La ofensiva deportiva de Seat, cuya consagración final se dio en 2018 con el nacimiento de Cupra como marca independiente, alcanzó su paso final en 2020 con el lanzamiento del primer modelo 100% Cupra: el Cupra Formentor. El primer modelo 100% Cupra (primer coche de la marca sin equivalente en Seat), supone el buque insigne de la compañía con mejoras aplicadas en sus modelos de 2021.
Este todocamino SUV con aire coupé cuenta con unos rangos de diseño propio que la propia compañía española ha denominado como CUV: Crossover Utility Vehicle. Un vehículo pionero para la marca cuyo objetivo inicial (lanzamiento en 2020) era duplicar las ventas de la compañía. Una apuesta total de Cupra en el mercado, con un SUV deportivo capaz de competir con las grandes marcas que llevaban años reinando.
Entrando a analizar el modelo, la carrocería del Cupra Formentor nos confirma el porqué de Formentor. Y esto se debe a que los diseñadores tomaron las ‘salvajes’ rocas del cabo Formentor en Mallorca como fuente de inspiración a la hora de dar forma al modelo. Un estilo agresivo plasmado en el frontal con una gran parrilla hexagonal (la más grande de toda la familia Cupra), faros led afilados, hendidura vertical y nervios muy marcados en el capó que incrementa la deportividad del modelo. Solo con mirar de frente al Formentor, uno siente respeto.
Además, el Cupra Formentor viene equipado con llantas de 20 pulgadas, un nuevo splitter frontal y un difusor trasero (ambos terminados con detalles en fibra de carbono).
Una imagen muy dinámica y agresiva visible en todo el exterior del coche desde la delantera, las aberturas casi verticales de los laterales, los pasos de rueda (que acaparan todo el protagonismo visual) y los pilotos posteriores (unidos entre sí por una tira de led). Rematado todo el conjunto con cuatro imponentes salidas de escape en color cobre. Un diseño audaz y vistoso de un SUV con mucho aire coupé nominado al prestigioso premio internacional Car of the Year 2021.
Si pasamos al interior del Cupra Formentor, lo primero que nos llama la atención son los detalles en color cobre que embellecen todo el conjunto. Asientos deportivos con opción de incorporar los nuevos asientos semibaquet denominados “CUPbacket” de un diseño ultradeportivo; color ambiental a elegir, una enorme pantalla central de infoentretenimiento de 12 pulgadas con sistema de navegación integrado y un Digital Cockpit personalizable de 10 pulgadas que permite disponer de toda la información necesaria en la línea de visión del conductor.
No podía faltar esa esencia de competición de rally que dio origen a esta marca, y así se puede ver en el acceso y arranque sin llaves del Formentor. Además, son muchos los elementos adicionales que dispone el coche como el freno de estacionamiento eléctrico, la base de carga inalámbrica para smartphones, sistema de cámaras de 360 grados, asistente de aparcamiento automático, climatizador de tres zonas… un sinfín de prestaciones que hacen de este modelo un coche perfecto en cuanto a equipación y prestaciones.
El motor del Cupra Formentor
Debajo del capó del Cupra Formentor, la tecnología e ingeniería de competición es más que palpable. Motor Audi Sport dinámico de 2,5 TFSI, cinco cilindros y 287kW (390CV). El cinco cilindros en línea cuenta con un par máximo de 480 Nm, disponibles desde 2.250 vueltas. Gracias a su sistema de tracción total tipo Haldex y a la caja DSG de doble embrague y 7 relaciones, consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos (mejorando los 4,9 segundos del Formentor VZ de 310 CV), pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.
Toda la potencia es enviada a las cuatro ruedas gracias al sistema 4x4 conectable denominado 4Drive, lo que unido al chasis adaptativo DCC (permitiendo escoger entre diferentes modos de conducción) con amortiguadores específicos, una altura rebajada al suelo en 10 mm y el equipo de frenos de 375 mm y seis pistones (firmados por Akebono con una resistencia mayor a la fatiga y mejorar en la intensidad de frenado), consiguen disparar el dinamismo del coche hasta nuevas cotas.
Un modelo exclusivo al que solo se le puede criticar la falta de diferenciación deportiva respecto a sus predecesores VZ. Esta edición, limitada a 7.000 unidades, supone la integración total de la ingeniera de competición a la conducción doméstica
