El CEO y fundador de Appian, Matt Calkins, revela a Capital las claves de esta empresa cotizada norteamericana con el low-code por bandera
Jugar es algo muy serio. Matt Calkins, fundador y CEO de Appian, tiene 49 años, pero no descuida el niño que fue. Estar al frente de una compañía líder mundial del mercado de la tecnología empresarial, incluyendo el desarrollo de aplicaciones low-code, automatización de procesos inteligentes, flujos de trabajo y minería de procesos, no le impide seguir jugando para disfrutar. Pero también para evaluar la complejidad y lograr ventaja en las salas de juntas: “Me encantan los juegos porque son complicados y porque son competitivos y te enseñan algo, ya sea de historia, si estás jugando a un juego histórico, o a ser un mejor competidor. Creo que eso es valioso. Juego, pero también diseño juegos y creo que definitivamente hay una conexión entre ellos y los negocios. Al final, ya sea en un juego o en una situación de la vida real hay que buscar cómo conseguir ganar y para eso tienes que descubrir cuáles son los factores importantes a tener en cuenta”.
El genio norteamericano de los juegos de mesa, cuya corporación vende software para ayudar a las empresas a crear aplicaciones más rápidamente, atiende a Capital con la sonrisa del niño que nunca se cansó de jugar para aprender. Entre tácticas y estrategias, nos desvela por qué el joven que se graduó en Dartmouth, como mejor estudiante de economía, es hoy CEO de una empresa que se gestó en su propia casa, se hizo pública en 2017 y en poco más de dos años ya tenía un valor de 2100 millones de dólares. Su carrera de éxito en los negocios deja tan pocas dudas como sus triunfos manejando las reglas del juego. Convencido de que las aplicaciones modernas no son solo una herramienta sino un factor competitivo para las empresas, desgrana a Capital por qué juega mejor que nadie.
Fundó Appian, con su dinero y el de sus tres socios, a partir de una startup en el sótano de su casa y sin arriesgar capital ajeno ¿Qué cualidades tiene que tener un emprendedor como Usted para hacer de un proyecto una empresa de software con la salida a bolsa de más éxito en 2017?
Una de las cosas más importantes para nosotros ha sido tener unos cuantos clientes a los que les haya ido bien. Ese ha sido uno de nuestros secretos. Desde el momento en que empezamos nos hemos centrado mucho en que nuestros clientes obtengan buenos resultados. A partir de ahí hemos obtenido reputación, el negocio y la financiación que necesitábamos. Empezamos con 5000 dólares y la dirección de la empresa era mi apartamento. Es un poco la forma difícil de empezar, la que tarda más tiempo, pero también nos hizo ser cautos, nos hizo ir con cuidado y también ser resilientes, así que creo que, al final, todo esto nos ayudó.
¿Cuál es su visión del papel del software empresarial? ¿Qué es más complicado crearlo o modificarlo para, por ejemplo, añadir funciones o usarlo en distintos dispositivos?
Es complicado tanto crear como modificar un software empresarial. Suelo decir que es más fácil cambiar cualquier cosa dentro de una empresa que el propio software. Tanto que creo que es más fácil cambiar de edificio que el software, algo que no tiene sentido porque al final son ideas, el software se basa en ideas. Pero sí, es muy complicado. Entonces, el objetivo de Appian es hacer que el cambio sea fácil, que sea sencillo tanto crear como modificar estos procesos. Por eso, yo a veces llamo a nuestra herramienta motor de cambio.
Precisamente, en un momento de cambios tecnológicos vertiginosos, ¿cuál es la especialidad de Appian? ¿Para qué la usan sus clientes y quiénes son algunos de ellos?
Appian es una empresa pionera en low-code. Low-code es básicamente una forma de construir aplicaciones y procesos y Appian hace que sea más fácil construir estos procesos porque consigue unificar todos los pasos que están involucrados en la creación de un proceso en una única aplicación. Esos pasos son: la minería de procesos, flujos de trabajo y automatización.
El Banco de Santander es uno de nuestros clientes. El Santander es un banco internacional presente en más de diez países europeos, países de Latinoamérica y Reino Unido. El Banco de Santander ha desplegado Appian en toda su organización para ayudarles en diferentes procesos como retail, cumplimiento, banca operativa, también la parte de clientes y en más departamentos. En un total de 28 unidades de negocio se usa Appian. Y también trabajamos con ocho de las empresas del Ibex 35 y con una de las organizaciones más importantes en España a nivel de banca, seguros, sector público y telecomunicaciones.
¿Por qué la banca y la industria farmacéutica están entre sus principales clientes verticales?
En los sectores como el farmacéutico y el de la banca es muy importante tomar las decisiones correctas. Además, son sectores en los que están involucradas muchas regulaciones y también mucho dinero y tomar una decisión incorrecta puede herir tanto la reputación de las empresas como, incluso, a las personas, como sucede en el caso del sector farmacéutico. Entonces, en entornos en los que la toma de decisiones es tan importante y los cambios se producen tan rápido es muy habitual que el low-code gane esta popularidad.
¿Cuál es el papel de la tecnología low-code en lo que se refiere a los programas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo de las organizaciones?
El low-code empodera a las personas porque les ayuda a controlar y colaborar con los ordenadores, lo que hace que tengan un mayor control, un mayor poder en su trabajo. Hace también que la gente tenga mejores oportunidades laborales porque es un sistema que es fácil de aprender y, por tanto, al final estamos ayudando a mejorar el potencial de la gente. Por otra parte, también el low-code se emplea en muchas empresas energéticas para reducir las emisiones. Por ejemplo, trabajamos con parques eólicos, refinerías, para ayudarles a cumplir con sus objetivos energéticos en términos medioambientales.
Durante el Appian World 2022, que celebraron hace unos días, Usted presentó la iniciativa #lowcode4all para formar a una próxima generación de talentos. ¿Servirá para suplir la falta de especialistas en desarrollo?
Existe una fuerte demanda de low-code. Nuestros clientes nos lo están diciendo continuamente y es muy fácil convertirse en experto porque al final consiste en empezar a desarrollar simplemente dibujando diagramas de flujos. Nosotros estamos ayudando a las personas a mejorar sus carreras, a encontrar nuevas salidas ofreciéndoles formación y certificados gratuitos para convertirles en expertos en low-code y, definitivamente, creo que lo que estamos haciendo está sirviendo de ayuda.
Abrieron oficina en nuestro país en 2016. ¿Cómo ve la situación del mercado español?
Para Appian las oficinas de España son unas de las más dinámicas que tenemos en todo el mundo. Tenemos un crecimiento muy bueno y también mucho éxito. Actualmente contamos con dos sedes: una en Madrid y otra en Sevilla. Tenemos más de 60 empleados y, como he dicho, también muy buenos clientes. El crecimiento es excelente y es una de las oficinas más grandes que tiene Appian en el mundo.