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Economía

23-J: las tareas por hacer del nuevo Gobierno

Por Mario Talavera

Los economistas señalan las principales debilidades de la economía española que tendrá que afrontar el nuevo Gobierno, entre ellas la baja productividad o la elevada deuda pública

Con los claroscuros que sufre la situación económica española, los expertos recomiendan varios cambios que van más allá del momento actual. Se trata de tendencias que el país lleva sufriendo desde la crisis de 2008 y que se han acabado asentando, pero que ponen en riesgo el futuro cercano de España.

El Consejo General de Economistas (CGE) organizó esta semana un coloquio donde se abordaron las cuestiones a abordar por el nuevo gobierno que salga de las urnas el 23-J, con la participación de José Luis Feito, del Comité Ejecutivo de CEOE; y José María Serrano, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza. Entre todas las tareas, los economistas señalan las siguientes:

Acelerar el crecimiento

Feito señala que España adolece de "incapacidad de generar ritmos de crecimiento del PIB superiores al avance de la población". Esa cuestión lleva al principal problema que ven los expertos y que el nuevo gobierno tendrá que hacer frente con mayor presteza.

Baja productividad

"La economía española tiene un problema serio de baja productividad, que pone en riesgo sus posibilidades de crecimiento sostenible y explica la falta de convergencia con la Eurozona", explica José María Serrano. En su opinión, se necesita aumentar el capital humano, invertir en I+D+i y mejorar la calidad del marco institucional.

"Tenemos la misma renta per cápita que teníamos en 2007", resume Feito. Tienen mucho que ver con esta baja productividad la baja tasa de empleo y el "exiguo crecimiento tendencial de la productividad", que se encuentran un 12% por debajo de la media de la zona euro. Los cambios en esta dirección conseguirían también mejorar la competitividad de la economía española que, no obstante, a ojos de los expertos sigue siendo buena si se compara a nivel internacional.

En opinión del presidente del CGE, la única forma de la economía española de mejorar la productividad "es destruyendo empleo". "Falta invertir más en tecnología, desarrollar actividades con mayor valor añadido, que permitan pagar salarios más altos y mejorar nuestra renta per cápita”, explica Pich.

Para Salvador Guillermo, secretario general de Foment del Treball, que moderó el debate, los Fondos Next Generation suponen una "oportunidad única y de oro" para que el nuevo gobierno realice reformas estructurales que, a la larga, redunden en mejoras de los niveles salariales.

Empleo

A pesar del momento histórico que vive el empleo en España en términos de afiliación, con cerca de 21 millones de afiliados, continúan existiendo importantes desequilibrios. El primero de ellos, el elevado grado de desempleo estacional, con cerca de 3 millones de personas sin trabajo. A la vez, las empresas hablan de que les cuesta encontrar trabajadores formados en las áreas que necesitan, de modo que las capacidades existentes en el mercado de trabajo no se corresponden con las necesidades de las empresas.

De ese modo, el nuevo gobierno que salga de las elecciones tendrá que poner su empeño en facilitar la formación en campos como la tecnología, la digitalización y actividades profesionales 'de toda la vida', como electricidad, fontanería o albañilería, entre otras.

Déficit Público y deuda

Desde 2007 hasta el día de hoy, la deuda pública de España ha pasado del 36% hasta el 113%. España ha mantenido "las condiciones de vida a lo largo de estos años" gracias a "un enorme endeudamiento con el resto del mundo", recalca Feito. En los próximos años, además, el país necesitará afrontar otros gastos e inversiones, como señala Valentín Pich: "Intentar frenar el cambio climático y poder satisfacer las crecientes demandas asistenciales provocadas por el envejecimiento de la población". Para ello, se necesitan unas cuentas saneadas, por eso los expertos animan al nuevo gobierno a ser más ambicioso y no solo conformarse con mantener el déficit en el umbral del 3%.

Vulnerabilidad financiera

La principal consecuencia del elevado nivel de deuda pública es la vulnerabilidad financiera que provoca. José Luis Feito recalca que "sigue siendo la tercera mayor de la eurozona y por tanto una fuente de riesgos y vulnerabilidad". Entre las causas se encuentran el ya nombrado aumento de la deuda pública y el "pobre desempeño de la economía desde la irrupción de la pandemia". Esta situación se produce a pesar del buen comportamiento del sector exterior. Para José María Serrano, "es un riesgo que se debe evitar alcanzando el equilibrio presupuestario".

Además de estos asuntos, Feito señala dos prioridades más para el nuevo gobierno: "Alteración radical de la fiscalidad" y aligerar la carga regulatoria y armonizar las de las CCAA. Serrano añade otro más: rectificar la forma con la que se están gestionando los fondos europeos.

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