Según el informe, es la industria manufacturera la que concentró el mayor número de accidentes, llegando casi a los 80.000 y seguido por el comercio y reparación de vehículos de motor, la construcción y la hostelería. 2017 no ha sido una excepción. Al contrario de lo que la sociedad pueda pensar es la industria manufacturera la que ha liderado el ranking de accidentes de un tiempo a esta parte y no el sector de la construcción. Habría que estudiar la relación que esto tiene con las campañas de prevención en un sector y en el otro y, seguramente, habría alguna pista. Lo cierto es que en este tipo de trabajos, donde se interactúa con una diversidad de objetos, utensilios y productos, no se puede dejar nada al azar. Según los expertos, la mayoría de los accidentes en este campo se producen por acciones mal llevadas por el hombre durante los procesos con la maquinaria que está utilizando. Dependiendo de la función que lleve a cabo el trabajador en cuestión y el contacto con determinados elementos, la precisión será la base de su buen hacer, utilizando distintos utensilios como un calibrador de temperatura o cualquier otro sistema de medición y control para la industria que le ayude en el proceso y en su protección. Es por ello que todas las acciones de calibración o metrología son bienvenidas, por un lado, para evitar riesgos en el uso de los aparatos y, por otro, para conseguir la eficiencia en el producto final. La compañía internacional Beamex cuenta con una amplia gama de calibradores que facilitan el trabajo para la medición eléctrica, de temperatura, de presión, etc, revolucionando todos los sistemas que había habido hasta el momento de su llegada a España. Otros accidentes en este tipo de trabajos tienen que ver con la organización del espacio y su limpieza. Un suelo resbaladizo por la caída de algún tipo de producto, puede provocar un accidente bastante aparatoso. Por ello, no es de extrañar que en muchos trabajos de laboratorio, la limpieza forme parte también de las tareas relacionadas con el puesto.]]>