Los bitcoins se originan en una red descentralizada conocida como ‘blockchain’, donde los mineros digitales trabajan para verificar las transacciones en todo momento. Durante el mes de enero los criptomineros obtuvieron más de 800 millones de euros en ganancias, lo que supone un 62% más que en diciembre, que fue el punto en el que la moneda virtual alcanzó los 30.000 euros de valor en el mercado.
La principal tarea de los mineros es verificar las transacciones operadas en blockchain para asegurar la legitimidad de la red y para evitar que el propietario de un bitcoin pueda falsear dos veces la misma moneda. Para ello se disputan entre sí, el añadir un registro de todas las transacciones de la criptomoneda, cada bloque contiene un registro previo con los datos más recientes y tiene una capacidad de 1 Megabyte de datos.
El criptominero que realiza la prueba de trabajo del código aceptable de 64 caracteres en primera posición recibe su recompensa en forma de bitcoins, además solo se puede añadir un bloque a la vez y tarda unos minutos en adjuntarse. Las recompensas oscilan alrededor de los 6, 25 bitcoin, que se traducen en 272.000 euros, según los valores actuales, y no hay que olvidar los 16 euros a los que equivalen las tasas de transacción y que también pueden reclamarse.
