España se viste esta semana de colores, con motivo del festejo del Orgullo Gay. Hoy, 28 de junio, se celebran los derechos del colectivo LGTBI y desde Capital queremos dar visibilidad a los problemas a los que se enfrentan las personas transexuales para encontrar empleo y la exclusión laboral y social que sufren. En muchas ocasiones, esta exclusión empieza en el colegio. Transexualia, la Asociación Española de Transexuales, cree que la esperanza reside en la mente de las nuevas generaciones, que facilitan que cada vez más se diluyan los estereotipos.
La Ley Trans está en fase de tramitación parlamentaria en España, y aspira a ser un paso más para paliar los prejuicios. Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans, afirma que el Estado sufre una falta de políticas activas e incentivos fiscales a empresas y a emprendedores trans que quieran abrir su propio negocio. Cambrollé asegura que “se trata de una situación de violencia estructural en la que la incidencia aumenta si se trata de mujeres trans”, de las cuales, según la Federación Estatal de Lesbianas Gais Transexuales y Bisexuales (FELGTB), el 77 % han sufrido discriminación laboral. Niurka Gibaja, portavoz de la FELGTB, explica que el problema reside en que existe un desconocimiento de su historia y su pasado, sobre todo con inmigrantes.
La situación de los inmigrantes
Los inmigrantes transexuales viven una suma de discriminaciones, señala Cambrollé. Transexualia comenta que muchos de ellos se trasladan a Europa por la exclusión multiplicada que sufren en sus países, pensando que se van a encontrar con una vida mejor. Muchos inmigrantes no consiguen el cambio de identidad registrado en el DNI y directamente no logran tener acceso a ese empleo, porque ya en la entrevista perciben un ambiente hostil, explica la FELGTB.
La discriminación sucede antes de la contratación, y, si se da el caso de obtener el empleo, no se trata de un puesto de trabajo de cara al público, por miedo a las posibles consecuencias de la empresa. Gibaja expone que casi el 60 % de las personas trans no habla abiertamente en la oficina de su transexualidad. Según sus palabras, trabajan con una máscara. Las profesiones que son enfrente a un cliente o requieren contacto social externo son las más excluyentes por lo que Cambrollé define como la “mirada social del prejuicio”.
Formación y acoso escolar
Un estudio promovido por la FELGTB señala que el 58 % de los alumnos transexuales ha sufrido acoso escolar. Esta exclusión da pie a que muchos decidan interrumpir sus estudios y, por tanto, no estudien una carrera universitaria. Transexualia comenta que la dificultad de inserción laboral del colectivo reside en aquellas profesiones que requieren una mayor formación, que la mayoría no poseen. Yes We Trans, de FELGTB, o el Programa de Inserción Laboral de Transexualia son proyectos que fomentan la inserción laboral, la no exclusión en el empleo y acompañan a la empresa para que el entono sea libre de transfobia. La presidenta de la Plataforma Trans explica la necesidad de hacer una labor pedagógica desde el principio que abra oportunidades a cualquier individuo, “en el colectivo hay mentes brillantes y magníficos profesionales que nos estamos perdiendo”, señala Cambrollé.
