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Economía

José Carlos Díez (economista): "Si España tuviera 50 como Amancio Ortega, despegaría como un cohete”

José Carlos Díez, economista, conferenciante y profesor de la Universidad de Alcalá (Madrid). Director de la Cátedra Orfin, analiza en Capital la actualidad económica

José Carlos Díez (economista): "Si España tuviera 50 como Amancio Ortega, despegaría como un cohete”
Por Mario Talavera

La economía española resiste a los embates geopolíticos y económicos que sufren otros países del entorno. Sin embargo, persisten numerosos riesgos internos que abordar. El economista y profesor de Economía, José Carlos Díez, también conferenciante de Thinking Heads, los repasa en esta entrevista con Capital.

Varias instituciones han revisado al alza sus previsiones de crecimiento para este año. ¿Cómo ve la economía española?

Las perspectivas de comercio exterior y comercio mundial son malas. Los últimos datos de producción industrial han sido malísimos y Europa es un gran exportador mundial de bienes de capital, lo que quiere decir que el ciclo de inversión mundial no está tirando y las exportaciones españolas han ido mal desde la pasada primavera. La demanda interna ha sufrido mucho con la subida de la inflación de la energía y los alimentos.

Ahora es al revés, tenemos la caída de la energía y la subida de los salarios con retraso. Los salarios reales están creciendo bien, también lo hace el consumo interno y los datos de empleo de febrero han sido muy potentes. 75.000 afiliados a la Seguridad Social es mucho empleo. Tiene pinta de que, si no pasa nada raro, el crecimiento estará en línea con las previsiones o incluso algo por encima.

La economía española está superando pruebas como la inestabilidad general, la guerra de Ucrania o la subida de tipos. ¿A qué se debe esa resiliencia?

España siempre ha sido una economía muy agradecida. Tiene un problema de estabilidad del crecimiento, todo lo que tiene que ver con la deuda privada y la inflación. Pero, mientras que los mercados financieros y la prima de riesgo estén estables y podamos emitir y refinanciar deuda, la economía española va a crecer, como ha hecho en los últimos 40 años.

El problema es el modelo de crecimiento. Hay que identificar por qué no avanza el desarrollo tecnológico, por qué no estamos en los sectores de alta cualificación o en la biotecnología. En energía sí que estamos, pero España tiene empresas líderes en muy pocos sectores de vanguardia.

Hay que hacer un plan para eso y empezar a crear empleo en esos sectores con alta productividad y altos salarios. Ese debería ser el plan. Pero no hay plan. Pedro Sánchez lleva seis años y no lo va a hacer, y Feijóo lleva dos como líder del PP y nadie sabe qué va a hacer en economía.

La presumible bajada de tipos está atrayendo mucha atención. ¿Está justificada esa expectación?

Empezaron a subir muy tarde, con la inflación cerca del 8%. Si el objetivo es del 2%, no se puede dejar que la inflación vaya hasta el 8%. Después se han pasado, han subido los tipos más de lo que era necesario. Desde el verano pasado hay señales de que la economía no tira y creo que han tardado demasiado en bajar. Si hay gente en Fráncfort que sabe de macroeconomía y coyuntura, deberían bajar tipos en la próxima reunión.

Esto está muy débil y la inflación está muy cerca del objetivo. Tampoco vamos a bajar al 0% otra vez y a cometer errores del pasado. Tener los tipos al 4,5%, con la economía estancada y Alemania en recesión… A mí me lo tienen que explicar.

"Las bolsas están en el nivel máximo de sobrevaloración desde 1929 y cerca del de 2001. ¿Van a caer? No tiene pinta"

Por su parte, en EEUU van a bajar tipos, pero menos de lo que debería hacer el BCE. Sin embargo, Europa tiene la economía estancada y tiene que ir a tipos expansivos.

¿Esta bajada puede acabar siendo inflacionista, que es lo que se quería frenar antes con la subida?

El shock de inflación lo provoca China, con la salida de la pandemia, y es la que por primera vez en 40 años exporta inflación al mundo, incluyendo el aumento de la demanda de gas natural. Ahora, China está exportando deflación, ha depreciado el tipo de cambio, el IPC lo tiene en negativo, las empresas industriales chinas están bajando precios y quieren ganar cuota de mercado… Lo que hay en el mundo es un entorno de inflación muy baja.

Mirando a EEUU, vemos que los índices bursátiles marcan nuevos máximos y que existe una alta concentración del mercado en muy pocas empresas. ¿Estamos ante una nueva burbuja?

Hay pocas empresas que explican una sobrevaloración del mercado y sí, se puede hablar de una burbuja. ¿Va a pinchar? Como viví la del 2001, yo empecé a decir que iba a pinchar en el 1997. Tardó cuatro años. ¿Cuánto tiempo puede durar esta exuberancia? “Los mercados pueden ser irracionales durante más tiempo que usted solvente”, como decía Keynes. Pero, en cualquier caso, no están justificadas muchas valoraciones.

Por ejemplo, Elon Musk ha pedido proteccionismo frente a los coches eléctricos chinos. Si una compañía tiene un problema competitivo, no puede valer lo que vale en bolsa. Tiene más miedo Elon Musk que sus propios accionistas. Nvidia es una gran compañía, pero, ¿tanto? Está descontando los beneficios de los próximos 200 años.

¿Deberían caer? Las bolsas están en el máximo de sobrevaloración las desde 1929 y cerca del de 2001. ¿Van a caer? No tiene pinta. Pero en esa situación, cualquier cosa las puede hacer caer y no se sabe qué es.

En España tenemos un problema muy grave como es la vivienda. ¿Cuál puede ser la solución?

Construir más viviendas. Estuvimos doce años construyendo tres veces el promedio histórico y llevamos doce construyendo la mitad del promedio. Hemos absorbido el exceso de oferta en las zonas con demanda, pero en zonas despobladas aún no se ha absorbido. Estamos viendo que hay escasez de vivienda en las grandes capitales.

En España hay diez ciudades que absorben el 80% del empleo, que además atraen población. Ahí tenemos un déficit de vivienda brutal. El problema está concentrado en la gente joven que busca vivienda en alquiler, lo que genera competencia con el alquiler turístico en el centro de las ciudades, con una elevada inflación.

"El BCE debería bajar tipos en la próxima reunión"

Deberíamos mirar lo que está pasando en Nueva York y otras ciudades y empezar a regular el alquiler turístico. Tenemos un problema de accesibilidad que está generando una crisis política, que va a generar una crisis política e institucional en breve. Hasta Franco resolvió el problema de la vivienda, no puede ser que la democracia no sepa resolverlo.

Hay que hacerlo con inteligencia, no con la Ley de Vivienda, que lo que hace es restringir más la oferta y poner más problemas al alquiler. Hay que hacer muy atractiva la inversión de build to rent en suelo tasado, de cara a fondos que tienen mucho dinero y pueden invertirlo en construir viviendas a precios más razonables y accesibles.

Condicionas el acceso a ese mercado con tus políticas públicas y ya está. Eso está funcionando y hay que impulsarlo. Eso sí, hay que ir a lo bestia, tenemos que construir por lo menos 20.000 viviendas de protección social más al año en los próximos cinco años. Eso solo en alquiler, porque es el mercado que está reventando el precio.

Con respecto al empleo. Con casi 3 millones de desempleados, hay varios sectores que se quejan de que no encuentran trabajadores. ¿Cómo se resuelve esto?

Nosotros no aumentamos la productividad y estamos divergiendo en renta con EEUU, porque no nuestras empresas no saben gestionar los recursos humanos. Alemania tiene una tasa de empleo del 80% y una tasa de paro del 4%. Si los alemanes encuentran trabajadores, nosotros con una tasa de paro del 11%, tenemos que encontrarlos. Si una empresa española no sabe, que se vaya a Alemania y aprenda cómo.

Hablábamos antes de la deuda. ¿Será España capaz de reducir la deuda que tiene en algún momento?

No porque lo primero es ser consciente de que la deuda es un problema. Ni el PP ni el PSOE lo son. Y luego, la sociedad tampoco lo percibe. El ciudadano no es consciente. Para pagar pensiones, tenemos que emitir 270.000 millones de euros al año en deuda pública. Si no hay diagnóstico del problema, nadie gestiona una crisis. Cuando no haya dinero para pagar, habrá que hacer recortes y congelar los sueldos de los funcionarios.

Estamos en niveles de emisión de los que tenía Carlos I cuando le obligaron a abdicar. España es el país que más default (quiebra) ha hecho en la historia. Por eso nadie nos financiaba en pesetas.

¿En qué otros asuntos debería centrarse España?

Creo que tenemos que centrarnos en las oportunidades. Creciendo se resuelven más fácilmente los problemas. España tiene ventaja competitiva en energía, y en las energías del futuro, que son la solar y la eólica. Eso nos permite tener una energía más barata que los competidores europeos. Lo que hay que hacer entender eso y empezar a hacer un plan de promoción de España para que las empresas produzcan aquí.

"Tenemos un problema de accesibilidad a la vivienda que va a generar una crisis política e institucional en breve"

¿Cómo se le ocurre al Gobierno español decirle a Francia que vamos a hacer una tubería para enviar hidrógeno? Vamos a decir a las industrias francesas que se vengan a producir aquí. Es nuestra ventaja competitiva, ¿a quién se le ocurre ponerle un impuesto a la electricidad? Estamos penalizando la electricidad, incluidas las renovables. Alguien que defiende las renovables no les pone impuestos.

Habla de atraer empresas. ¿Es atractivo para las empresas venir a España?

Todas las condiciones de localización son buenas para venir, en la parte energética y a nivel salarial. Tenemos un capital humano cualificado a precios muy competitivos, que eso es malo. Vender talento tan barato no es bueno, de hecho, los jóvenes se van fuera porque cobran más.

Con un gobierno que hiciera leyes para atraer esas empresas sería lo ideal. Tener una parte del Gobierno que está todo el día criticando a las empresas por hacer su actividad, generar inversión y ganar dinero, es un problema. Si en España tuviera 50 empresarios como Amancio Ortega, despegaría como un cohete. Aun así, seguimos teniendo condiciones buenas. No obstante, hay que decir que la política fuera tampoco está muy allá.

Estamos repasando las cosas que se están haciendo mal. ¿Hay algo que se esté haciendo bien desde su punto de vista?

(Hace una pausa de unos segundos) Habrá cosas que se hacen bien. Acaban de sacar un aval para que los jóvenes puedan acceder a una vivienda. España lleva muchos años en los que ha perdido el foco. Vivió mucho auge con la entrada en el euro, después con el boom de la vivienda y, desde que aquello explotó y no supimos gestionarlo, España no progresa en la era de la tecnología global. Estamos perdiendo distancia de renta con todos los países.

Nosotros tenemos que identificar el talento de los investigadores en la universidad y hacer que trabajen con las empresas en desarrollar patente y los negocios. Tenemos que contratar a gente que sepa vender esa tecnología y haga crecer a las compañías. Hay que desarrollar el mercado de capitales para que tengan financiación y puedan crecer. Con 5.000 empresas de 1,5 millón que hagan eso, tenemos pleno empleo y duplicamos el salario medio en diez años.

¿Nos estamos quedando fuera de la inteligencia artificial (IA)?

Europa y España en la IA son como los dinosaurios, lo que pasa es que el meteorito lo están lanzando ellas mismas. Europa ha puesto una regulación en la que limita el uso de los datos. Cuando una empresa quiere hacer desarrollo de datos, le sale más rentable irse a Estados Unidos, donde tienen mayor valoración y les sale más barato financiarse y desarrollarse.

La IA es como el descubrimiento del fuego en el Neolítico, y nosotros estamos prohibiendo el fuego. Ya sabemos que el fuego quema, pero hay que aprender a usarlo. No tenemos que prohibir la IA. Esta es la parte más grave de toda la entrevista. Las empresas y personas que no aprendan a convivir con la Inteligencia Artificial serán pobres en diez años. Hay que adaptarse. No va a sustituir nunca al periodista, aunque te va a quitar horas.

"Si una empresa española no sabe encontrar trabajadores, que se vaya a Alemania y aprenda cómo"

No hay gente para trabajar en muchos sectores. Tampoco en el campo. De aquí a 2030 se jubilan el 50% de los ganaderos y pescadores de este país. O metes tecnología e IA, o no comes. La lavadora también ha quitado trabajo, pero ha mejorado el nivel de vida.

Se habla mucho de la incertidumbre regulatoria y de la influencia que tiene para la inversión. ¿Cree que la inestabilidad en el Gobierno afecta al inversor extranjero?

Puede estar un poco peor, pero llevamos así desde 2010. Portugal en 2015 eligió a un líder político potente con un plan. Lo ejecutó, hizo estándares atractivos para invertir, se cargó la burocracia y empezó a llegar inversión. Desde 2015 hasta el año pasado, la inversión en Portugal ha aumentado un 45%. En España un 15%. Ha tenido un líder con un parlamento no fraccionado, cosa que no va a tener ahora. La inversión en los próximos cuatro años no va a ser igual que en los últimos ocho.

¿No tiene la impresión de que hace 30 años la inversión en cualquier territorio español era marca España y de que ahora hay varias marcas regionales que actúan como focos de inversión?

Eso no tiene que ser necesariamente malo. Por ejemplo, Estados Unidos, como estado federal, tiene mucha competencia entre sus estados. El problema no es regular, sino si la regulación es buena o mala. Si son regulaciones burocráticas, estás limitando el desarrollo de la inversión. Si solo fuera competencia en atraer inversión, bajadas de impuestos, etc.

Hay que mantener los grandes impuestos en este momento, pero sí puedes introducir ventajas para los impuestos al capital y al patrimonio, de forma que haces atractiva la inversión, generas empleo y actividad que sí gravas. Eso es lo que ha hecho Irlanda y los países que funcionan.

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