El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destaca que “estos nuevos proyectos ponen de manifiesto la apuesta de Iberdrola por las energías renovables para seguir contribuyendo a la transición hacia una Europa descarbonizada”.
En este sentido, Iberdrola ratifica su firme compromiso con la transición hacia una economía baja en carbono, al mismo tiempo que consolida su papel clave en el mercado eléctrico de Portugal, donde ya lidera el sector comercial de los grandes consumidores, con casi un 33% del mercado, y cuenta con una cartera de 300.000 clientes, entre electricidad y gas natural.
El grupo avanza además en el desarrollo del gran complejo hidroeléctrico del Támega, que supone la construcción de tres nuevas centrales (Gouvães, Daivões y Alto Támega), con una potencia total de 1.158 MW y una inversión superior a los 1.500 millones de euros.
La puesta en marcha de este proyecto, prevista entre los años 2021 y 2023, supondrá incrementar en un 6% la potencia eléctrica total instalada en el país y propiciará el suministro de energía limpia a 440.000 hogares portugueses.
Con la promoción del complejo del Támega y la nueva capacidad solar adjudicada, Iberdrola, que ya ha logrado reducir sus emisiones en Europa en un 75% desde el año 2000, contribuye al compromiso de Portugal de lograr la neutralidad de carbono para 2050.