El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,5% en junio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,7%, la misma que en mayo y una décima por encima de lo avanzado a finales del mes pasado.
Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con este repunte, con el que el IPC anual encadena su sexta tasa positiva consecutiva, la inflación continúa en niveles desconocidos desde hace cuatro años. De hecho, esta tasa del 2,7% es la más elevada desde febrero de 2017, cuando se situó en el 3%.
A la evolución de los precios en junio ha contribuido, principalmente, el encarecimiento de la electricidad y de los alimentos y el hecho de que los paquetes turísticos y las gasolinas hayan subido menos este mes de lo que lo hicieron en 2020.
En tasa mensual (junio sobre mayo), el IPC subió un 0,5%, lo mismo que en mayo, con lo que ya encadena cuatro tasas positivas consecutivas.
Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) situó su tasa interanual en junio en el 0,2%, lo mismo que en mayo y 2,5 puntos inferior al índice general.