Personajes icónicos como el físico Stephen Hawking, el cineasta Francis Ford Coppola, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras han recibido el Premio Princesa de Asturias en ediciones anteriores
El mundo se reúne este fin de semana en la majestuosa Oviedo para celebrar uno de los eventos más emocionantes del año, los Premios Princesa de Asturias; galardones que honran la excelencia en campos tan variados como las artes, la ciencia, el deporte y la cooperación internacional. El Teatro Campoamor es el escenario donde se despliega la magia, el talento y el reconocimiento a los logros excepcionales de individuos y organizaciones que inspiran al mundo entero.
Personajes icónicos como el físico Stephen Hawking, el cineasta Francis Ford Coppola, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras y el jugador de fútbol Lionel Messi, entre otros, han recibido estos prestigiosos premios en años anteriores. Cada año, los galardonados son elegidos por un jurado compuesto por expertos de renombre mundial, garantizando así que sólo los logros más destacados sean recompensados.
Esta vez, España acoge a figuras tan relevantes como la actriz Meryl Streep (Artes), el escritor Haruki Murakami (Letras), el deportista olímpico Eliud Kipchoge (Deportes), Mary’s Meals (Concordia), Bonnie Bassler, Everett Peter Greenberg y Jeffrey I. Gordon (Investigación científica y técnica), Nuccio Ordine (Comunicación y Humanidades), Hélène Carrère d’Encausse (Ciencias Sociales) y la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (Cooperación Internacional).
Entre todos ellos, sin duda hay una que ha acaparado la atención toda esta semana desde que aterrizó el pasado miércoles en Oviedo. Meryl Streep es un personaje inigualable en el mundo del cine y su premio a una trayectoria impecable está más que justificado. Repasamos la historia de una de las mejores actrices del séptimo arte:
Meryl Streep, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023
La cortina se levanta en un oscuro teatro. La cámara enfoca a una joven actriz, con un vestido blanco inmaculado y una mirada llena de determinación. Esa actriz era Meryl Streep, y el año era 1977. Desde ese momento, el mundo del cine nunca volvería a ser el mismo.
A lo largo de su extraordinaria carrera, Streep ha demostrado ser mucho más que una simple actriz. Es una fuerza imparable en la industria cinematográfica, una verdadera dama del cine cuyo talento y versatilidad han dejado una huella imborrable en la historia de la pantalla grande.
Nacida el 22 de junio de 1949 en Summit, Nueva Jersey, Mary Louise Streep tuvo un inicio modesto en el mundo del espectáculo. Después de graduarse en la Escuela de Arte y Ciencias de Vassar College y la Escuela de Drama de Yale, se sumergió en el teatro, trabajando en producciones de Broadway y off-Broadway, ganándose elogios de la crítica por su habilidad para transformarse en diferentes personajes.
Fue su debut cinematográfico en 1977 en "Julia" lo que la catapultó a la atención del público. A pesar de su breve aparición, su actuación fue inolvidable, una pequeña muestra de su capacidad para robarse la escena con facilidad. Pero sería en 1978, cuando obtuvo su primer papel protagonista en "The Deer Hunter" ("El cazador"), que el mundo se daría cuenta de su talento excepcional. Su interpretación de Linda, la novia del personaje de Robert De Niro, le valió su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz de Reparto.
A partir de ese momento, la carrera de Meryl Streep despegó a lo grande. A lo largo de los años 80 y 90, participó en una serie de películas icónicas que la afianzaron como una de las actrices más respetadas de Hollywood. "Kramer contra Kramer" (1979), "La decisión de Sophie" (1982), y "Memorias de África" (1985) la llevaron a ganar tres premios de la Academia. En "La decisión de Sophie", su interpretación de una sobreviviente del Holocausto fue particularmente elogiada y considerada por muchos como una de las actuaciones más conmovedoras de la historia del cine.
Lo que diferencia a Meryl Streep de sus contemporáneas es su capacidad para asumir una amplia gama de roles. Ha interpretado a mujeres fuertes e independientes, como Karen Blixen en "Memorias de África" y Margaret Thatcher en "La dama de hierro" (2011), pero también ha demostrado su versatilidad en papeles cómicos, como en "El diablo viste de Prada" (2006) o "Mamma Mia!" (2008). Ha perfeccionado el arte de los acentos, de la postura, del gesto y de la expresión facial.
Nominada al Oscar en numerosas ocasiones, y batiendo récords, ha obtenido múltiples premios BAFTA, Globos de Oro y premios del Sindicato de Actores, entre otros. Su legado es tan vasto que el Instituto de Cine Americano la honró con un Premio a la Carrera en 2004.
Pero más allá de los premios, Streep ha dejado una huella imborrable en la cultura cinematográfica. Su capacidad para transmitir una amplia gama de emociones, su inquebrantable ética de trabajo y su dedicación a la excelencia la convierten en una verdadera inspiración para actores de todas las generaciones.
A medida que avanzamos en el siglo XXI, Meryl Streep sigue siendo una fuerza imparable en la industria del cine. Su influencia se ha expandido fuera de la pantalla grande, convirtiéndose en un símbolo de empoderamiento para las mujeres en la industria del entretenimiento y más allá. Su defensa de los derechos de las mujeres y su lucha contra la discriminación de género en Hollywood han sido constantes a lo largo de su carrera.
Con su inigualable talento y su compromiso con el arte y la igualdad, Streep se ha ganado un lugar permanente en la historia del cine. Su trayectoria cinematográfica es un testimonio de la pasión, el compromiso y la maestría en la actuación, y su legado perdurará por generaciones. Meryl Streep es mucho más que una actriz; es una dama del cine, un faro de excelencia artística y un verdadero ícono del séptimo arte.
