Metrovacesa registró unas pérdidas de 6,2 millones de euros durante el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 31,91% respecto a los 4,7 millones contabilizados en igual periodo del pasado año, según informó hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El empeoramiento de las cuentas contrasta con un aumento del 280% en la facturación, ya que la promotora logró ingresos por valor de 81,4 millones de euros de enero a marzo por el negocio y gracias al “sólido” avance en la venta de suelos.
De cara a la crisis provocada por la Covid-19 la compañía indicó que cuenta con una “excelente” posición de caja, que alcanzó los 292 millones en marzo frente a los 139 millones de cierre de 2019, y su ratio de apalancamiento o ‘loan to value’ se situó en un 3%, el más bajo del sector. La carga de deuda neta subió de los 78 millones de diciembre a 90 millones, aunque la promotora destacó que apenas tiene vencimientos por valor de 7 millones en el corto plazo.
Metrovacesa indicó que estas palancas y la “calidad” de su cartera de suelo, que le garantiza el desarrollo de su plan de negocio sin necesidad de compras adicionales, suponen “la fortaleza necesaria para hacer frente al contexto actual”.
A nivel operativo, la promotora inmobiliaria alcanzó en el trimestre una cifra neta de preventas de 263 unidades, lo que eleva su cartera de preventas en 2.248 unidades y eso equivalente a 630 millones de euros de ingresos futuros. Se trata del 41% de la cartera total en comercialización de la compañía (5.501 unidades).
En el trimestre entregó 146 unidades, aunque algunas entregas proyectadas para el mes de marzo se vieron afectadas “puntualmente” por el brote de Covid -19 y confía llevarlas a cabo una vez se levanten las restricciones existentes.
Tras reanudarse la actividad después de la paralización de obras impuesta por el Gobierno, Metrovacesa indicó que ha retomado todos sus proyectos de construcción y a finales de marzo contaba con 3.747 unidades en construcción, equivalentes a 59 proyectos.
Además, en el trimestre inició los trabajos de obra de varios nuevos proyectos, lo que equivale a 510 unidades, además de obtener licencias de construcción para 394 nuevas viviendas, correspondientes a 9 proyectos.
En cuanto a las ventas de suelos, en el primer trimestre vendió activos por valor de 49 millones, un 96% más que en el mismo periodo del 2019, y la cifra equivale al 46% del importe de ventas registrado en el ejercicio anterior. De este importe, 48 millones de euros se corresponden a la venta de un suelo destinado a uso terciario en Valdebebas (Madrid) y 1 millón de euros a un pequeño suelo de uso residencial en Logroño.
De cara la situación creada por la pandemia, Metrovacesa señaló que está implementando un plan de contingencia que persigue, principalmente, preservar la tesorería con un enfoque conservador, garantizar la continuidad del negocio y proteger la seguridad de sus empleados, clientes y colaboradores.
Desde la óptica financiera y para conservar la posición de caja ha procedido a la retirada completa del préstamo corporativo disponible, suscrito una nueva financiación en abril por 30 millones de euros, y está analizando “caso por caso de los compromisos de capex”, así como priorizar el uso de la financiación a proyectos en función de anticipos de clientes.
Por otro lado, y para optimizar los costes está volcada en reducir de los gastos no esenciales y priorizar los inicios de construcción a aquellos proyectos con financiación asegurada, además de haber aplazado la decisión sobre el dividendo hasta el segundo semestre del año, aunque mantiene el plan de compra de acciones propias.
De cara a la crisis provocada por la Covid-19 la compañía indicó que cuenta con una “excelente” posición de caja, que alcanzó los 292 millones en marzo frente a los 139 millones de cierre de 2019, y su ratio de apalancamiento o ‘loan to value’ se situó en un 3%, el más bajo del sector. La carga de deuda neta subió de los 78 millones de diciembre a 90 millones, aunque la promotora destacó que apenas tiene vencimientos por valor de 7 millones en el corto plazo.
Metrovacesa indicó que estas palancas y la “calidad” de su cartera de suelo, que le garantiza el desarrollo de su plan de negocio sin necesidad de compras adicionales, suponen “la fortaleza necesaria para hacer frente al contexto actual”.
A nivel operativo, la promotora inmobiliaria alcanzó en el trimestre una cifra neta de preventas de 263 unidades, lo que eleva su cartera de preventas en 2.248 unidades y eso equivalente a 630 millones de euros de ingresos futuros. Se trata del 41% de la cartera total en comercialización de la compañía (5.501 unidades).
En el trimestre entregó 146 unidades, aunque algunas entregas proyectadas para el mes de marzo se vieron afectadas “puntualmente” por el brote de Covid -19 y confía llevarlas a cabo una vez se levanten las restricciones existentes.
Tras reanudarse la actividad después de la paralización de obras impuesta por el Gobierno, Metrovacesa indicó que ha retomado todos sus proyectos de construcción y a finales de marzo contaba con 3.747 unidades en construcción, equivalentes a 59 proyectos.
Además, en el trimestre inició los trabajos de obra de varios nuevos proyectos, lo que equivale a 510 unidades, además de obtener licencias de construcción para 394 nuevas viviendas, correspondientes a 9 proyectos.
En cuanto a las ventas de suelos, en el primer trimestre vendió activos por valor de 49 millones, un 96% más que en el mismo periodo del 2019, y la cifra equivale al 46% del importe de ventas registrado en el ejercicio anterior. De este importe, 48 millones de euros se corresponden a la venta de un suelo destinado a uso terciario en Valdebebas (Madrid) y 1 millón de euros a un pequeño suelo de uso residencial en Logroño.
De cara la situación creada por la pandemia, Metrovacesa señaló que está implementando un plan de contingencia que persigue, principalmente, preservar la tesorería con un enfoque conservador, garantizar la continuidad del negocio y proteger la seguridad de sus empleados, clientes y colaboradores.
Desde la óptica financiera y para conservar la posición de caja ha procedido a la retirada completa del préstamo corporativo disponible, suscrito una nueva financiación en abril por 30 millones de euros, y está analizando “caso por caso de los compromisos de capex”, así como priorizar el uso de la financiación a proyectos en función de anticipos de clientes.
Por otro lado, y para optimizar los costes está volcada en reducir de los gastos no esenciales y priorizar los inicios de construcción a aquellos proyectos con financiación asegurada, además de haber aplazado la decisión sobre el dividendo hasta el segundo semestre del año, aunque mantiene el plan de compra de acciones propias.