Capital habla este 8M con Pilar Blasco, CEO de Banijay Iberia, para conocer cómo ha avanzado en perspectiva de género la industria televisiva
La televisión está considerada una ventana a la sociedad, a la evolución y el cambio en el pensamiento. Tanto en contenidos de ficción como de entretenimiento, el rol de la mujer se ha manifestado desde diversas perspectivas adecuadas al contexto del formato. No obstante, en las entrañas de esta caja de historias, ¿cómo es la auténtica realidad? ¿Acaso se trata de una industria machista o por el contrario prima la paridad?
Para conocer todos los detalles Capital ha hablado con Pilar Blasco, CEO de Banijay Iberia, uno de los conglomerados audiovisuales más grandes del país que engloba a productoras de la talla de Cuarzo Producciones, Diagonal TV, Endemol Portugal, Shine Iberia, Magnolia, Zeppelin y Gestmusic, entre otras. Aunque, pese a la variedad de nombres y estilos, la consejera delegada del grupo lo tiene claro: en esta industria no hay distinción de género.
“No considero que sea una industria machista. Sí que le queda todavía mucho camino por recorrer, no lo vamos a negar, porque mujeres directivas en el top no hay, pero yo creo que es una industria que siempre ha apostado por la diversidad y que siempre ha ido de la mano de la inclusión y ayudando a aumentarla”, comienza narrando Pilar Blasco, que destaca que esta realidad es así “tanto en género como en otras cuestiones”.
Además, la CEO de Banjiay Iberia destaca que no hay distinción entre entretenimiento y ficción, ya que incluso el primero “ha sido un gran impulsor de muchas políticas sociales que demuestran la diversidad en todos los aspectos”. Y cita: “Ha ido incluso más adelante que la propia sociedad. No solo porque la industria está llena de gente joven que empuja, sino porque siempre ha apostado por ello en entretenimiento, ficción, en los factuals o en los documentales”.
Tanto es así que incluso en el propio grupo audiovisual que dirige “somos más mujeres”. “En todas las productoras del grupo hay paridad, pero en algunos casos incluso se supera en puestos directivos”, detalla ésta, que se cita como ejemplo a la par que apoya su discurso en Macarena Rey, CEO de Shine Iberia, la única productora del grupo que en la actualidad tiene a una mujer al frente. En cuanto al resto de direcciones, subraya: “Hay muchos puestos clave liderados por mujeres”.
Ella misma es un claro ejemplo. En su currículum consta el liderazgo de productoras como Zeppelin, empresa que vio nacer en 1992 y que trajo a España la telerrealidad de la mano de Gran Hermano. Años más tarde, ya en 2011, asumió el cargo de consejera delegada de Endemol España y cuando este conglomerado se unió con Shine asumió las labores de CEO del resultante Shine Iberia. Un cargo al que hay que sumar el último escalón dado en 2020: alcanzar la dirección ejecutiva de Banijay Iberia. Una trayectoria que en la práctica se suma por décadas y que conlleva también observar la transformación de la propia industria en su recuerdo.
“La primera vez que estuve al frente de una reunión no sentí presión, pero sí la soledad”
“En mi generación era todavía menos frecuente que hubiese mujeres directivas y la primera vez que estuve al frente de una reunión no sentí presión, pero sí la soledad”, reconoce Blasco, que a la par agradece que “pese a que las mujeres hemos vivido en algunos momentos en la sociedad esa soledad y sufrido esa desigualdad, a mí fueron hombres los que me dieron la oportunidad. Y en esos momentos no había muchas mujeres en cargos directivos”.
Ahora lo cierto es que tampoco. Un ejemplo lo desgrana el informe ‘Las mujeres en los Consejos de las empresas cotizadas’, el cual concluye que en las empresas cotizadas del IBEX-35 este pasado 2021 se ha ubicado en el 33,94% la representación femenina en los consejos. Esto, que supone un aumento del 2,77% en relación al año anterior, se reduce hasta el 28,72% cuando se habla del mercado continuo, es decir, 1,28 puntos inferior al 30% recomendado por la CNMV para 2020.
¿Cómo paliarlo? Blasco señala: “No se me ocurre otra cosa que desde la legislación impulsar políticas que aludan a esto y luego ir tirando unas de otras”. Y, si bien reconoce que no le gusta “la discriminación positiva”, sí destaca que preferiría que “todos pudiésemos tirar de esa sororidad que tanto clama la sociedad, que tanto se impulsa, y hacerla realidad”. El fin último: “Estar atentos y dar oportunidades a todos”.
Este es uno de los objetivos de cualquier puesto de liderazgo, con independencia del género que dispone de dicho poder. Pero, ¿hay diferencias en cuanto a la gestión de equipos? Para Blasco sí las hay, pero a su vez quiere “pensar que son personales, no de género”.
“Es lo que deberíamos empezar a pensar: que no haya un liderazgo femenino y masculino. Depende de la persona. Hay que tener humildad, flexibilidad y capacidad de improvisación. Una buena mezcla de estas aptitudes es esencial en una industria como la audiovisual que está marcada por la creatividad”, argumenta la CEO de Banijay Iberia, que a lo largo de su etapa como profesional del sector ha tenido que hacer frente a momentos de improvisación de diverso calado. Algunos, incluso, insospechados.
La reacción como mujer y profesional ante un presunto caso de abuso sexual en televisión
El ejemplo más claro data del 3 de noviembre de 2017, cuando una concursante de Gran Hermano sufrió presuntamente abusos sexuales por parte de uno de sus compañeros. Una situación que conmocionó a la opinión pública y cuyo juicio, en el que no están investigados productora ni programa, se ha suspendido recientemente por los problemas psicológicos que acarrea la joven. Pero no solo eso. También generó una transformación inmediata en la popularidad del concurso y en el de la propia productora, Zeppelin, que en el momento de los hechos actuó de la siguiente forma.
“Como mujer y como profesional responsable hay que reaccionar como lo hicimos: denunciar la situación ante las autoridades porque “Los hechos investigados fueron detenidos gracias a la intervención de la “Súper”, quien sospechó del posible carácter ilícito de los mismos. Asimismo, la dirección del programa decidió, en primer lugar, expulsar a José María y, en segundo lugar, denunciar ante la Guardia Civil. Zeppelin siempre ha obrado de buena fe y las muestras de Carlota hacia el equipo directivo y de psicólogos siempre fueron, mientras duró el concurso, de agradecimiento y cercanía. No obstante, lo cierto es que su opinión sobre la forma en que la productora gestionó la situación es ahora diferente. Respetamos el cambio de opinión y reiteramos nuestra voluntad de apoyarla. Cada experiencia es un aprendizaje y hoy en día Zeppelin cuenta con un protocolo específico para estos casos, que ha sido elaborado junto con expertos independientes y que marca una serie de recomendaciones a seguir en caso de sospecha de abuso o agresión sexual”.
El problema es que este caso fue el culmen de un formato que ya acarreaba largas críticas por machismo y racismo, entre otros. Sin embargo, para la CEO de Banijay Iberia, no colaboró a perpetuar el pensamiento machista en la sociedad. “Al contrario. Este tipo de programas han sido pioneros en mostrar la diversidad. Uno de los primeros que premió a una pareja LGTB fue La casa de tu vida y para que se tenga una visión más o menos completa de la realidad no hay nada como ver el día a día”, argumenta Blasco, quien considera que “los realities y los talents han contribuido también a la visibilidad de otros colectivos” que van más allá del género.
Por ello, concluye, es totalmente consciente de la relevancia de la industria audiovisual para cambiar esta realidad. “Creo que la televisión muchas veces te hace pensar o te muestra pensamientos que tú desconoces y todo ello hace evolucionar y mejorar a la sociedad, porque en esto estamos también muy empeñados. No solo en entretener, también en hacer reflexionar y pensar, en remover. La televisión es una fuente de provocar emociones y todas son válidas. Y, sobre todo, la emoción por cambiar otras realidades que, aunque no lo parezca, también están presentes”.
