, el mundo permanece con la mirada puesta en Vladimir Putin y Volodímir Zelenski. El conflicto y la tensión entre ambos países se remonta a tiempos lejanos que a muchos nos cuenta entender e incluso ordenar en el tiempo. Por eso, hemos querido hacer una minuciosa selección de algunos de los contenidos sobre Ucrania y Rusia, disponibles en diferentes plataformas. Tendremos que esperar para ver el documental a pie de calle que Sean Penn graba en estos momentos, en medio del caos y el estado de emergencia, sobre la invasión rusa. ”He venido para contarle al mundo la verdad”, confesó el oscarizado actor hace unos meses. ‘Donbass’ (2018) En la histórica región de Donbass, en el este de Ucrania, a pesar de la cruel guerra que se viene librando desde 2014 entre las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk y el Gobierno ucraniano, la gente trata de sobrevivir en el podrido corazón del caos, donde la violencia se disfraza de paz, la propaganda se convierte en unívoca verdad y el odio reina en nombre del amor. Dirigida por Sergei Loznistsa, esta película fue reconocida y premiada en el festival de Cannes 2018. La cinta, que narra en 12 episodios el conflicto librado en el este de Ucrania, en el que se enfrentan los partidarios de Rusia y los que apoyan el gobierno del país, llama la atención porque siete de los mismos están inspirados en vídeos reales que fueron publicados en YouTube. (Disponible en Filmin) 'Frost' (2017) Rokas e Inga son una pareja de jóvenes lituanos que se ofrecen voluntarios para conducir un vehículo con ayuda humanitaria a Ucrania. Cuando los planes cambian y se quedan abandonados a su suerte, tienen que cruzar una zona nevada para encontrar…
Por Juan Ramón Rallo, doctor en Economía. Profesor en la Universidad Francisco Marroquín, en el centro de estudios OMMA, en IE University y en IE Business School Los criptoactivos son una nueva categoría de activos (vinculados con la criptografía) desarrollados a raíz del surgimiento de Bitcoin en 2009. Una de las principales funciones que los inversores esperan que desempeñen es la de actuar como reserva de valor a largo plazo frente al riesgo de confiscación gubernamental. De ahí que la guerra en Ucrania constituya un reto para la credibilidad de esta nueva categoría de activos: es hora de que demuestren hasta qué punto pueden desplegar tales funciones y si son de utilidad para los ciudadanos (quizá no todos, o sólo unos pocos, puedan desempeñarlas y el resto se muestren como activos inútiles). Durante las primeras jornadas de la guerra, hemos podido contemplar cómo algunos de estos criptoactivos han sido utilizados, en una escala reducida pero significativa, para lograr algunos de sus propósitos dentro del contexto bélico: por un lado, proporcionar financiación al gobierno ucraniano para costear los gastos de la guerra; por otro, salvaguardar los ahorros de los ciudadanos ucranianos y rusos frente al expolio de los gobiernos. Comencemos estudiando cómo los criptoactivos han facilitado la provisión de financiación al gobierno de Ucrania, el primer ejecutivo de la historia que ha tratado de captar financiación a través del uso de criptoactivos. Nada más comenzar el conflicto, habilitó varias direcciones públicas para recibir Bitcoin, Ethereum y USDC (ampliadas posteriormente a otros criptoactivos). Por esta vía, se han conseguido recaudar alrededor de 50 millones de dólares. A su vez, el colectivo artístico Pussy Riot comercializó un NFT de la bandera de Ucrania por casi 7 millones de dólares cuya recaudación donó al ejército ucraniano: a raíz de este éxito, el propio ejército…
El aumento en Defensa fue de 1.427,8 millones de euros frente a los 9.411,9 iniciales que se contemplaban en los PGE de 2021 El pasado 14 de marzo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España debía aumentar el presupuesto en Defensa para llegar progresivamente al objetivo fijado por la OTAN del 2% del PIB. Según informó durante una entrevista en La Sexta, este es el compromiso del Gobierno y así se lo propondría al resto de grupos políticos cuando fuese el momento de elaborar los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Todo porque la situación en Ucrania ha aumentado la percepción de amenaza para la seguridad de la ciudadanía española. Actualmente, en España el presupuesto militar ronda el 1% del PIB y el Gobierno se había comprometido a alcanzar el 1,24% en 2024. Tal y como indicó Pedro Sánchez, el horizonte del 2% se plantea para “los próximos años”. ¿Qué supondría este aumento en Defensa? Un aumento del presupuesto de Defensa hasta el 2% del PIB supondría una inversión millonaria que, tal y como han indicado los expertos, debería estar destinada a la compra de nuevas capacidades para las Fuerzas Armadas y a garantizar el sostenimiento de las actuales y su modernización. Por su parte, el presidente del Gobierno afirmó hacerse cargo del dilema que supone el envío de armamento a Ucrania, pero que cuando se observa una sociedad ucraniana “arrasada” tratando de defenderse de manera desigual de una potencia nuclear como es Rusia, es lógico que la comunidad europea e internacional se movilicen para proveer a Ucrania de armas. ¿Cuánto gasta actualmente el Gobierno en Defensa? Si profundizamos un poco en las cifras que cada año se publican en los Presupuestos Generales del Estado, podemos comprobar que la cantidad destinada a sectores como el de Defensa es…
El Ejecutivo debate hoy en el Consejo de Ministros si retomar, ante las consecuencias de la Guerra de Ucrania, una de las medidas que se pusieron en marcha durante la pandemia: limitar los despidos Este martes se debate en el Consejo de Ministros la propuesta del Gobierno de Sánchez del 'Plan de Respuesta' a las consecuencias económicas y sociales –como la escalada de los precios de consumo, particularmente, los ligados a la energía– que la guerra de Ucrania está dejando en nuestro país. Fue el propio Sánchez quien apuntó que a este plan se destinarían 16.000 millones de euros, y en él se incluye la bonificación de (mínimo) 20 céntimos por litro de combustible a todos los ciudadanos. Sin embargo, la medida que más ha llamado la atención de este plan, que estará vigente, de aprobarse, hasta el próximo 30 de junio, es la "prohibición" de los despidos procedentes. "No es el momento de despedir", decía el pasado jueves, al presentar la iniciativa, la vicepresidenta segunda y titular de la cartera de Trabajo, Yolanda Díaz. De hecho, Díaz argumentaba que "esto fue lo que nos ha dado resultado en la crisis anterior", haciendo referencia a que, durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19, se puso en marcha durante un periodo de tiempo la misma medida para evitar que millones de personas que no podían desempeñar su actividad habitual perdieran su puesto de trabajo. Para Yolanda Díaz no es el momento tampoco de "bajar los salarios", sobre todo teniendo en cuenta que, en 2021, las empresas cotizadas obtuvieron "beneficios récord". Sin embargo, en declaraciones recogidas por Europa Press, Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), rechazaba esta iniciativa. "Aunque la música suena bien, hay que ver la letra", sentenciaba, haciendo referencia al plan del Ejecutivo para paliar…
¿En qué situación económica estaba Ucrania antes de la guerra? ¿Qué perspectivas de reconstrucción tiene un país del que ya ha salido el 10% de su población? Capital analiza estas cuestiones con Fernando Martín, ex miembro del Comité de Expertos del Parlamento Europeo en materia económica La convulsa situación de Ucrania desde que hace 8 años estallase el conflicto en Crimea y ahora con la reciente invasión del país no es más que la consecuencia del recorrido de un país que ha vivido, desde su independencia, firmemente vinculado a Rusia. Ahora, el conflicto que dio comienzo hace algo más de un mes, pone ante Ucrania una difícil perspectiva para salir adelante como Estado independiente de su invasor. "Ucrania no es un país, en materia económica, al que se le haga especial seguimiento, por decirlo de algún modo", dice a Capital Fernando Martín, ex miembro del Comité de Expertos del Parlamento Europeo y profesor de la Universidad Villanueva. "A nivel de riqueza es un país que ocupa el puesto 57 del mundo, y a nivel de renta por habitante, el 120 de 196. Antes del conflicto tenía casi la misma población de España, con 42 millones de personas, mientras que España tiene una riqueza 10 veces superior tanto en renta per cápita como en PIB", explica. Y es que la economía ucraniana, en gran medida, "se centra mucho en el sector primario (agricultura y minería), con bajo valor añadido", debido al poco desarrollo industrial, si bien se había convertido en el quinto exportador de cereales del mundo, ya exportaba en torno al 15% de todo el grano mundial. Además, "tiene una inmensa dependencia energética de Rusia, tanto en gas como en petróleo y combustible nuclear", añade Martín. Además, un factor importante en el crecimiento económico de Ucrania en los próximos años…
Capital habla con José Manuel Corrales (Universidad Europea); Emilio Ordiz (20minutos y El Orden Mundial) ; y Andrei Boar (UPF Barcelona School of Management) sobre la repercusión de la crisis en Ucrania para la UE Inseguridad e incertidumbre son dos factores latentes y provocados por una guerra que afectará al conjunto de la actividad económica. Para José Manuel Corrales, profesor Doctor de Economía y Empresa de la Universidad Europea, “la invasión cruenta de Ucrania pone en serio riesgo la recuperación económica de España y Europa y, además, limita el impacto de los fondos Next Generation EU”. Frente a las sanciones impuestas a Rusia, la consecuencia más inmediata para Europa es la subida de los combustibles, la parte energética, porque, como añade Emilio Ordiz, periodista especializado en la Unión Europea en 20minutos y analista en El Orden Mundial, “hay una dependencia muy alta en la Unión Europea. Es una supeditación que se lleva intentando reducir años, pero no se ha hecho y ahora es cuando va a pagar ese peaje”. “Europa no se verá aislada de sus propias sanciones y los efectos colaterales que han tenido, como son la suspensión de la actividad de algunas empresas en Rusia o el cese de navieras”, comenta Andrei Boar, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la UPF Barcelona School of Management. Considerando esta situación, el sector exportador, el industrial, los servicios, el transporte y todas aquellas tareas ligadas a la cadena de distribución, tal y como afirma Corrales, “son las actividades que pueden verse más afectadas, ante una inestabilidad que va a repercutir en el consumo, en la capacidad de compra y en el poder adquisitivo de los españoles”. A la vez, explica Boar, “las sanciones implicarán un aumento del coste de la energía, que, junto con los demás incrementos de costes, acabará…