La compañía ya cuenta con seis Centros Regionales de Atención al Cliente (CRAC) en España. que dan empleo a 70 personas con discapacidad
En una época en la que la inclusión se está impregnando en las empresas, por el auge de la sostenibilidad y los requisitos de corte social, hay compañías que ya nacieron con esa vocación sin que ningún grupo de interés (stakeholder) presionara para ello.
Es el caso de Ilunion, del Grupo Social ONCE, que tiene como lema “construir un mundo mejor con todos incluid@s” y que quiere demostrar que el equilibrio entre la rentabilidad económica y social es posible. Y, especialmente, en las zonas rurales. “Hay que enseñar a la sociedad que una persona con discapacidad puede trabajar”, señala Susana Sánchez, directora general de Ilunion Contact Center BPO.
Con esta premisa, la compañía inauguró en 2006 un contact center en la localidad de Tábara (Zamora), que actualmente da empleo a 32 personas con discapacidad. Fue el germen del denominado como Proyecto Raíces, que se inició en 2009 con la apertura del primer Centro Regional de Atención al Cliente (CRAC) en Arroyo de la Luz (Cáceres), que emplea a 10 profesionales.
Hay que enseñar a la sociedad que una persona con discapacidad puede trabajar”
Susana Sánchez, directora general de Ilunion Contact Center BPO
Sánchez señala al respecto que “para instalar el CRAC, que da empleo a un máximo de 20 personas, debemos asegurarnos de que la población tenga el número suficiente de habitantes con discapacidad en ese pueblo o en los alrededores para que no se tengan que desplazar 50 o 60 km para acudir a su puesto de trabajo”. Concretamente, el proyecto va dirigido a pequeñas poblaciones que no superen los 10.000 habitantes.
En 2010, la compañía lanzó otros dos nuevos CRAC en Guardo (Palencia) y Mijares (Ávila), que dan empleo a un total de siete profesionales con discapacidad. Las dos últimas incorporaciones son los centros de Jaraíz de la Vera y Miajadas (Cáceres), inaugurados el pasado marzo, que cuentan con una plantilla de 21 personas.
Sánchez señala que “hemos apostado Jaraíz de la Vera y por Miajadas por dos motivos. El primero es que Extremadura es una comunidad desfavorecida en el empleo, y el segundo, es que podemos brindar el apoyo necesario a los CRAC porque tenemos sede corporativa en los parques tecnológicos tanto de Cáceres como de Badajoz. Teníamos muy buena experiencia previa con el centro de Arroyo de la Luz”.
La colaboración con la administración regional local es clave, según señala la directora general de Ilunión Contact Center BPO, que también destaca su necesidad operativa. “Tenemos que asegurar la excelencia, ya que, por muy buena voluntad que los alcaldes o nosotros mismos podamos tener, si no hay un cliente que autoriza el CRAC, pues no funciona”.
Respecto al futuro, Sánchez señala que “buscamos comunidades autónomas en las que podamos aportar valor en la parte social y localidades con el número de personas con discapacidad suficiente para poder validar el proyecto. A corto plazo, queremos crecer en Badajoz, a ver si somos capaces de abrir otros dos CRAC en esta provincia este año”.
Y añade que “queremos seguir exportando nuestro ADN fuera de España. En Lisboa (Portugal), por ejemplo, vemos opciones de desarrollo, ya que, lamentablemente, las personas con discapacidad apenas trabajan. Portugal está ahora mismo en una primera fase”.
