Este jueves, la Comisión Europea ha publicado una guía para inversores con la que promover la apuesta por edificios o infraestructuras que cumplan con los objetivos climáticos marcados por Bruselas a la hora de acceder a los fondos comunitarios.
La iniciativa aclara los criterios 'verdes' establecidos en las normativa europea para recibir fondos comunitarios. Mediante una serie de parámetros, se busca que los inversores públicos y privados cuenten con toda la información sobre el nivel de cumplimiento de los proyectos con el Acuerdo de París y los objetivos medioambientales del bloque.
Entre otros elementos, se considerará si la infraestructura se alinea con la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, sigue los principios de eficiencia energética y cumple con los requerimientos comunitarios.
Con esta guía, Bruselas quiere avanzar en la resistencia climática de sus infraestructuras, integrando medidas de mitigación y adaptación en el desarrollo de nuevos proyectos. La guía técnica adoptada este jueves establece una serie de principios comunes para identificar, clasificar y gestionar los riesgos climáticos en la planificación, desarrollo, ejecución y seguimiento de infraestructuras.
En un comunicado, el Ejecutivo europeo ha señalado que el impacto climático ya tiene repercusión en infraestructuras como vías ferroviarias, puentes o centrales de energía, un fenómeno que se intensificará en el futuro debido al aumento del nivel del mar o el desgaste de algunas infraestructuras ante las altas temperaturas.
